capitulo 2.

1369 Words
Miro por el rabillo del ojo y no lo podía creer, la seguía, trato con todas sus fuerzas actuar normales y no tropezarse como era costumbre, entonces las recordó > ... Cuando empezó a bajar las escaleras solo se le ocurrió bajarlas lo más despacio posible para que su respiración no sonara rara al llegar al primer piso... > cuando por fin logro vislumbrar el primer piso, se despidió del guardia y hasta ese momento lo noto ... > Por fin el interruptor de su cerebro se encendió -¿todos se fueron temprano hoy? - detuvo su paso volteándole a ver. -pues hoy se supone nos dejaron ir una hora temprano por la junta de profesores de fin de mes- apresurando el paso se puso a su lado. -bueno, de verdad que si te has ganado el aventón- -¿Conoces al profesor Berman ?, digo pues este es su auto- Con la cara más seria de póker que poseía lo miro directo a los ojos -se lo robe- -¿Enserio? - abrió los ojos tan grandes que Rei no pudo evitar hacer un puchero, tratando de contener su creciente carcajada. –¡Es mi hermano mayor! - rodeo el clásico y le dirigió una mirada por encima del coche que apenas le llegaba al pecho... -ahora te abro, como veras es un carro viejo y no tiene alarma o seguros eléctricos- se subió rápido al asiento, boto el seguro por dentro, un clic se escuchó y el chico tímidamente se subió al carro -¿y, bien Isaac, a donde te llevo? - encendiendo el coche, al no escuchar respuesta busco su rostro, solo para dejar salir una mega carcajada... -discúlpame no medite bien tu altura ¿y ?, ¿bien? -disimulo como pudo moviendo botones a lo estúpido en el tablero, atino al estéreo y Gangsta's Paradise empezó a sonar. Quedando conforme con la música, miro por el rabillo del ojo y lo vio sonreír con la cabeza agachada. Apenas vislumbro su perfil y algo comenzó a recorrerla desde las piernas, una sensación de desespero, la conocía bien, la última vez que la sintió fue cuando el cajón de su padre salía de la funeraria hacia el crematorio, las piernas le hormigueaban y un sofoco se apoderaba de su pecho, entonces lo supo, > cálmate Rei respira, uno, dos, tres, cuatro... empezó mentalmente a repetirse, con el dedo aun sobre el botón del estéreo, hasta que la voz de Isaac nuevamente la aterrizo a este mundo. –Tienes buen gusto- dijo moviendo la cabeza de arriba abajo. -En realidad es la música de mi hermano, pero nuestros gustos no variación mucho, ¿y bien, a dónde? - trato de sonar lo más convincente posible, imagino lo que había pensado si le decía que su sonrisa le causo un ataque de pánico . Trato de enfocar un punto tras el para no mirarlo directo a la cara, pero él seguía viéndola fijamente, pudo ver como abrió la boca, pero no escucho nada, de repente se le ilumino la cabeza > -¿Qué decías? - - sé que es mucho pedir por un acto de honestidad, ¿pero qué te parece invitarme un café? - -¿Estas acaso manipulándome ? - levanto la ceja. - si no tienes nada más que hacer, ¿qué te parece? - Miro como se rasco la nuca y sintió como el hormigueo le picaba más, quería rascarse también -bueno, nunca digo que no a un café - se encogió de hombros y suspiro -¿y bien, a cual sugieres ir? - -vamos al McDonald's del centro, me gusta el café de ahí y de paso vemos que novedades hay en la cajita feliz- le volvió a sonreír, pero esta vez expuso los dientes. > Miro al frente tratando de concentrarse en el camino - pensé que era la única adulta a la que le gustaba la cajita feliz- -pues es uno de mis secretos más vergonzosos- -haaa- El camino transcurrió en un silencioso espacio musical de hip-hop y música random de los 90's, cortesía del profesor Berman. Con los hombros un poco menos tensos, pero con el hormigueo a flor de piel aún > al ver el McDonald's sintió que ya casi salía del compromiso, cuando lo escucho hablar. -ve por el autoservicio- > pensó, pero lo único que salió de su boca fue –okay- al llegar a la ventanilla pidió un café americano giro para verlo,y alzo las cejas. -igual- Ordeno uno más y avanzaron a la ventanilla de p**o. Al salir del estacionamiento, Isaac hablo una vez más. -¿Te parece si lo tomamos en la playa? - -mmm... no creo, quede de regresar rápido, recuerda que es el carro de mi hermano, es su bebe, no tarda en llamar si demoro más- -bueno, será para la próxima- > - mmm... tal vez- - bueno- suspiro por lo bajo -toma la avenida 7, es la última casa- > -¿perdón? - -al final de la avenida 7, ¿ocupas que te guié? - -n... no- > -y Rei, ¿Dónde vives? - lo miro de reojo, tenía la cabeza clavada en las piernas. -mmm... vivo cerca- -ya veo- sorbió un poco del vaso –y bien, me preguntaba si, ¿me darías tu numero? Digo, por si vuelves a olvidar algo- -hmmm... bueno, pero, ¡solo si olvido algo puedes llamarme! - Trato de erguir su cuerpo pero el bajo techo del coche se lo impidió –mierda- mascullo para él. -que boquita- después de tanto escucharlo de su madre salió en automático de su boca > -P... perdón- sus orejas se pusieron rojas. - lo siento, mi madre me reprende cada vez que digo groserías, es la costumbre- seguía mirando el frente tratando de no admirarlo más, el camino continuo en silencio musical, encargadose de este SIA con Elastic Heart, el sostenía el café con la mano izquierda, apoyando el vaso en su rodilla, el brazo derecho lo apoyaba en el borde de la ventanilla, el aire del invierno quemaba sus rostros y la brisa que llegaba del mar les perforaba las fosas nasales. Pasaron por la calle de la chica, pero esta disimulo lo mejor que pudo para no dar indicios de que al parecer era su vecina. Las luces del viejo auto vislumbraron lo que parecía ser el final de la calle y asomándose de la oscuridad una enorme casa de al menos tres pisos se dibujaba frente a ellos, giro en U quedando esta justo al costado derecho del Corola, recordaba haber visto esa casa antes, cuando salía a pasear al perro. -bien creo que es aquí- asomando las narices por la ventanilla trato de tener una visión más amplia de la enorme casa, > pensó. -bien, ¿crees que pueda llamarte aunque no olvides nada? - le decía jalando la manija del auto. -¿Para qué ?, la verdad es que no soy muy buena compañía cómo pudiste darte cuenta. - no pienso igual que tu- -gracias, ¿supongo? - > Isaac bajo del carro y Rei arranco casi de inmediato, no le dio tiempo siquiera de girarse para decir adiós. Este se quedó parado en la banqueta mirando como el clásico giro en la próxima esquina a la derecha, escucho atento el sonido del motor, hasta que este dejo de alejarse, rápidamente corrió hasta la esquina pensado que tal vez el carro se averió o algo así , cada paso que el chico daba el concreto lo evidenciaba, hasta que llego a la esquina, en sus labios rojos se pintó una sonrisa al ver que las luces traseras del auto entraron en una de las casas. >

Great novels start here

Download by scanning the QR code to get countless free stories and daily updated books

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD