Capítulo 6

3004 Words
24/7 LÍOS PESADILLA 24 /7 l2 Solo hay oscuridad, como si flotara en ella, no hay más sonidos, solo el silencio... no puedo abrir los ojos aunque lo intente. A menos que mis ojos no puedan abrirse y es lo que veo. Oscuridad. Me incomoda... Nunca le he temido a la oscuridad, está , sin embargo está cargada de una extraña electricidad y cuando intento moverme no puedo... no se que es al principio, pero me lo impide. Comienzo a desesperarme, necesito moverme, salir de esta oscuridad, se que no debo permanecer en ella y menos entrar en pánico, eso solo empeora mi situación, es tan fuerte, más fuerte que yo, nunca he sentido nada familiar. Una luz me ciega, es tan brillante, tan caliente que la piel me arde, al desaparecer el resplandor, el olor a salado me marea, ciento la arena amoldada a mi cuerpo, inmediatamente se donde estoy. Mi cuerpo entra en estado de alerta, ciento en carne viva la cuerda que me sujeta, el ardor familiar de las heridas en mi cuerpo, las sombras distorsionadas de bajo de la puerta se pasean de un lado a otro. Los sonidos de sus voces, se lo que viene a continuación, la puerta chirría y tenso todo el cuerpo para entrar a modo pelea, moriré en el intento, los mataré, antes de caer. Estoy apunto de gritarle. En lugar de mi captores quien se acunclilla frente a mi es ¿Victor? Sus ojos azules me sonríen mientras limpia mi rostro con una tela. ///////////// El roce de una suave tela y olor mentolado... ronda mi sueño, ¿que no estábamos en otro lugar?, sé que deberíamos estar en otro lado, pero el olor sigue ahí. La tela acaricia mi frente, seca mi cuello y algo mas refresca mi piel caliente, no quiero abrir los ojos, están, reconfortante y agradable. Algo caliente y comodo rodea mi cuerpo sumiéndome en la oscuridad o no he dejado mi cautiverio , donde me veo rodeada de un jardín, ¿cuando sueño con flores? Todo parece como si ya hubiera estado aquí antes. - ya estás aquí - Victor está sentado en una fuente de agua, pero solo puedo verlo a él, está tan... atractivo en jeans, zapatos de vestir y camisa de botones lisa, sus manos juegan con el agua de la fuente en una manera hipnótica, los peces se agitan en su interior, su mano toma la mía y me hace sentarme a su lado, su voz, su voz suave me susurra. - quedate conmigo - solo lo miro en silencio, memorizando sus facciones, sonríe mientras vierte agua en mis manos, aliviando el ardor, vuelve a tomar otro poco y repite la acción en mi rostro, en cada herida, sus manos calman “nose que” dentro de mi... pero es agradable como una brisa fresca. NATALIA SOY UNA SOMBRA EN LA TRANSPENINSULAR ESTATAL, LOS VEHÍCULOS SIGUEN SU RUMBO SIN PERCATARSE QUE ESTOY ESPERANDO ATACAR. Mi moto me sirve de apoyo mientras espero mi señal, el arnés ajustado a mi cintura. Mi única motivación es una enfermiza idea de venganza, ahora no es por mi humillación, ahora es por saber algo de él, una señal de que no lo he perdido del todo. Estoy experimentando el dicho nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes y yo lo perdí todo. Mi amigo era el único que me entendía, que podía hacerme entrar en razón cuando era irracional, era mi conciencia, me vio en mis peores y mejores momentos. Él podía ver mi verdadero rostro. El capitán Roberts está muerto por mi culpa, su hijo me odia y yo igual, pero es lo único que me vincula a él, su existencia me reconforta porque él le amaba, aunque Will nunca le correspondió, jugaron con ambos y perdimos. La culpa que siento no se ira, el movimiento es instantáneo, el objetivo se acerca, Alan Walker, el contador de los salomón, un cabo que pienso hacer yo misma y no se escapara. Me subo a la moto y quemo llanta en el asfalto, el camión me pasa y los vehículos blindados me rozan haciéndome retroceder, algo que ya tenía previsto, sigo a distancia los gps, la reina está activa pero yo no la lidero, es Edward, el técnico de Víctor. Yo no soportaría, se que no podría tolerar su voz en mi oído, una creación que me recuerde a él. Sorteo el tráfico, el humo del techo capta mi atención, no sé si es suerte o una coincidencia oportuna. - Edward voy a entrar mantén la red abierta y espera mi señal. - espera, ese no era el plan... - corto mi linea y acelero mi vespa negra, saco mi arma con los chips electrónicos, disparados en un punto - Reina a interfaz. - copiado interfaz. Órdenes. - a mi señal. No soy ningun superheroe, no soy invisible, soy fuerte y motivada por llenar un vacío que no para de hacerse más profundo, mis ganas de vivir aumentan al volar al aire, usó un camión como rampa, hasta trepar a la caja y aparecer frente a ellos, me miran, lose, dejó resbalar la moto contra el primer vehículo atandola con mi arnes. Dejándola anclada. Pasó por encima del vehículo en movimiento. - ¡AHORA. DESACTIVALOS! - entro al tercer vehículo, que tiene la ventanilla del techo abierta. Los vehículos frenan derrapando, pero los que tienen sistema de seguridad eléctrico dos continúan, ni siquiera mi seguridad me importa, soy temeraria, con la adrenalina en la sangre, el vehículo no se frena he intentan tirarme, asi hago las cosas yo, no hay planes, solo improviso y no importa que salga mal en el camino, siempre lo he dicho no caeré hasta matarlos a todos. Y después moriré. Me adentro con algunas balas rozándome el cuerpo. Victor. ¡ella esta demente! Los chicos vitoreaban sus hazañas, como si no expusiera su vida a cambio de un objetivo, cada vez que había una misión desde hace un mes, ella se salia del plan, quería entenderlo, deseaba poder dejar de juzgarla, pero cada acto osado la volvió un peligro para sí misma. Ni siquiera Daniel lograba hacerla entrar en razón, aun menos me escucharía a mi, y justo ahora está fuera de control... al verla saltar de la caja del camión, mi corazón se detuvo unos segundos, todos gritaban excitados por su obra hasta que mi voz bramó callandolos. Al verla entrar al vehículo, Edward no me respondía desde la sala de control,está bajo las órdenes de Natalia, solo él y ella saben que sucede. Veo los destellos dentro del vehículo y como este pierde el rumbo zarpeando entre los vehículos. Pero no se detiene, ¿porque no se detiene? - señor una llamada - me informa el escolta de copiloto y me pasa mi celular con linea privada - - zolov aqui ui. - señor - es la voz de Edward, su tono no augura nada bueno - esto es inusual, ya que ella nunca ha usado a la Reina y ahora. - ve al grano Edy. - me ha desactivado de la R. R. - ¿eso qué significa? - que no tengo control está en modo interfaz. Entonces sucede... el vehículo se voltea un par de veces chirriando contra la carretera. Hasta quedar boca abajo, el silencio es abismal. - detente - ladro al conductor, en cuanto se ralentiza el movimiento bajo con mis escoltas y corro hacia el vehículo. - señor quedece atras - se que solo hacen su trabajo, pero necesito saber que está bien. Capto como ella sale arrastras de una ventanilla, ¿y esta... riendose? “¡se está riendo!” tiene algunos rasguños y veo como se acomoda el hombro dislocado, y se agacha sacando a un alan inconsciente ensangrentado de la cara. Natalia se endereza y su mirada y la sonrisa desaparece como un fantasma, la oscuridad rodeándola, sus iris dilatado, su postura tensa. - !¿te has vuelto loca! ¡¿quieres morir?! - arrancó el auricular de su oído ante su mirada inexpresiva . - ¿porque te sales del plan?, teníamos un plan. - acaso viste la ventanilla abierta, ya te lo dije, yo no trabajo así. Si no te gusta buscate otra ayuda. - después de eso me mira en silencio como si no hubiera hablado nunca y las miles de preguntas que me muero por hacerle me las trago. ¿por qué se castiga así? ¿por qué se reprime? Quiero saber tanto de ella, pero no sale de la sala de control de Edward y cada vez que los veo juntos me hierve la sangre. Le he pedido que investigue un poco y se ha negado en rotundo. “sería romper el código de hackers” “ella confia en mi” Ella pasa por mi lado, rozando mi brazo, sube a su moto donde han sido sometidos el resto de la escolta de Alan. ........ -Tienes que detenerla. - no puedo obligarla a nada Dinos, si no obedece órdenes que te hace pensar que podría frenar su furia, solo seria incitarla hace algo más osado. - asi que ya te diste cuenta - murmura con una sonrisa viendo la televisión en mi despacho. - si me contaras mas quiza.. - de eso ni hablar... si ella decide contarte es porque te ganaste su confianza y no su cama. - ¿eso qué significa?- pregunto ofendido. - si dejaras de verla como un objeto s****l, quizá ella. - detente un segundo porque puede que sea hombre y me guste Dinos, es hermosa y deseable, no lo niego, es ella la que se me ha estado insinuando, como si yo fuera un premio de consolación o juguete s****l. - enserio - apagó el televisor interesado en el cotilleo - y como es que no se te ha tirado encima. - deja de hablar así de ella... - Dinos se ríe a carcajadas. - Natalia es así. No estoy diciendo nada que no sea verdad, si le gustas se desnudara con tal de seducirte y nadie, creeme, nadie la ha rechazado nunca. - acaso tu y ella ... - ¡no, por dios! Nunca intentó nada conmigo, y creeme yo si me le insinue, solo con Nickelay y otros. - ¿Quién es Nickelay? - de pronto enmudeció. - huy, creo que hable de más, porfavor nose te ocurra decir su nombre delante de ella - por la seriedad en su voz, estoy seguro que es alguien importante para él y para ella. - ¿quién es? - insistí acercándome lentamente y Dinos se puso tenso. - lo lamento no debí decir su nombre, solo por favor, prometeme que no le dirás su nombre. - incluso lucía asustado y mi curiosidad floreció, pero asentí para calmarlo es más grave de lo que parece. Dinos está muy preocupado por ese tal Nickelay. - te lo prometo, no dire su nombre. - solto un suspiro y se relajo. - ahora, volviendo a Natalia, Edward parece encandilado con ella, ¿eso no te preocupa? - ya me había dado cuenta, pero no es un problema, ni mucho menos un rival. - bien porque ella necesita un amigo, nunca lo admitirá y noto algo rara contigo, he visto como te mira, ¿que has hecho? - explicate. - dices que te a ofresido sexo y te has negado. - si y no porque no quiera, hemos estado muy ocupados reuniendo información y ella desaparece por semanas, la última vez que la vi después de lo de ayer, fue hace un mes y ahora ha vuelto a desaparecer. Dinos tecleo en su teléfono y de pronto maldijo por lo bajo, - ahora si estas preocupándome. - tengo que irme - se paró de pronto desconcertandome - te llamaré cualquier cosa, piensa en lo que te dije. - no entiendo nada - se giró antes de cruzar la puerta. - deberías invitarla a estar en tu casa, se que le gustara este lugar. - por lo lujosa. - no, por la historia detrás de cada objeto, ella ama las cosas viejas con historia antigua. Y asi salio dejandome con un monton de preguntas NATALIA Estoy cansada física y mentalmente de sacrificar todo lo que tengo, mientras veo el precipicio de la gente, viniendo de un lado a otro, las luces brillando en todas direcciones, la lluvia golpeando mi cara, es 24 de septiembre, el cumpleaños de él , nuestra tradiciones eran hacer actos osados. Divertido para nosotros, peligrosos para los demás. Ahora él está muerto, por mi culpa, la soledad es mi única amiga, quema mi pecho a pesar del agua fría empapando mi cuerpo, adiriendo la ropa a mi piel... Lágrimas saladas mezcladas con la lluvia. Yo me busque esto. Después de todo. No tengo nada. - ¿vas a saltar? - la voz de Víctor se pierde con un rayo y trueno del cielo oscuro, siento como se aproxima ami. -largate - es todo lo que me limito a decir en voz amenazante, aun que eso no lo asusta a él, no lo hace se queda en silencio, como si no estuviera aquí. Me pongo de pie lentamente mientras el viento azota mi cuerpo y me hace trastabillar en la orilla, recuperó el equilibrio y bebo de mi botella de vodka. - Natalia. - me giré hacia él furiosa. - ¡joder, largate, no te pedi que vinieras, no me sirves para otra cosa que nosea cojer... deja de intentar arreglarme! - él me analiza en silencio sin sentirse ofendido por mis palabras - solo te quiero entre mis piernas, ¿que más coño quieres?. Aprieto los puños a mi costado, solo quiero estar sola, ¿es mucho pedir?, él no aparta su mirada, ni yo tan poco, parpadea un par de veces, aparta la mirada y mira a otro lado que no sea yo. Si lo ha entendido ho no, me da bastante igual. No pienso discutir o abrir mis secretos con él, lo que dije es verdad, solo me interesa una cosa de él y si no piensa darmelo entonces ni siquiera debería estar aquí, ¿que mierdas hace aquí? ¿a qué vino? Al principio me gustaba su mirada, pero conforme no hizo nada al respecto me aleje de él, es el primer hombre que me rechaza no pienso rogarle, no me rebajo asi. Puedo bromear y hacer comentarios lascivos, pero jamas me rebajaría a mi misma, cuando alguien dice no, lo respeto. Camino lejos de su presencia hasta una esquina del edificio de su sede. No Se ni quiero saber si ya se fue, solo necesito sentir algo, calor y no frío, me sumerjo en antiguos recuerdos, aquella primera vez que sus ojos verdes se cruzaron con los míos, caminando de la mano, la primer sonrisa, el primer abrazo, me tambaleo al borde del precipicio y mi corazón bombea contra mi pecho haciendo que la adrenalina se active con fuerza y poder en mis venas. Siento ese calor mesclandoce con el frío, dejo colgando un pie y mi instinto de supervivencia me manda señales de alerta, estoy algo ebria, no del todo y estar parada, empapada, es peligroso, ese peligro que me hace sentir viva, me tambaleo de nuevo, nose en que momento pasa, alguien tira de mi cuerpo y me golpeo la cabeza, o eso creo... ¿estoy dormida? No puedo saberlo, ni siquiera quiero recordar. Al dia siguiente despierto en una cama, una habitación desconocida, puesta con un camisón corto y de seda que no es mio y estoy segura de saber quien me trajo ...................... - mierda, ¿todo esto es tuyo? - Edward parece niño en juguetería. - lo arme con ayuda, estábamos aburridos. - ¿Esto es aburrirse? - nunca pense que nos servirá para nada. - tuviste una vida loca - golpea su hombro con el mio, coqueteandome, Edward es lindo, pero no es mi tipo de hombre y estoy segura que se asustaría incluso si lo invito hacer una orgia. - soy una chica traviesa - sonrio al recordar algo - los campos de trigo son divertidos. - ¿trigo? - este me gusta... ¿Qué es N.G? - NITROGRICELINA - aparto la mano del dron como si fuera a explotar en ese momento.- tranquilo, están desactivadas. - ¿cuántas de estas tienes? - 4 contenedores 40 x 40. - ¡queeee, queee! Si que estaban aburridos, ¿ puedo saber qué contienen? - gas pimienta, sofniferos, acido, cloro, tu elige. - eres un peligro andante - golpeo mi hombro con coquetería. - si vuelves hacer eso te romperé el brazo. -Eso borro la sonrisa de su rostro y cedió dando un paso atras, - me gusta buscar problemas y solucionar otros, es una de mis habilidades, por eso improviso. - ¿me prestarías unos? - ¿Qué puedes hacer con ellos? - tengo una plaga en mi casa. - eres todo un genio - dije burlandome, lo cual le devolvio la sonrisa al rostro. - y tu eres sexi. - mis juguetes son para adultos, jamas se los pondria en manos de un niño. - me ofendes... confia un poco mas en mi. - con mis bebes no te metas. - vale, vale, vale - cerrre la puerta del contenedor, el verificador puso el candado y firme los paleles. Ya todo estaba arreglado con aduanas y migracion, no podian abrir el contenido ni pasarlo por rayos gamas devido al producto de peligrosidad, segun la informacion la compañia que si existe de productos peligrosos que maneja, se aran cargo de desmantelar y almacenar los desechos tóxicos segun el manifiesto. Se p**o dinero y se extorciono a gente. Otras tuvimos que amenzazarlos para trasladar toda mi cede ala otra punta del pais. A los pueblos de las afueras de New York. Al despertar esta mañana conosi la casa de Victor, pero no tube tiempo de recorerla por completo, asi que solo mire un poco aqui y aya y me vine ha sacar mi cede.
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