El Diario del Renacimiento de Selena

Capítulo 43 Tres Años

Lucio terminó de cargar trescientos kilogramos de piedras de entrenamiento para soportar peso, y después de ducharse, siente una sensación de ardor en la espalda, probablemente sea porque la piel de su espalda está irritada.

Cuando regresó al dormitorio, vio a Héctor sacando una vieja bolsita rosa de su ropa vieja. Le dio vueltas y vueltas a la bolsita y lo miró varias veces, y cuando vio acercarse a Lucio no pudo evitar bromear:

—Esta bolsita se ha vuelto blanco después del lavado, ¿por qué aún lo guardas?

Tan pronto como terminó de hablar, Lucio dio unos pasos rápidamente, extendió la mano y agarró la bolsita.

—¡Oye! Lucio, ¿tiene algún sentido...? ¡Ella es solo una campesina! Y tal vez ahora tenga un nuevo prometido. ¿Por qué sigues pensando en ella? Tal vez se case y tenga hijos cuando te vayas.

Al ver el ceño de Lucio fruncido por la ira, Héctor quiso hacer una broma, pero de repente sonó una bocina afuera y sus expresiones cambiaron repentinamente. Salieron corriendo sin decir una palabra, vistiendo la ropa. Si llegaran tarde esta noche. Tienen que transportar una roca que pesa 350 kilogramos diez veces alrededor del campo de entrenamiento, ¡se van a cansar hasta morir!

Pero los dos no sabían que este cuerno ya no era el sonido que llevaba a los caballeros de Kioto a entrenar todos los días, sino el sonido de la muerte. En los próximos tres años pasarán por un período de formación más difícil. En ese momento, cuando recordaran los días de entrenamiento en el Campamento de los Caballeros de la Capital, se sentirían muy felices.

Un largo año parece haber durado diez años. El número de este equipo de élite de cien hombres se ha reducido extremadamente a la mitad de su número original, y los restantes están medio muertos. Todos están vestidos con harapos y cubiertos de cicatrices. Todos estos son viajes a través de miles de kilómetros de ríos en invierno y cientos de kilómetros de selva en verano, destrozados por el viento, la nieve y los espinos a lo largo del camino.

Cuando abandonaron el campamento de los Caballeros Capitales y se enteraron de que podrían convertirse en miembros de los Caballeros Reales en el futuro, todos se llenaron de pasión y entusiasmo. ¡Ese es el caballero real al lado del rey! Una vez que ingresan a los Caballeros Reales, no solo tienen la oportunidad de convertirse en el líder de los Caballeros Reales, sino que después de retirarse de los Caballeros Reales, al menos pueden ser ennoblecidos como vizconde de una ciudad.

Pero la realidad es cruel. Un año después, a las personas restantes solo les quedan dos palabras en el corazón: vivo. Acaban de atravesar la jungla llena de serpientes, insectos, ratas y hormigas, y lo que se encuentra frente a ellos es un espectáculo interminable. Altas montañas y acantilados, todos tienen un rastro de desesperación en sus ojos.

Varias personas con uniformes de caballeros blancos los han estado siguiendo, como si nunca estuvieran cansados. Algunas personas intentaron escapar, pero todos fueron asesinados a espada y nadie escapó.

Al ver los rostros cenicientos de estas personas, uno de los caballeros vestidos de blanco miró hacia los imponentes picos de las montañas. Reflexionó por un momento como si hubiera pensado en algo y luego habló:

—Sé que estás cansado, pero no debes detenerte ahora. Piensa en cuántas dificultades has pasado. Mientras subas la montaña frente a ti, llegarás al destino final.

—Una vez que crucen esta montaña, al otro lado encontrarán un campamento preparado especialmente para vosotros. Hay aguas termales de la montaña para aliviar el cansancio que hay casi innumerables delicias esperando que las pruebes, innumerables bellezas esperando que las disfrutes e innumerables bellezas esperándoos. Después de pasar la montaña frente a vosotros, podréis disfrutar de todo esto de inmediato, ¡y lo disfrutaréis todos los días en el futuro hasta que abandones el campamento dentro de dos años! Las palabras del caballero blanco sin duda tienen una atracción fatal.

Debido a que las dificultades del viaje entumecieron sus cuerpos, estas palabras parecían haber tocado cierto mecanismo en sus cuerpos, y el deseo restante de vivir se mostró en sus ojos. En ese momento, anhelaban suficiente comida y agua tibia para lavarse. El cuerpo anhela sanar las heridas sangrantes y anhela un lugar cómodo para descansar.

