Capítulo 3

1753 Words
James Bell me engañó con otra chica. Se aprovechó de mis sentimiento. Apoyemos todas a #YoOdioAJamesBell James me dijo que era la única en su vida, pero siempre mencionaba otro nombre cuando nos acostábamos juntos. #YoOdioAJamesBell Abro la boca del asombro al ver que mi etiqueta está dando frutos. Es decir, no pensé que fuera así, creí que iba a ser la única pendeja que escribiría sobre mi extraño odio hacia James. Pero hay mas twetts que dicen cosas como: James me puso el cuerno. James Bell dijo que estaba gorda. James me utilizó para darle celos a una chica. Y más cosas diciendo todo lo que ha hecho él, aunque he de admitir que todas ellas están como despechadas. No importa, por lo menos tengo a un grupo de chicas que me apoyan. Estaba en la cocina sentada en la puequeña isla comiendo una bolsa de papas mientras revisaba mi celular. Aún no me había quitada el uniforme, hacía media hora que James se había ido de aquí. Salí de Twitter y me metí a w******p. Me habían agregado a un grupo. Decía: Trabajo en grupo. Ciencias naturales. Como hoy me salí de clases y Piper también, no sabía de qué trabajo era. Eso sí que no me lo esperaba. Revisé los mensajes que enviaban nuestros compañeros para ver si decían algo sobre de que era y para cuando era. Si era en grupo entonces a mí me habían agregado a uno. Me fui a su perfil y miré a los integrantes. FlaviaS ErnestoDonjuan Solyanci DayanaC JesselFilósofo JamesBell Abro los ojos y aprieto los dientes. ¿James Bell? ¿Qué clase de broma es esta? Si tan solo hubiera recibido clases estoy segura de que no hubiera elegido el grupo de James. Agh. Genial, nunca hay nada que me pueda salir bien. Y lo peor es que no me hablo con los demás. Solo con él. Antes muerta que preguntarle de qué se trata el trabajo. Revisé los mensajes: DayanaS: Pongamons d acuerdo, xicos, el trabajo es en la otra semana ✌️ Solyanci: Lo msmo digo. JesselFilósofo: Reunámonos en una casa. Propongo que en la casa de Prudencia ‍ —Es Prudence —pensé en voz alta. De todas formas los demás mensajes sólo hablaban de dónde se reunirían. Así que no me servía de nada. Le respondí al mensaje de Jessel el filósofo. PrudenceEsLaMejorOkay: ¡Es Prudence!!!!!!! .I. Já, con eso basta. Pero no... ¿qué hice? Jessel quizás era el único que me podría decir lo del trabajo pero ahora lo traté mal y hasta le puse ese signo obsceno. Muy bien hecho, Pru, muy bien hecho. Arrugué la cara y dejé la bolsa de papitas a un lado. No, mejor la llevo. La volví a tomar y me levanté, caminado hacia la sala. Tenía que averiguar el trabajo, no podía dejar a James ganar. ¿Y si le pregunto...? No me querrá decir. Además, no es como que le vaya a deber un favor si lo hago. No, me niego. Hazlo por las notas, Pru, recuerda que a los enemigos es mejor tenerlos cerca. Eso es muy cierto. Enciendo la televisión y me siento en el sofá, subiendo mis pies en la mesita de en medio. Busco el chat de James y me debato en si preguntarle o no. Está en línea. Pues claro, él tiene que contestar todos los mensajes de las admiradoras. ¿Escribo o no escribo? ¿Escribo o no escribo? Esa es la cosa. Anda, Prudence, busca una excusa perfecta para escribirle, eres creativa. Me muerdo mi labio inferior y ideo algo. PrudenceEsLaMejorOkay: ¡DILE A TU GATO QUE SE VAYA DE MI CUARTO! ¿En serio? Si ni siquiera tiene gato. Me maldigo mentalmente mientras hago un pequeño puchero. Nada me sale bien. Sin embargo aún no lo lee ¡y está en línea! Genial, ahora piensa que necesito de él y se dará el lujo de hacerme esperar. Idiota. Pendejo. Pedazo de... Me contestó: JamesBell: No encontraste una excusa mejor para hablarme?  Ja, ya quisiera.... bueno, es cierto. PrudenceEsLaMejorOkay: Ya quisieras. Hablo en serio. JamesBell: Si sabes que no tengo gato, verdad? PrudenceEsLaMejorOkay: Fíjate que ni me daba cuenta -.- JamesBell: ya dime que quieres. Estoy ocupado. PrudenceEsLaMejorOkay: Pues... JamesBell: Dime. PrudenceEsLaMejorOkay: Escucha... JamesBell: Te leo. Rodé los ojos. PrudenceEsLaMejorOkay: necesito que me digas cuál es el trabajo que nos toca para la próxima semana Rapidito que tengo prisa. JamesBell: Ups, lo olvidé :) Yo sabía que no iba a querer. Pero vamos a ver si se resiste a mi. PrudenceEsLaMejorOkay: .I. JamesBell: Jajajajajaja No me va a decir, es obvio que no me va a decir. ¿Y ahora qué hago? ¿A quién le pregunto? ¿A quién recurro? Tendré que tragarme mi orgullo y escribirle a Jessel. Solo espero que no se niegue. Dejé a James en visto y me apresuro a escribirle al chico. PrudenceEsLaMejorOkay: Hola, Jessel, te pido una disculpa por lo de hace rato. Me preguntaba si podrías  decirme qué trabajo es el que vamos a hacer. Por favor XXXX Espero que eso lo convenza. —Llegué —anuncia mamá entrando con unas bolsas del súper. Al parecer pasó por ahí. —¿Qué me traes, ma? No he almorzado —me sobé la panza haciendo puchero. Ella me escanea con la