— ¿Cuándo dijo el doctor que nos podíamos ir? — pregunté a Dylan quien ya tenía muy buen color de piel y se veía mucho mejor que el primer día internado en el hospital. — ¿Podemos? — él me miró con una ceja levantada. — Claro, si tú no vas a ningún lado yo tampoco, el doctor te tiene que dejar salir y así yo también me puedo ir de acá. Dylan rodó sus ojos, yo inspeccione la habitación mientras esperaba una respuesta de él. — ¿Si sabes que aún no terminamos los encuentros en esta ciudad? — chasquee mi lengua. — No puede ser, creía que quedaba cancelado para una próxima fecha, ¿No es más fácil asi? Nos saltamos una ciudad y vamos directamente a Chicago, así llegamos al día que teníamos previsto en vez de mover todas las fechas en todas las ciudades restantes, solo serían dos ciudade