Los restantes comenzaron a subir la montaña una tras otra, pero la montaña era demasiado empinada. Aunque tenían las cuerdas proporcionadas por el caballero de blanco, el muro de piedra que sobresalía colapsaría en cualquier momento, pero solo habían subido una décima parte del camino. Ya dos personas gritaron y cayeron. No había posibilidad de sobrevivir desde tal altura.

La mitad superior del cuerpo de Lucio estaba desnuda y su espalda tenía cicatrices. No miró a la imponente cima de la montaña, pero mantuvo su mirada a un metro de arriba, buscando el punto para juzgar si el gancho de hierro podía engancharse firmemente. Gotas de sudor caían de sus ojos.

La piel de su cuerpo había sido quemada por el sol abrasador. Incluso tenía heridas y sangre en el pecho, cintura y abdomen por el constante triturado de las gravas, pero no se atrevió a detenerse. Era como si una vez que se detuviera, sus brazos temblaría sin cesar debido a la fatiga muscular y se cayera por el acantilado. Pero ahora ya no tenía fuerzas para levantar los brazos, ni sus piernas tenían fuerzas para trepar.

No sé cuánto tiempo ha pasado, pero mis oídos se llenan de innumerables gritos desesperados e involuntarios, e incluso puedo escuchar el sonido aterrador de los huesos al romperse cuando alguien cae sobre una roca.

No puede pensar en ello en detalle, por miedo a no prestar atención. Tan pronto como su mano se resbaló, se convirtió en la siguiente persona en caer por el acantilado. Buscó el punto de apoyo en la roca, y arrojó el gancho de hierro que tenía en la mano una y otra vez como una araña que avanzaba lentamente. No sabía cuánto tiempo había tomado, el sol abrasador desaparecía y las montañas y las paredes de roca se volvía frías.

Volviendo a mirar hacia adelante, Se encontró casi en la cima de la montaña antes de darse cuenta. En ese momento, finalmente sintió que algo latía violentamente en su pecho, y otra fuerza pareció surgir de su cuerpo, haciéndolo moverse hacia arriba desesperadamente. Pero descubrió que la última sección de la pared de la montaña entre él y el pico era lisa y no tenía nada a que agarrarse. Está a solo un paso del éxito. ¿Es realmente imposible llegar a la cima?

Los ojos de Lucio estaban rojos como la sangre y se podría decir que cada parte de su cuerpo había llegado a su límite. Si no pudiera subir de una vez, estaría condenado.

Lo golpeó con fuerza una y otra vez de mala gana, y los dedos que sostenían las grietas en la piedra goteaban sangre.

¡Finalmente! El gancho de hierro que arrojó parecía haber atrapado algo. Luchó por liberar una mano sacando una bolsita desgastada manchada de sangre de su cinturón. Sosteniéndolo con fuerza en su mano, pensó en la ruina de su familia, los ojos fríos de sus parientes y la chica de la que estaba enamorado cuando era su novia de la infancia, señalándolo y diciéndole palabras desgarradoras. De repente, un rastro de luz oscura y profunda brotó de sus ojos claros.

¡No podía morir porque no había podido restaurar la gloria de la familia por el último deseo de su padre! ¡No puede morir todavía! Si moría, esa chica vanidosa definitivamente se casaría con otra persona.

Pensando en el bello e inocente rostro, Lucio casi apretó la bolsita que tenía en la mano hasta sangrar. Debe vivir. Sus manos apretaron la cuerda y movieron las comisuras de su rígida boca. No permitiría que la chica que le gustaba se casara con otra persona. ¡Incluso si se casa con otra persona, él la aceptará de regreso! Debe vivir y volver vivo para ver Selena …

Varios caballeros vestidos de blanco observaron con ojos fríos como estas personas caían una por una, y algunas personas subían a la cima cubierta de sangre. En este momento, a sus ojos, los que cayeron no necesariamente fueron un fracaso, y los que subieron no necesariamente tuvieron éxito, porque esta cima de la montaña no es el final del viaje.

Por supuesto, el máximo disfrute que el caballero blanco les dijo antes a estas personas es absolutamente cierto. Después de ingresar al campo de entrenamiento de los Caballeros Reales, cada persona puede vivir en una habitación individual. Todos los días se entregan continuamente innumerables delicias de las montañas y los mares, e incluso se proporcionan regularmente diferentes tipos de alimentos y diferentes tipos de bellezas…

Acompañando esto debe haber un entrenamiento inhumano e infernal y el cruel campo de batalla de la muerte...