mirada pero después pasa la vista al televisor. —¿Porqué no me dijiste que estaban dando Gossip girl? Sabes que no hemos visto ese capítulo —se sentó junto a mi. Miré el televisor. Efectivamente estaba comenzando Gossip girl. Bueno, a tiempo vino. —Si, mamá, dime que traes en esas bolsas ¿es comida? —me reincorporé rebuscando en las bolsas. Mamá se sacó los zapatos y puso los pies encima de la mesita. —Es para la cena, Prudencia, te dejé pizza en el microondas. Apreté los dientes. —Pues tu vecino adorado se la comió y no me dejó nada —reproché sacando una bolsa de galletas con un jugo. Hmmm mis favoritas. —Pobrecito. De seguro habría  de tener hambre, es que en cuanto llegó de clases lo llamé—hizo una cara de preocupada. Le preocupa mi enemigo y no yo. —Claro, y a mi que me den, ¿verdad? —volví a mi antigua posición. —Shhh que ya está en lo mejor. Vamos a ver si Chuck recapacita y impide la boda de Blair —me calla. La miro mal pero la dejo pasar. Necesito comer. Abro las galletitas y me llevo una a la boca. En eso mi celular suena anunciando un mensaje. Lo reviso: JesselFilósofo: perdón, Prudence, pero no puedo :( PrudenceEsLaMejorOkay: porqué? :( JesselFilósofo: pregúntale a tu vecino ;) ¿James? De seguro él les dijo que no me dijeran nada. Jesús, sí que me quiere ver arruinada. Hasta la galleta se me atoró en la garganta así que me apresuro a beber del fresco. —Con cuidado, se prudente, Prudencia —me dice mi querida madre riendo al final. —Es Prudence, mamá —zapateo. —Shh deja oír. Respiro profundo y busco el chat de James. PrudenceEsLaMejorOkay: ¿que te pasa, idiota? Quieres que repruebe o qué??!!! Su respuesta no tarda. JamesBell: :) ¡Ahora sí! Dejo las galletas y el jugo en la mesita, busco mis zapatos y me los pongo. —¿A donde vas? Chuck está hablando con la mamá de Blair... —Ahora no, mamá. Salgo de casa y corro a la puerta de los vecinos. James me va a escuchar. Toco la puerta con las manos y con la punta de mis tacones. La puerta se abre. —Prudence, ¿ocurre algo? —es su mamá. Se nota un poco preocupada por la manera en la que toqué su puerta. Inhala, exhala. Es su mamá, que no te vea así. —Busco a James —respondí entre dientes, sonriendo un poco. —Él está en su habitación, ¿que hizo ahora? —se cruzó de brazos. —¿Puedo pasar? —inquiero moviendo desesperadamente mi pie. —Claro, pasa —abre más la puerta y me deja pasar. Subo a toda prisa las escaleras y busco su puerta. Aunque no tengo que buscar mucho porque hay una que dice "no pasar" así que supongo es la de él. Abro sin tocar. James está con el celular en sus manos sonriendo. Está costado en la cama y ni siquiera me mira. —Tú... —mi tono de voz es pausado pero amenazador. James me mira y se sienta en la cama. —¿Necesitas algo? —inquiere, poniéndose de pie. Se acerca a mi. Aún está en uniforme, su cabello rubio que le cae por la frente está más desordenado de lo normal. Los rizos se le miran, lo admito, se mira guapo ¿y? ¿Y? —Necesito que dejes de molestarme y quitarme lo que es mío —me acerqué peligrosamente a él. No le voy a dar el gusto de que me intimide. Puedo contigo, James, PUEDO contigo. Sonríe de lado. Le doy risa, eso es. —¿Qué? Si yo no te he quitado nada. —responde natural. —Le dijiste a Jessel que no me diga lo del trabajo. Y tú tampoco quieres decirme, baboso —me crucé de brazos. Gracias a los tacones puedo estar casi a la altura de su barbilla. El tambien se cruza de brazos. —Bueno, quizás haya hecho eso, Pru, pero me lo debes —dijo—. Además, tu harás el trabajo conmigo no con ellos. Fruncí el ceño. —Es un trabajo en grupo, duh. —Lo sé, pero no me llevo con esos chicos. Es mejor gata conocida que perros por conocer, ¿no crees? ¿Acaso me dijo gata? ¡¿Acaso me dijo gata?! —¿Como me dijiste? —cuestioné. —Es un decir —explicó. —No, me llamaste gata —recordé. —Es un... —¡No! ¿Ahora me insultas? —golpeé su pecho—. No sabes cuanto te odio, James. Te odio... ¡te odio! James me tomó las manos sin quitar la sonrisa de la cara. —No, no me odias. —¿Ah no? ¿Entonces que pudiera ser si no es odio...? —quise saber. —Amor. Me reí en su cara. —Buena esa, he —me zafé. Volví a reír. —Estás dolida porque sabes que no te hago caso. Ay, Prudence, tienes que aprender a perder —pone su dedo índice bajo mi barbilla para subirla un poco—. Tranquila, puedo que algo cambie. ¿De que carajos está hablando? —Estas alucinando. Alucinas —me zafé, dirigiéndome a la puerta. —Hoy a las siete empezaré a buscar unas cosas para el trabajo. Si vienes aceptaré que lo harás conmigo pero si no... pues seguirás  bajando de lugar en los alumnos más sobresalientes. —Púdrete. —Tomo eso como un sí. No, ¿sabe qué? Mejor yo llego a tu casa. —me guiñó un ojo para después volver a acostarse en su cama con su celular. —Idiota —murmuré saliendo de su estupida habitación. Todo sea por el trabajo, me dije, todo sea por el trabajo.
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