Cualidades

App de citas

—Y Luna ¿Cuál es la app de citas más popular aquí?— le pregunto con una sonrisa pícara 

—Esa es una excelente pregunta— le dice Karen con una sonrisa más pícara que la mía.

—Entonces Saúl, Luna cuéntenos, y no se preocupen somos personas sin pena o timidez, bueno Lilith en ocasiones, pero se le pasa después. 

Sami termina de hablar y me avienta un beso, puedo ver que Esme no necesita una app creo que le gusta Luna, aunque no puedo descifrar si es mutuo.

—Yo no conozco ninguna, pero sé que Tinder es popular, pero solo es para ya sabes— dice Luna y podemos ver  como su rostro se pone un poco rojo al decir esas palabras.

—Tinder sin duda es popular, badoo también, pero si quieren algo más tranquilo sin duda es badoo— termina de hablar Saúl

—¿Entonces Tinder, chicas?— les pregunto conociendo la respuesta 

—Bebe, eso no se pregunta— sacamos el celular y buscamos la app 

—¿Esme tú no la descargarás?— le pregunta Saúl, 

—Yo no estoy tan interesada en citas para tener sexo, yo busco enamorarme— voltea a ver a Luna disimuladamente.

—Ya entiendo tú buscas una relación vainilla, puedo presentarte a alguno de mis amigos— le dice Saúl y  puedo ver la cara de asombro de Luna, pero más de Esme 

—Mm yo, yo no me siento atraída por los hombres, me gustan las mujeres. 

El rostro de incomodidad de Saúl es sin duda gracioso, aún no entiendo por qué la sociedad supone que todos somos heteros.  

—Oh perdón, en ese caso no puedo ayudarte.

—Entonces a mí si me puedes ayudar— le dice Sami a Saúl, tocándole de forma coqueta el brazo a Saúl

—Bueno, creo que ya es hora que me retire.— se levanta y da unos dos pasos para después  desaparecer. 

—Creo que se puso nervioso en serio no los entiendo, no son como los jóvenes de la ciudad— dice Samantha, después se levanta y se va a su habitación 

—Creo que yo también me iré, quiero dormir un rato— se levanta Esme 

—También yo— Luna se levanta y sigue Esme.

—Dios extraño tanto al profesor, sin duda me hacía sentir demasiadas emociones y sensaciones— me tiro en la cama a un lado de Karen 

—Tú y él nunca cogieron, solo se toquetearon, pero entiendo tú y él sienten una atracción inmensa que no sé cómo explicarlo, se ve y se siente.

—Sabes hace unos días cuando me perdí conocí a alguien, la conexión entre él y yo era aún más intensa que la del profesor— suspiro. —Siempre fue bueno, cariñoso, atento y protector, algo que con el profesor no mostró, la conexión con él fue tanta que termine teniendo intimidad con él fue tan bueno que por un momento pensé que no era verdad.

—¿Y qué paso?. 

—Al final me di cuenta de que ya sabia como iba a salir del lugar, hui y al bajar me di cuenta de que él, el profesor y Azalea se conocían desde que niños o adolescentes.

—No… 

—Deje una nota y regrese a casa, leí los correos, fui contigo y llegue aquí, pero te puedo decir que aunque solo fueron unas horas de conocerlo fue increíble, pero comparado con lo que siento por el profesor se queda corto.

No pude evitar sentir como mi corazón se hacía pequeño, a pesar de todo el profesor, Matt o Adán me tiene a sus pies.

—Es el destino, tú sabes que las personas como tú tienen un destino raro e importante, no solo en lo profesional, sino en lo personal.

Es difícil vivir con un destino así, yo me siento agobiada porque seré líder del aquelarre y dirigiré las cadenas de los hoteles, pero no es comparado con lo que tienes que hacer.— me da un abrazo

—Él es Adán— le confieso

—Ahora tiene sentido.

—Karen, ya conocí a Morningstar.

—El destino te está jugando duro— me dice —Me iré a dormir, pero primero me daré un baño, Lily no te puedo dar ningún consejo, solo puedo decirte que lo medites y esperemos que no se repita el destino.

—Espero y no.

Estaba por ser las 9 de la noche, estaba en Tinder y realmente era interesante; sin embargo, no encontraba alguien que me gustara, todo en mi mente era  el profesor, pero  de pronto me llego un mensaje era Saúl

—Perdón por irme así... Samantha es un poco intimidante y si tengo que elegir entre ella y tú, a ti seria a quien elegiría.

