Capítulo 5
— Quiero que hoy brindemos por nuestra compañera, hoy emprende un largo viaje por muchas ciudades con la firma de sus libros.
Escondí un mechón de mi cabello tras mi oreja, estaba de pie delante de todos mis compañeros en la sala de juntas, me sentía muy nerviosa y también tonta, no sabía que expresión poner delante de todos ellos.
Todos los presentes levantaron sus copas hacia mi, me sonroje un poco más y también levanté mi copa.
— Te deseo muchos éxitos, muchas firmas y un gran futuro para ti — choque mi copa contra la de mi editor, Dylan.
Mis compañeros brindaron y aplaudieron, la felicidad y el orgullo no cabía dentro de mi pecho, mañana nos iríamos para Canadá a la primera firma del libro y estaba tan pero tan emocionada que desde hacía una semana tenía todo preparado.
Lastimosamente el viaje se había retrasado unos cuantos días pero a la final toda espera había valido la pena, al menos hasta el momento.
— Te quiero Nath, me hubiera encantado compartir esa experiencia contigo, pero en otro momento lo haremos — le dí la mano a Bella, la ilustradora de la editorial.
Ella era una de las compañeras con la que había conectado más, era de una humilde familia del norte de Inglaterra, en un pueblito que parece haberse quedado en la época de los 50's. Un fin de semana me había invitado a su casa y había sido espectacular estar allí, las carrosas, las calles de piedras, los molinos, las vistas, todo era tan hermoso.
Había hecho la ilustración para la portada de mi novela y uno que otro dibujo que acompaña las palabras del libro, lastimosamente tenía otro libro que ilustrar y no podía acompañarnos para la firma de autógrafos de mi novela, digo lastimosamente para mí que ella no me acompañará pero al igual era muy bueno que no se quedara sin trabajo.
La celebración duro un poco más, ya me sentía un poco hostigada de que solo hablarán de mi por lo que salí un momento de la sala de juntas para escapar al baño.
El baño siempre era mi salvador en los momentos más incómodos para mí.
Me mojé un poco la cara, solo unas cuantas gotitas de agua para calmar el rubor de mis mejillas, me arreglé el vestido rojo que había decidido ponerme ese día junto con una chaqueta de cuero negra y unos tenis blancos. Amaba vestirme de manera casual pero que se viera profesional.
Me tomé una foto en el baño para publicar en mi i********: de muy pocos seguidores que era el día de la despedida antes de la firma de autógrafos, como siempre cuidaba mi privacidad por lo que en la foto frente al espejo el celular tapaba mi cara y así solo se veía mi cuerpo.
La postee en mi cuenta de i********:, al instante comencé a recibir notificaciones, mientras caminaba de nuevo hacia la sala de juntas me llegó un mensaje de Carlos, el tipo con el que había tenido sexo hace muy poco.
Tenía que reconocer que la pasamos genial esa noche, ese hombre cogía como los dioses, si es que los dioses cogían, debían de hacerlo como él, mordí mi labio mientras respondía su mensaje.
Carlos compañero Angie:
¿Nos vemos esta noche para despedirnos?
Recibido 17:34.
Angie no me había reprochado nada cuando le conté que había pasado la noche con él, sé que no lo quiso admitir pero le sentó mal cuando le conté, pero es que ella también me había robado a mi pareja esa noche, sin darnos cuenta habíamos hecho un intercambio de hombres y no había sido una mala decisión, a mí me había encantado estar con Carlos y tenía más conexión con él que con el mismísimo Leandro que solo era un superficial, vanidoso y orgulloso.
¿En tu casa o en la mía?
Enviado 17:35
Entré a la sala de juntas y me senté en mi asiento, la mayoría de mis compañeros ya habían salido de esta y solo quedaban unas cuantas personas y mi editor, debíamos de perfeccionar detalles para la gira, ellos eran los encargados de rentar los espacios para la firma, los hoteles, aviones etc etc.
Tomé un ejemplar de mi novela de varios que habían en la mesa, lo abrí y aspiré el olor, suspiré, amaba el olor que desprendían los libros, a nuevo, a experiencia, a amor...
Leí la primera frase de una página al azar.
Cuando dos personas se aman siempre se vuelven a encontrar, hace varios años mi abuelo me contaba como conoció a mi abuela, él, soldado del ejército llegó a hacer guardia en un pueblo pequeño víctima de conflictos y allí conoció a mi abuela, como mi abuelo tenía que viajar tanto por su profesión tuvo que abandonar a mi abuela luego de dos meses de novios, dos meses en los que él luchó junto a sus compañeros por la liberación del pueblo y de la mano de mi abuela que aparte de curarle sus heridas y alimentarlo le daba mucho amor, ellos nunca se olvidaron y casi cinco años después él volvió para buscarla al pueblo pero allí ya no la encontró, el golpe de la realidad y de que quizás la había perdido para siempre fue muy duro para él, pero nunca se rindió y jamás la olvidó, en su corazón siempre la amó y tenía la fe de que algún día la volvería a encontrar.
Para esa época la comunicación era muy difícil, no habían teléfonos celulares y tampoco teléfonos en cada esquina, no había mail, no había f*******:, si yo hubiera tenido que vivir en esa época no hubiera aguantado mucho, pero ellos a pesar de las adversidades se volvieron a encontrar muchos años después cuando ya ambos tenían otra pareja e hijos, eso no les impidió seguir juntos, se separaron de sus maridos y se unieron después de tanto tiempo como siempre lo soñaron, tuvieron 3 hijos de su unión, entre esos mi mamá, y duraron amándose hasta el día en que mi abuelo decidió querer visitar al cielo, meses después lo siguió mi abuela pues definitivamente ellos lejos no estaban mejor.
Pero yo me pregunto, ¿Julio me buscará algún día? ¿nuestro amor romperá las barreras de la distancia como lo hicieron mis abuelos o simplemente su amor por mi ya se acabó?
No le dejé ninguna pista sobre como buscarme, pero si mis abuelos sin tecnología pudieron reencontrarse nosotros también lo haríamos, el destino era el que decidía y a fin de cuentas el amor.
Si aún me amas por favor búscame, yo siempre te seguiré amando Julio, no importa cuanto tiempo tardes, mi corazón siempre esta contigo así que por favor encuéntrame.
Cerré el libro con una sonrisa melancólica, extrañaba las noches en las que mi abuelo me sentaba en sus piernas cuando yo tenía 6 años y me contaba su historia con mi abuela, podía quedarme horas allí sentada escuchándolo hablar, siempre anhele un amor con ellos y cuando llegó Thomas a mi vida supe que él sería el hombre con el que yo construiría una historia de amor.
¿Me estará buscando o ya no le importo?
Recordé entonces el video de Gisselle y como su sonrisa decayó un poco cuando se menciono mi ausencia ¿Qué había significado?
— Estoy seguro de que en la firma de libros te pedirán una segunda parte ¡Hasta yo quiero saber que pasó con Julio y Patricia! — mi editor se sentó feliz a mi lado.
— No sabría como desarrollar la historia de ellos dos juntos, si quedaron separados fue por algo y así deberán permanecer, sé que la novela no puede tener un final feliz, el final es perfecto tal y como es, por eso no se quejan tanto los lectores — Dylan movió su dedo indice de un lado a otro frente a mi.
— No querida, no se quejan porque esperan una segunda parte, si anuncias que no habrá una continuación de esta novela —golpeó fuertemente un ejemplar de la novela contra la mesa.
— Pero no puedo mentir, no habrá segunda parte y punto.
— Te pagaremos el doble si haces segunda parte, solo piénsalo.
Dylan se levantó del asiento y salió de la sala de junta, recosté mi mejilla contra la mesa y suspiré hondo.
Una segunda parte de la novela no sonaba nada mal y mucho menos que tuviera un final feliz, pero la novela es un relato de mi vida, no puedo hacer una segunda parte si no la vivo, perdería la esencia de lo que es, si Thomas volviera a mi vida o yo a la suya y tuviéramos nuestra historia de amor no solo tendríamos el final feliz sino que toda la trama sería feliz.
Al igual que yo, porque hombres como él no se encuentran y debía de olvidarlo o irlo a buscar, por el momento solo lo olvidaría, no podía vivir de una ilusión.
Mejor ven a mi casa y pasamos toda la noche allí, es un día frio y necesito calor.
Enviado 17:45.
Carlos compañero Angie:
En 15 minutos paso por ti.
Lamí mi labio inferior y recogí mis cosas para irme con Carlos a calentar mi frío cuerpo.