Conquistando al jefe

02. La versión maligna

✧─═ Megan ═─✧

Después del discurso de Kyle, apareció Carl en el escenario y entre premiaciones al mejor empleado del año, algunos premios por reconocimiento y mejor compañero, comenzó la música con la que todo el mundo se puso a bailar.

Los hombres en mi mesa siguen conversando sobre negocios, anécdotas y alguno que otro chiste, por lo que me limito a sonreír y hacer como que escucho, pero en realidad mi mente sigue perdida en ese hermoso e idílico sueño que me hizo feliz por algunos minutos. Tuerzo una sonrisa al recordar cómo era el Kyle de mi sueño.

—¿Le parece gracioso lo que estamos conversando, señorita Wilson? —cuestiona Kyle, en un tono bastante pedante, por lo que me incorporo un poco y pido ayuda al señor Little con la mirada, ya que realmente no estaba prestando atención.

—Creo que tuve un exceso de endorfinas con el postre, señor Morgan. Me disculpo por no ponerle atención —respondo, sin dejar de mirarlo a los ojos. No quiero que piense que me va a intimidar o a ridiculizar por ser mujer.

—Kyle, no seas tan duro con la señorita Wilson —Pide el señor Little—. Ha sido un gran acierto en nuestro departamento y le auguro muy buen futuro —Me palmotea la mano una vez más y le sonrío con amabilidad.

—No me imagino qué tan útil o asertiva pueda ser, pero confío en su criterio, Larson —responde cortante, sin quitarme la vista de encima, aún con su ceño fruncido.

—Gracias a la señorita Wilson, hemos conseguido asociarnos con “DelPi Shipping Group”, para las nuevas importaciones desde Singapur —explica el señor Little.

—Bien. Creí que la señorita era asistente o similar, ya que la vi con Tracy —dice, despectivamente.

—Eso sucede cuando uno da por hecho cosas que supone —Respondo—, pero no se preocupe, que, por tener a Tracy como amiga, mis diplomados no se caerán del muro, señor Morgan —digo sonriente, por lo que frunce el ceño y toma de su vaso con rabia.

—Se ve muy animada la fiesta, ¿verdad? —El señor Little cambia el tema, mirando animadamente cómo todos bailan y para huir de ese lugar, decido invitarlo a bailar, cosa que acepta de inmediato.

Comenzamos a bailar y me olvido por un rato de la desilusión que siento con Kyle, pero me sigue moviendo el piso de la misma forma, como si fuese el caballero que era en mis sueños.

Como sé que la realidad, por muy dura que sea, es muy diferente a lo que soñé, una vez nos damos una tregua con el señor Little, decido ir a sentarme a la mesa de Tracy, donde están varios de mis amigos y compañeros con quienes nos reímos, contamos chistes y compartimos entretenidos.

La música sigue sonando por todo el salón, muchos de mis compañeros bailan y otros tantos, seguimos conversando animados en la mesa, ya que hay barra libre y se puede pedir cuantas veces uno quiera, por lo que, la gran mayoría de mis compañeros está “más feliz” que nunca. Me disculpo con ellos y voy hacia el baño, ya que mi vejiga no da para más.

Entro en uno de los cubículos y siento el alivio inmediato. Al salir, me lavo las manos, intentando refrescarme y mojarme un poco el rostro. Retoco mi maquillaje, me doy unos toques más de perfume y apenas abro la puerta, choco con un muro bien tonificado de aroma varonil, que me hace tragar el nudo que se había instalado dos segundos atrás en mi garganta y alzar la mirada con temor, encontrándome con los oscuros ojos de Kyle.

Sin decir palabra, éste me toma de la cintura y abre la puerta del baño, para volver a meternos dentro y aprisionarme contra ésta, la cual cierra detrás de mí. Sin decir una sola palabra ataca mis labios con hambre, devorándome la boca. Es un beso apasionado, cargado de deseo, encendiéndome en llamas tan sólo sentir su cuerpo caliente pegado al mío.

Sus manos recorren mi cuerpo con desesperación y ni siquiera soy capaz de detenerlo, porque desde que lo vi, lo deseo con locura, ya que aún no puedo comprender cómo es que soñé todo aquello y sentirlo tan real.

Una de sus manos, se cuela por la abertura de mi vestido, haciendo a un lado mi braga para gruñir sobre mis labios, al sentir mi humedad. Sus dedos se deslizan desde mi entrada hasta mi botón de placer, estimulándolo con suavidad con su pulgar, mientras otro de sus dedos entra en mí, haciéndome jadear.

Abro más las piernas, dándole mayor acceso y siento su erección presionar sobre mi vientre, mientras sus dedos hacen magia en mi intimidad. Retira su mano y me lleva al lavabo, donde me hace mirar al espejo.

—Inclínate —ordena con la voz ronca. Levanta un poco mi vestido y le ayudo a levantarlo más.

Escucho el sonido de un papel al rasgarse, hace a un lado mi braga y entra en mí de una sola estocada, acunando mis pechos con sus manos, pellizcando y apretando mis pezones con sus dedos.

Lo veo a través del reflejo y está como poseído, mientras entra y sale de mí con fuerza. Jadeo y gimo, mientras sus embestidas no se detienen. Siento cómo se va formando ese cosquilleo delicioso en mi bajo vientre, hasta que no aguanto más y llego a la cima, olvidándome de dónde estamos, gimiendo con fuerza, seguida por él, que gruñe una vez acaba.

Sin dejar de mirarnos en el espejo, se quita el preservativo, lo anuda y lo arroja a uno de los basureros. Tras arreglarse, se acerca al lavabo y se lava las manos, mientras me arreglo las bragas y ordeno mi vestido, aún con la respiración agitada.

Estoy por abrir la boca para decir algo, cuando él me interrumpe.

—Sólo quería corroborar si la tensión entre los dos se pasaría si la co.gía —dice y mi boca es una perfecta “O”. Lo miro con furia y el muy bestia me tuerce una media sonrisa—. Espero que se le quite lo grosera con su jefe, señorita Wilson —Se da media vuelta y sale del baño, dejándome ahí, sintiéndome como una cualquiera y escuchando cómo mi corazón se rompe en mil pedazos en mi pecho.

Me aseo un poco, vuelvo a arreglarme y me prometo no romperme hasta llegar a mi lugar seguro.

Camino con seguridad hasta el salón, donde me despido amablemente de mis compañeros y voy a la mesa donde se encuentra la versión maligna del hombre de mis sueños.

—Buenas noches, caballeros —Kyle se asombra al verme parada a su lado—. Muchas gracias por todo y que tengan felices fiestas —Les hago un asentimiento y todos se despiden con amabilidad. Le doy una mala mirada al señor Morgan y comienzo a caminar con todo el orgullo que perdí en ese maldito baño.

Agradezco que fuera del restaurant haya taxis, así que abordo uno y le doy la dirección de mi casa, donde espero llegar pronto, porque siento que estoy haciendo un esfuerzo sobrehumano por contenerme.

Había llorado todo lo que tenía que llorar, por casi una hora bajo la ducha, intentando quitarme del cuerpo sus manos, sus besos y sus gruñidos. Ahora solo tocaba esperar que el viaje con mis padres, me haga olvidar u ordenar mi cabeza y corazón, porque Megan Wilson no era una mosca muerta, para hacerse pisotear de esa manera y se lo demostraría con creces.

(…)

Me levanto y hago mis ejercicios de yoga, como es la costumbre de cada mañana. Me doy una ducha rápida y preparo el desayuno, para comenzar a preparar mis maletas y envolver los regalos que me faltaban.

Para mi desgracia, los pasajes sí tenían retorno el día veinticuatro, tal y como en el sueño, porque no encontré nada para el veintiséis, pero estaba segura que las cosas, esta vez, serían diferentes, ya que, al estar con mi familia, podría poner mi cabeza y mi corazón en orden.

Intenté mantenerme ocupada en el apartamento. Thomas y Patty habían viajado a pasar las fiestas con la familia de Patty y volverían para pasar el año nuevo los tres juntos, así que era una buena idea adelantarme y decorar nuestro hogar.

Busco en uno de los closets la caja con adornos y por supuesto, no hay navidad sin All I Want for Christmas Is You de Mariah Carey, así que me pongo manos a la obra, para decorar el apartamento.

Me cambio de ropa, poniéndome un suéter de hombro caído en color celeste, unos jeans rasgados, unas cómodas tenis y mis maletas, con las cuales me voy directo al aeropuerto.

Tres horas y medias después…

Abordo un taxi, le doy la dirección de la casa de mis padres y sonrío al volver a verlos, ya que hace casi un año que no lo hago y los extrañaba mucho. Agradecía que nos dieran esta semana libre en la empresa, ya que como sólo tengo poco más de seis meses trabajando ahí, no me corresponden vacaciones todavía.

Llego a casa de mis padres, quienes no tardan en salir a recibirme con un cálido abrazo.

Conversamos por horas sobre el trabajo y lo feliz que me encuentro al trabajar en “Morgan and Associates, Investors”, aunque, por supuesto, no les digo nada de lo que ocurrió con mi nuevo jefe.

Por la tarde, llegan mi hermano Ray, su esposa Susan y mis pequeños sobrinos, Joshua de cuatro años y la pequeña Emma de dos. Me entretengo consintiendo a mis pequeños, conversando con mi hermanito, a quien extrañaba muchísimo y quien nos comenta con pesar que Mike, su mejor amigo y el primer amor de mi vida, se ha divorciado y posiblemente, pasaría Navidad con ellos, ya que estaba en la ciudad.

—Ni siquiera recordaba que se había casado —menciono, haciendo reír a Ray.

—Síííí, claro… Y yo soy Napoleón —bromea—. Sabes que se casó con Lindsay, su novia de casi toda la vida —explica y bufo.

—No tenían futuro, esa chica era muy hueca —asevero y Ray pone sus ojos en blanco.

—Aquí vamos —Le dice a Susan, quien se ríe, ya que saben lo mucho que detestaba a esa chica, por robarme el amor de Mike—. Quizás ahora tengas posibilidades —Me mueve las cejas, de forma picara, por lo que bufo.

—¿Y tener a la hueca de Lindsay detrás, lloriqueándole todo el tiempo? —Levanto las manos en señal de rendición y niego—. No, gracias —respondo.

—No creo que eso suceda… Fue ella quien le puso los cuernos —Abro mis ojos sorprendida, sin poder creer que alguien pudiera ponerle los cuernos a Mike Roberts. Mi hermano me mira, asintiendo y creo que la mandíbula se me caerá al suelo en cualquier minuto.

—Lástima que tengo pasaje para el veinticuatro —digo a regañadientes, odiando el hecho de no haber encontrado pasajes para después.

¿Sería una buena idea, olvidar el mal momento de la versión maligna de Kyle, con Mike? —me pregunto. Niego de inmediato—. No te ilusiones, Megan.