CAPITULO XXI. El escape

1022 Words
Cuando llegó la noche, Natasha se dirigió a ofrecer algo de cenar a los pequeños, se percató que ellos no estaban en su habitación y pidió ayuda a Matilde para buscarlos por el resto de la casa, pensando que se habían escondido, pero no obtuvo el resultado esperado, pues hacía horas que habían escapado, entonces informaron a Alex y a don Emmanuel para que juntos extendieran la búsqueda por los alrededores, pero ya era de noche y la luz de la luna no era la mejor compañía en estos casos, así que, temiendo que se tratara de una nueva fechoría de Ángel, llamaron a los agentes de la policía que se estaban encargando de su caso. Natasha estaba tan asustada que no dejaba de llorar, se culpaba por todas las desgracias recientes y sus emociones se desbordaban en cualquier oportunidad, al punto que tuvieron que darle un calmante para obligarla a dormir, pero éste no tuvo efecto prolongado debido a la terrible preocupación por la que atravesaba. Don Emmanuel estaba agotado de tanto buscar sin parar a su hija y ahora esta noticia, Nathalya jamás le perdonaría que algo le pasara a su pequeño hijo y él mismo tampoco lo haría. Sabía que debía cuidar su salud para poder ayudar, pero su nieto y su hija eran lo que más amaba en la vida y ahora sus vidas corrían peligro, esta situación lo rebasaba y sólo le quedaba encomendarse a lo que más creía. Alex estaba serio y angustiado, pero procuraba mantener la mente fría para poder pensar con claridad, le era bastante difícil, pero sabía que era lo mejor que podía hacer si quería encontrar a sus dos hijos con vida. -¿A dónde pudieron haber ido? - se preguntaba e intentaba analizar todo lo sucedido llegando a la conclusión de que habían ido a buscar a Max y a Nathalya, ahora la pregunta era - ¿a qué lugar?, los policías los cuestionaban sobre los últimos sucesos, conflictos familiares, etc. pero nadie tenía una idea de a dónde pudieron haber ido. La noche se hacía muy larga, sumidos entre la desesperación y la impotencia Natasha y don Emmanuel rebuscaban en la habitación de los niños tratando de encontrar pistas, sólo basura observaban, recortes del periódico con el que los niños habían estado jugando, pero ni una idea del paradero de ellos. Ya cuando la habitación se quedó sola, Alex decidió entrar a refugiarse con las cosas de sus hijos, olía la ropa de los niños, tomaba los juguetes favoritos y limpiándose las lágrimas intentaba controlarse a sí mismo y observar bien a su alrededor, se esforzaba por tener los ojos y la mente bien abiertos y trataba de pensar como niño de casi cinco años para obtener la respuesta que necesitaba. Se sentó en el piso desconsolado y angustiado, y sin querer tomó uno de los recortes del periódico que habían utilizado los niños para jugar, comenzó a mirar detenidamente cada recorte para intentar jugar como ellos y se dió cuenta que era el periódico donde estaba la noticia del hallazgo del cuerpo en la presa y que le faltaban partes como la fotografía de la presa y la ubicación, recordó que, hace días, los niños le habían estado preguntando cosas como las siguientes: "- ¿si quieres ir a un lugar pero no sabes conducir, cómo le haces, papá? - preguntó Emmanuel - Tomas un taxi y le dices a dónde vas - respondió Alex, padre - Aaaah y si yo quisiera ir a un lugar, ¿el taxista me llevaría? - preguntó el pequeño Alex - No sin un adulto que vaya contigo - ¿Y suponiendo que es una emergencia? - cuestionó Emmanuel - El taxista llamaría a la policía - ¿Y me llevarían a la cárcel? - preguntó asustado Emmanuel - No, sólo a tu casa - Entonces sólo debería conseguir a un adulto que sea amigable para que me ayude a llegar a donde quisiera ir, ¿verdad? - injirió Alex, hijo - Así es, campeón. Me da la impresión que quieres ir a un lugar sin mí, si sabes que yo te llevaría hasta el fin del mundo, ¿verdad? - Sí, papá. Sólo es que vimos en la televisión una película de un niño que se fue a otra ciudad sin sus papás y yo le dije a Alex que eso era imposible. ¿Lo ves, compañero? - respondió Emmanuel" Entonces Alex logró responder la pregunta que lo llevaría a encontrar a sus pequeños, de inmediato comunicó a los agentes de policía lo que había descubierto y todos se fueron rumbo a la presa para buscar a los niños. En el trayecto, todos trataban de observar a su alrededor, pero en la oscuridad de la noche, por más que forzaran la vista, no lograban ver bien a pesar las lámparas reflectores que traían consigo. En el camino no hubo señal alguna de los niños, pero mantenían la esperanza de encontrarlos cerca de la presa. Al llegar a la presa, uno de los agentes se dió cuenta que había alguien gritando pidiendo ayuda, se trataba de uno de los niños, al acercarse a éste el pequeño Emmanuel explicó que Alex se había caído al agua tratando de alcanzar algo que vió, rápido corrieron a auxiliarlo, el pequeño no sabía nadar, pero había alcanzado a sostenerse de una rama de un gran árbol que yacía junto a la presa, Alex no lo pensó y se lanzó al agua, estaba profundo, pero sabía nadar a la perfección y así consiguió llegar hasta el niño para llevarlo consigo hasta la orilla de la presa. El pequeño Alex rogó a su padre que observara lo que había encontrado en el agua, se trataba de una gorra militar que podría conjugar perfectamente con el atuendo del hombre ahogado. Ésto les hizo pensar que el hombre muerto no era Max, pero debían seguir esperando los resultados de ADN para estar seguros. Ahora los niños estaban a salvo y contentos de haber encontrado la gorra, pues para ellos, ésto era una señal de que Max y Nathalya estaban vivos.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD