24/7 BLINDAJE
Estamos en mi casa disfrutando de una comida deliciosa después de lo de ayer, quiero gritarle pero me contengo y disfruto de su compañía ahora que está sobria.
- esto está delicioso, mi chico lo amaria - se que se refiere “asu amigo” lo que ya es un avance.
- recuerdo cuando tenían la manía de cambiarce el plato... extraño eso a veces.- dice Daniel entre bocado y bocado.
- ¿porque? - digo
- me gusta su comida y comprobé la teoría que dice que la comida ajena sabe mejor
Toma un pan y tras una mordida me mira.
- como en el restaurante
- era carne, no puedes culparme.
- me hiciste comer ravioly. - eso la hace sonreír y su celular vibra, una expresión que nunca creí ver se cruza en su cara.
- mierda - dice Daniel y se le borra la sonrisa al saber quien es
-¿que es? - interrogo.
-mmm... Dios mio -
desde cuando ella dice Dios mío
- zenpo llego - se puso de pie y toma su chaqueta del respaldo.
- espera. Espera - natalia sube a trote por las escaleras tras seguirlo ambos - tú te quedas - le grita Daniel cuando se dispone a seguirla
“Otra vez ese tal zenpo”
- deverias preocuparte - dice pasándose la mano por el cabello
- ¿por qué? - demandó molesto de su secretito.
- zenpo es una amenaza... natalia y el... Bueno cumple sus expectativas.
- expectativas... no entiendo.
- él le da lo que quiere... nunca le niega nada... tiene un acuerdo no escrito.
- es como... su... el y ella - no me gusta, ni si quiera pensarlo
- es lo más cercano a una relacion que tiene... una no escrita.
Eso sí que no me lo esperaba, ni por un segundo creía que ella pudiera tener una especie de acuerdo con alguien, la he visto tan cerrada a otras experiencias normales... nunca la imaginé en una relación con alguien ni nada que se le parezca.
Sale vestida con levis ajustados, blusa de tirantes y su chaqueta de piel, botas largas y un casco en mano. Me mira y me sonrie... pero esta vez sabe que estoy celoso, joder que lo sabe, asi como no pienso hacer nada para detenerla, ata su cabello en una coleta y no aparta la mirada deasafiante.
Lo sabe y lo disfruta, porque solo la miro, ella recorre con sus ojos mi cuerpo, sabe que tengo las manos hechas puños en mis bolsillos. Lo disfruta por cómo sus labios se curvan en una sonrisa arrogante. Alza la barbilla esperando que diga algo mientras desliza los brazos en su chaqueta, incitadora y tentadora sirena. Trago saliva y evito el gruñido que escapa de mi pecho. Se lleva la mano al oído y deja de mirarme, rompiendo el hechizo en que me tenía.
- estoy lista - mi teléfono briba y contesto.
- zolov.
- señor hay un zenpo en las verjas.... preguntando por la señora Natalia.
- déjalo pasar. - necesito verlo de nuevo, saber a que me enfrento.
- vienen por ti
- lose - dice saliendo al momento que un motero de mi complexión, se detiene en una harley davidson del 98, el tipo se saca el casco mostrando unas rastas rubias, al verme me sonrió victorioso casi con petulancia.
- llamame cualquier cosa... estare pendiente - dice Natalia deslizándose detrás de él, que con descaro le acaricia las piernas, ella le da un manotazo con fuerza, haciéndolo sonrerir, se coloca su casco y lo rodea con sus brazo.
- es muy grande - dice el tipo con el acento de los chicos surfistas de miami. Natalia le palme al brazo apurandolo. Me mira de nuevo, se coloca el casco y su estúpida sonrisa.
- ¿porque no hiciste nada? - me apremia Daniel
- ¿que debo hacer? No puedo obligarla nada ... si el tipo es su juguete me siento aliviado de no ser yo - digo asqueado y a la vez esperanzado que al no ceder ante ella, estoy libre de ser su objetivo. Aunque ame sus insinuaciones y coqueteos.
- te gusta.
- aun tengo novia - Daniel rueda los ojos con fastidios se que no entiende porque sigo con ella.
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Mientras monica duerme desnuda en su cama, yo miro el vacío de su departamento, lleno de vestidos, perfumes y joyas de marcas, la mayoría cosas que le he obsequiado, hay algunos recortes de periódicos de nosotros juntos... se que no puedo seguir así... deseando a otra e ilusionando a monica, esperando un anillo que nunca llegara, siendo egoista es una salida fácil a mis deseos y su calidez me reconforta. Esta noche ella no consumio mis deseos, fue Natalia quien ocupó mis pensamientos.
Natalia
Cuando mis amantes comparten su cama a mi lado,me gusta tocarlos, zenpo es uno de esos hombres que no hacen preguntas, se entrega, aceptan cualquier reto y eso incluye lo que desee darle, solo una compañia calida, un estímulo, cada vez que nos vemos soy yo aquien busca y siempre tiene una compañía grata, hoy es una piel morena durmiendo de lado, mientras estoy ahorcajadas sobre el, acariciando su vientre.
- una pregunta - ese es nuestro acuerdo, solo puede hacerme una pregunta cada vez que nos vemos - ¿te has enamorado?
- no. Nunca. No creo en ese tipo de amor. - sus manos suben por mis piernas.
Esta noche fue otro rostro el que estuvo presente en mi mente. Eso lo disfruto... y yo... solo llegue al final con el en mi mente... no me importa zenpo, lo sabe, ni me preocupa ofenderlo, si lo sabe no dira nada... ambos obtenemos una satisfacción... incluso se desconecta solo uniendonos en un acto s****l y salvaje.
Me inclino hacia adelante y paso la lengua por su piel desnuda, mientras eleva las caderas buscandome y alcanzando un preservativo de la mesilla.
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-¡mira dónde pisas! - grita zenpo a unos pasos abajo de mi en una saliente de piedra riéndose
- te dije ponte lentes y aun asi me ignoraste - yo traigo los mios para evitar que el viento me arroje algun bicho o polvo entre en mis ojos, mi auricular vibra y me detengo ajustando mi arnes, con los candados y seguros
- aqui kal-
- Tenemos una reunión en tres horas y no te e visto en todo el dia - dice la voz de mi hombre celoso.
- mierda - agusto mi arnez - lose. Estaré ahí.
- ¿en dónde estás? - ladra mi hombre gruñon en mi oido.
- welloston - golpeo mis pies en la roca
- ¡Natalia! - grita zenpo y me carcajeo.
- huy - no paro de reirme - te vere ahi... ¿para qué llamas?
Aun que ya lo se, el no me lo dira.
- se supone que nos veríamos con Ethan en la comida.
- de hecho. No me necesitas... hable con él esta mañana - sonrío aunque no pueda verme - y me aseguro que podia faltar.
- ¿que? - está celoso y lo sé - él no me dijo nada.
- nena. Me encantan las vistas. Pero estorbas, - lo miro sobre mi hombro - tu sexi culo esta perfecto en mi cara. Muévete,- sé perfectamente que él nos oye , me hago aun lado para que se ponga detrás de mí.
- tengo que escuchar eso - gruñe mi hombre.
- puedes colgar - lo tiento con una sonrisa que no puede ver, sabiendo que no lo hará.
- dios - suspiran zenpo pegandose ami espalda y ami culo - ¿porque te detienes?...¿vamos a coger aquí? - sus manos viajan por mis posaderas y le doy un codazo para apartarlo se carcajea.
- deja de manosearme y no... no podemos.
- no sería la primera vez que haces algo estupido - se inclina hacia atrás restregándose contra mi.
- es encerio - gruñe mi hombre - recoge las laminas
Cuando zenpo se restriega, tomó una araña y se la arrojó.
- ¡joder, no! ¡puaj!, ¡está en mi boca! ¡puaj!, ¡loca! ¡estás loca! ¡pude morir envenenado!
Me cacarajeo
- te veo mas tarde - por primera vez le cuelgo.
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Todos me miran...o miran a zenpo, recargado con un brazo en mi hombro susurrandome sus planes de hoy, se aleja cuando llego justo a tiempo a la junta.
- esperame en la oficina - señalo. Al entrar a la sala varias cabezas se alzan - tráfico de mierda.
Algunos ríen por mi vocabulario y mi hombre me fulmina con la mirada. Puede que esta vez sí tenga la culpa, siempre llego 15 minutos antes de cada reunión, aunque no pienso disculparme, zenpo quizo cogerme en la colina.
Al finalizar la junta entro a su oficina y encuentro a mi amigo curioseando entre mis cosas.
Se giro cuando Victor ingresa azotando la puerta.
- ¿a que ha venido llegar tarde? - gruñe mi hombre y después añade más celoso que nunca. - ¿que hace él aqui?
Lo miro con petulancia y añado en voz baja
- no te metas con él.... es de confianza.
Y lo es, no lo digo solo para provocarlo, zenpo si sabe lo que le conviene no me traicionara, Victor no dice nada mas, pero me gusta ver como los celos están en todo su cuerpo tenso.
Algo me provoca tensar mas la cuerda, aun que me contengo.
- hola. Soy enzo. Esta mujer no piensa presentarnos nunca.
Victor lo mira con precaución pero aun asi acepta su apreton, uno muy, muy fuerte, zenpo hace un ligera mueca de dolor.-
- deja de provocarlo - le digo ami amante - comportate.
Me sonrie.
- yo solo quiero provocarte a ti nena - cuando acerca su rostro al mio, lo aparto cubriendo sus vias respiratorias con mi mano
- es inofensivo - le digo ami hombre sin apartar mi mano... sus ojos se suavizan como si me perdonara... no se de que.
Zenpo lucha contra mi mano olvidada y al apartarse casi se ce de culo.
- ¡joder naty! odio que hagas eso....¿estas loca?.
- numero 7 a lo que has venido.
- ¿7? - interroga mi hombre hacia ami, pero en zenpo quien le responde.
- idiota numero 7
- le pones numero a los idiotas
- solo a mis favoritos - le giño un ojo a zenpo quien sonrie orgullozo.
- el 7 es un numero de la suerte muy comun.
- de hecho son el ocho y el nueve en la cultura japonesa - digo tomando las láminas y pasandolas a zenpo.
- ¿que es todo esto? - pregunta mi hombre señalando la mesa de trabajo, la cual es para tomar cafe.
- zenpo tiene licenciatura en dibujo arquitectónico, puede copiar cualquier plano y diseccionarlo quirúrgicamente.
- usted llevará los planos de mi casa.
- una no me digas usted... eres mas maduro que yo ¿cuantos tienes 38, 42? dos, solo diccesionare las láminas con sus especificaciones señor zolov y tres lo están en tiempo récord porque tengo que irme esta tarde para otro proyecto y mi vuelo es esta noche.
Eso logro satisfacer a mi hombre haciéndome rodar lo ojos, seguro porque no pasaría la noche conmigo.
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Victo me observa mientras tecleo y casi gruño cuando una imagen mía escalando, mirando hacia el vacío todo mi culo esta cercas de la cámara y mi torso torcido.
- mas te vale borrar eso - le exijo a zenpo en audio. Su voz me responde con una carcajada.
- tendrás que obligarme.
- quemaré tu teléfono te lo juro.
Se despide con un texto.
“nos vemos hasta la proxima”
- ¿así que te gusta escalar? ¿solo por placer?
Sonrió guardando mi teléfono y sin mirarlo respondo.
- es muy estimulante - digo recordando como mi unico soporte, sus manos sujetando mis caderas, las mías aferradas a la roca caliente, desde metros de altura a una caída mortal.
- te gusta jugar con la muerte - afirma en tono curioso.
- me gusta la adrenalina, hacer lo que otras no harían, tentar al peligro es como dejar que la mordedura de una aspid te mate lentamente.
Me observa con ese brillo seductor, sin hacer nada al respecto, sin decir nada al respecto y lo respeto más por eso. Aunque le moleste saber y sabrá que ha habido otros hombres, no me juzga, no me califica, aunque esté inconforme, le sea fiel a su novia y se tomará un tiempo incluso si termina con ella, se que cederá ante mi algun dia y sabe que yo no lo pienso esperar, mi cuerpo tiene necesidades que el no complacerá y lo respeto aun más por eso. Se da su lugar, no se deja usar por mi, aunque me moleste, el se hace valer como hombre, persona y me respeta. Nadie me había tratado así, rechazada de esa manera, siempre se han dejado usar por mi, obtengo lo que quiero, física o mentalmente pero el no. Su resistencia me sorprende. Su determinación me confunde.
Él me trata y me respeta como mujer, eso hace con cada “no” de su boca, valga cada segundo de espera.
“su blindaje soy yo y él es el mio”