El departamento sofocaba a MC, por lo que decidió ir al lago a tomar un poco de aire.
Se sentó al pie de un árbol y comenzó a acariciar su panza. Que locura, estaba esperando un/a mini Jake.
¿Querría él tener un bebe con ella? ¿Cómo se lo diría? ¿Dejaría él que volvieran a encontrarse para contarle todo? ¿Y si no querría tenerlo? ¿Y si no podía ser una buena madre? ¿Cómo criaría a su hijo sola?
Miles de preguntas pasaban por su mente y cada una de ellas incrementaban su ansiedad y sus miedos.
De pronto se encontró llorando, angustiada y temerosa. ¿Con quien podría hablarlo? En su cabeza el primero debía ser Jake, pero él no respondía a ninguno de sus mensajes.
Aun así, saco el móvil de su bolsillo y le escribió un mensaje.
MC (escribiendo...) Jake debo hablar contigo, es urgente y muy importante. Solo llámame cuanto antes.
Envió el mensaje con la ilusión de que esta vez si le contestara.
En ese momento, sintió que una mano se posaba en su hombro derecho. Al girarse se encontró con Phil.
Phil: ¡Hey guapa! ¿Qué sucede? ¿Qué esta pasando?
Él nunca la había visto así de mal, por lo que estaba verdaderamente preocupado.
Se sentó a su lado y espero con ansias a que le contara.
MC: (seco las lagrimas de sus mejillas) Esta bien, no pasa nada. Solo estoy agobiada.
Phil entendió que había algo de lo que no quería hablar, que no iba a contárselo así que no quiso presionarla.
PHIL: Esta bien, no te presionare. Pero ven aquí, sea lo que sea aquí estoy, no te dejare sola.
Phil la invito a recostarse sobre sus piernas, mientras le acariciaba su cabello. Estuvieron un largo rato así hasta que MC se calmo.
Él tenía un efecto tranquilizador y ella lo sabía.
Phil: Aunque me quedaría aquí toda la noche no puedo, debo ir al Aurora a trabajar. ¿Quieres que te acompañe a casa o prefieres venir conmigo?
Mc analizo su situación y decidió irse con Phil.
MC: Iré contigo, no quiero estar sola en casa.
La ayudo a levantarse, la tomo de la mano y se fueron rumbo al bar.