Cuando no sepas cómo decir una verdad y decidas ocultarla, recuerda que el silencio da cabida a pensamientos de duda e incertidumbre, además de intrigas mal intencionadas. Una verdad a tiempo es preferible, ya que nunca sabes quién pudiera estar esperando una oportunidad para hacerte daño.
Nathalya no sabía lo que le esperaba, Ángel había estado preparándole una sorpresa para hacerla infeliz. Otro anónimo llegó a sus manos de manera inesperada, tenía escrita una amenaza: "Te observo, VOY POR TI, si intentas algo en mi contra lo sabré y tu familia morirá... Estoy más cerca de lo que crees". Nathalya se asustó y se puso muy nerviosa, temía por la vida de sus seres queridos y sabía que debía hacer todo lo que Ángel le pidiera para salvarlos, aunque su propia vida quedara a expensas del rufián. Intentó controlar sus nervios y comenzó a actuar de manera diferente para decepcionar a sus seres queridos y que la dejaran irse sin oposición alguna, así se aseguraría de evitar una tragedia.
- Hija, ¿qué pasa? - le preguntó don Emmanuel preocupado
- Tú no me llames hija, recuerda que me abandonaste por muchos años sin importarte mi existencia - respondió ella con altivez
- Pero yo te expliqué que estuve en la cárcel
- Peor aún, mi padres es un exconvicto
- ¡Nathalya! No tienes ningún derecho de tratar así a tu padre - replicó Alex
- Tú tampoco tienes derecho a reprocharme nada, tú siempre creíste lo peor de mi y nunca te importé de verdad
- Nathalya, tú sabes que eso no es verdad
- Tú te casaste con otra - continuó ella atacando a su familia
- Me casé con tu mejor amiga, a quien siempre protegiste y deseaste lo mejor, y fue por que tú me lo pediste, por su embarazo
- ¿A esta mejor amiga te refieres? - preguntó acercándose a Natasha - si a ella ni siquiera le importó casarse contigo estando enamorada de tu hermano
- Nathalya... - Natasha intentó defenderse, pero Nathalya no la dejó hacerlo
- Lo siento, amiga, no tengo ganas de escuchar a nadie
Nathalya se fue a su habitación y don Emmanuel se disculpó por ella y pidió a todos que olvidaran lo sucedido, él intentaría averiguar lo que le pasaba, pero no tuvo tiempo, ya que un contratiempo en la empresa requería su presencia inmediata, un gran desfalco había sido descubierto y tenía que tomar medidas para salvar su empresa y el empleo de muchas personas.
Alex empezó a pensar que su esposa estaba atravesando por alguna crisis nerviosa, pero justo en ese momento recibió un anónimo a su nombre que llegó junto con la correspondencia, al abrirlo vió unas fotos de Nathalya desnuda junto a Ángel, sí, el infeliz había aprovechado el momento de inconsciencia de ella para tomar esas fotos. Alex no lo podía creer y llamó a gritos a Nathalya, quien bajó hasta donde él estaba sin saber lo que le esperaba.
- !¿Qué significa ésto Nathalya?! - La cuestionó Alex muy enfadado y desesperado, pero ella ni siquiera podía mencionar palabra alguna de la impresión que se había llevado al ver las fotografías - ¡Explícame! ¡Quiero saber desde cuándo me has estado viendo la cara de imbécil con ese delincuente! - en ese momento, uno de los guardias de seguridad entró a decir algo que nadie esperaba
- Desde siempre, mi querido Alex - enorme fue la sorpresa de Alex al ver que se trataba de Ángel - Nathalya y yo siempre hemos estado juntos, tanto así, que en este preciso momento nos iremos juntos, ¿verdad, amor?
- ¿Nathalya? - cuestionó Alex, pero ella seguía sin poder decir palabra alguna
- No hace falta que te conteste, porque ya nos vamos, por favor, cuida bien de mi hijo - respondió Ángel
- ¿Tu hijo?
- ¡Claro! ¿Si no de quién? ¿O acaso pensabas que Emmanuel era tu hijo?
Nathalya se fue con Ángel sin oponerse y sin decir nada, Alex y Natasha estaban tan sorprendidos con lo ocurrido, no lograban comprender cómo Nathalya había estado jugando con Alex. Natasha, como buena amiga de su ex, le brindó todo su apoyo y lo acompañó en su dolor, Matilde estaba al cuidado de los niños, como una cariñosa abuela los atendía con amor, por lo que la ex pareja comenzó a beber alcohol para tratar de sobrellevar tan inesperada situación, el dolor de Alex era tan grande que en su desesperación bebió hasta no saber más de sí mismo y Natasha lo acompañó.
Esa misma noche, al entrar Max a la casa, Matilde lo mantuvo al tanto de todo lo sucedido, buscó a Natasha por toda la casa para tratar de obtener una explicación y al no encontrarla, entonces buscó a Alex en su habitación para brindarle todo su apoyo y comprensión, la escena que vió casi lo enloqueció de celos, pues, su esposa y su hermano estaban juntos en la misma cama, desnudos bajo las sábanas.
- ¡¿Qué hiciste, Natasha?! ¡Yo lo sabía! ¡Ustedes me estaban viendo la cara de idiota!
- ¡Max, no es lo que parece! - replicó ella aún sin entender cómo habían llegado a ese estado
- ¡Basta! Ya no puedes negarlo, ¡mírate! - Natasha se percató que no traía ropa y comenzó a llorar
- ¿Qué hicimos, Alexander? - preguntó ella
- Natasha, yo... no lo sé. Estábamos bebiendo y... no lo sé, no recuerdo nada - respondió Alex
En ese momento don Emmanuel ya estaba enterado de lo acontecido con su hija y estaba de regreso en casa, al escuchar el escándalo, corrió para saber qué pasaba, él mismo se llevó una gran sorpresa al ver a su yerno con Natasha. Max estaba furioso, tomó sus cosas y se fue.
- ¡Max, por favor! - gritaba Natasha tratando de deternerlo
- Se ha ido, lo mejor es que esperes a que se calme para hablar con él- replicó don Emmanuel - por favor vístanse, necesito hablar con ustedes dos.
Don Emmanuel esperó a los muchachos en la sala para que le explicaran lo que había ocurrido con su hija.
- Por favor, explíquenme qué fue exactamente lo que pasó con Nathalya
- Se fue con su amante - injirió Alex
- Sé más específico, Alexander - pidió don Emmanuel
- Recibí un anónimo con unas fotografías de Nathalya con Ángel en la cama, ¡desnudos! Cuando le pedí una explicación a su hija, entró ese hombre y ella se fue con él
- ¿Pero ella te dijo que se iba con él?
- Sí - respondió Alex
- ¿Seguro que ella lo dijo con sus palabras? - insistió don Emmanuel
- Bueno, no. Lo dijo él - contestó Alex
- Ella ni siquiera habló, todo lo dijo él - contestó Natasha
- Y también dijo que Emmanuel es su hijo
- Hay cosas que deben saber, pero por ahora lo importante es que mi hija está en grave peligro a manos de ese infeliz.
Don Emmanuel buscó el teléfono para llamar a la policía, pero justo antes de marcar, recibió una llamada de su contador revelándole que quien había cometido el desfalco, había sido su hija y tenía las pruebas en la mano.