Aprovechando que el pequeño Taro había quedado dormido después de tomar un gran biberón, ambas mujeres se disponían a iniciar las clases acondicionando la mesa de la habitación del bebé. Hanawa san quería empezar a introducir otros textos a la clase además de los libros para aprender la lengua, así que le pidió a Ana que trajera los diarios que estaban sobre la mesa de centro del pequeño juego de sala que había en el estudio de Ichiro. La bailarina se dirigió a traer lo que la ama de llaves le indicó, así que empezó a acomodar los diarios del día anterior, ya que Ichiro los llevaba a la mansión después de haberlos leído en su oficina. En eso se encontró con la imagen de una persona que le pareció conocida. Al desplegar el diario en la sección Internacionales, vio la foto de Mikhail durante
