P.O.V. MOLLY A primera hora nos hemos levantado, nos hemos turnado para ir al baño a prepararnos y hacemos nuestra primera oración del día. Tomamos nuestras pocas pertenencias y salimos con rumbo al convento franciscano. Hay poca gente a estas horas de la mañana, así que podemos caminar tranquilas por las calles. Tomamos un taxi y le doy la dirección del internado-convento. Al cabo de media hora llegamos al convento y pido ver a la madre superiora. Nos hacen esperar en la sala de espera, pues está atendiendo a unos padres de familia. Aprovecho entonces el tiempo para ir a saludar a la hermana Elena. Le pido información a una de las hermanas de la orden y me indican que está en su oficina. Al parecer ya reconocen su trabajo como psicóloga y ahora tiene su oficina propia para atender