Al traducir el artículo leemos que menciona, además del nombre Di Lorenzo, una investigación en la cual descubrieron varios objetos enterrados. Algo sobre unas copas y vasijas pertenecientes al año 2000 a. C., aproximadamente. —Se ve interesante —sonríe Sara con una sonrisa triunfante—. Tu futuro suegro tiene un trabajo emocionante —se ríe señalando al señor Di Lorenzo. —Oye, cierra la boca —río también, aun admirando al hombre que se me hacía familiar—. Puede que hayamos encontrado al padre de Alessander, pero no al tal Marcus. —Bueno, debe ser uno de estos siete hombres más. Y sabemos al menos que fue colega de su padre en esta investigación. —Pero ¿qué tiene que ver conmigo? Unos golpes en la puerta nos sacan de nuestra burbuja. Atino a compartir el enlace de la página a mi correo