80. Lo siento
Liam
Salgo de mi ex departamento con una gran furia, pero va dirigida a mí. Me dejé engañar durante muchos años por una niña, que yo pensaba que era la más dulce del mundo. Le creí cada cosa que me decía. Pero estaba tan ciego. Solo ví lo que quería que viera. En realidad, la única inocente siempre fue Annie. Y desafortunadamente, muy tarde me estoy dando cuenta.
Pero ya no es tiempo de lamentarse. A pesar de las buenas intenciones de los chicos, en buscar que logre reconquistar a la madre de mi hijo, sé que todo está perdido. La veo tranquila y serena y no seré yo quien perturbe su paz. Es momento de dejar volar a esa hermosa mariposa. La dejaré ser feliz, sin alejarme de mi hijo, porque eso si me corresponde por derecho.
No se borra de mi mente la manera en