—Su mensaje fue lindo, ¿qué puedo hacer contigo?— digo en voz alta

—Más bien que haré contigo— aparece Saúl en mi habitación y pone seguro a la puerta —Sabes las habitaciones de la casa  tienen paredes insonorizadas puedes activarlas y desactivarlas justo como lo acabo de hacer.

Mientras habla se acerca cada vez más, busco mi bata par cubriré un poco, ya que solo tenía un camisón de tirantes de satén.

—Desde que te vi me quede impresionado con tu belleza, después de besamos y fue difícil resistirse, pero lo hice me controle— me dice —Sin embargo, esto de Tinder y tu amiga, me hicieron volverme loco, busque a alguien para hacer match y te encontré a ti. 

Me tenía acorralada en el balcón y con deseo, moría por besarlo y olvidarme de aquella confusión.

—Entonces Lilith dime ¿Quieres lo mismo que yo o quieres que pare? Dime y me detendré, tú tienes la decisión.

No podía volverse más atractivo, así que sabía la respuesta, no quería hablar quería acción asi que simplemente lo bese.

Ese beso fue delicioso, paso a besarme el cuello, sus brazos están en mi cadera, los míos están su cuello con una mano baja un tirante del camisón.

—Demonios Lilith eres tan sensual— me lo dijo susurrándome 

De repente me gira y siento como su mano va subiendo por mi pierna, justo cuando  llega a mi ropa interior la baja poco a poco hasta que está en el piso.

La avienta para el cuarto, su mano regresa a mi pierna y sube poco a poco, llegando a mi clítoris.

—Estás tan húmeda.

Masajea mi clítoris y no puedo evitar gemir, con mi mano lo muevo más al fondo y pongo sus dedos dentro de mí, empieza a moverlos el placer es bueno, pero quiero más.

Agarro su mano y la saco de donde estaba, me giro y le quito la camisa, sus  músculos eran impresionantes, mientras lo besaba una mano mía  desabrocho su pantalón.

Tan impaciente como yo me carga mientras me besa hasta llegar a la cama, se levanta y se quita el pantalón, después el bóxer quedando desnudo, dejándome ver su erección, se acerca poco a poco y me besa, ahora puedo sentir como su m*****o roza mi clítoris, mientras me besa una de mis manos baja y le toco su m*****o muevo mi mano de arriba abajo con un ritmo lento, de una forma tortuosamente deliciosa.

—Para me voy a correr, por favor. 

Su voz estaba llena de placer y me excitaba cada vez,  Saúl agarro mis manos y las sujeto arriba de mi cabeza impidiendo que lo tocara, me encantaba sin duda que tomara el control.

—Mi turno.

Fue soltando mis manos y bajando, después abrió más mis piernas hasta que siento su lengua en mi clítoris, siento como uno de sus dedos entra al mismo tiempo que pasa su lengua no puedo evitar arquear mi espalda. 

Para, para quitarme el camisón para seguir y  besar mis pechos muerde un poco unos de mis pezones, provocándome un dolor tan placentero.

Mi cuerpo deseoso por más supo que era tiempo lo quería dentro de mí, con una mano agarro su m*****o y lo introduce en mí, al sentirlo dentro gemí, ese placer que te hace sentir llena.

Empieza a moverse de arriba abajo mientras lo hace aprieto una de sus pompis y gime y no una, sino dos veces, se movía lento y rápido cambiaba aleatoriamente de ritmo, paro y me giro rápidamente.

Estando en cuatro volvió a penetrarme, su ritmo iba cada día más rápido, y simplemente no pude evitar más caí en un orgasmo profundo, aún no me recuperaba del primero cuando estaba por el segundo, pude escuchar como gemía más fuerte, hasta saciarnos uno del otro.

Tiempo después de haber tenido sexo, fui y me di un baño mientras Saúl dormía un poco, al terminar dormía tan tranquilo que salí de la habitación y tome una copa de vino así como un sacacorchos y abrí  la botella.

Agarre la copa junto con la botella y me la lleve al cuarto, las puse en la mesa de la terraza, y fui a buscar una bata un poco más calentita para poder estar sin frío en la terraza. 

En cuanto la encontré fui y me serví el vino, sentado mirando al mar, me di cuenta de que había una pequeña luz en la isla, seguí mirándola por un momento, pero me intrigo, puse la copa en la mesita y salí para ir al cuarto de Karen, 

—Bebe, ven vamos a mi cuarto quiero que veas algo. 

Se levanta y me sigue, en cuanto entramos al cuarto ve a Saúl dormido en la cama

—Te acostaste con él— con una cara de impacto y alegría al mismo tiempo

—Es una larga historia. 

Se acerca a la terraza conmigo, para ver lo que tanto quería enseñarle.

—Vez esa luz que se ve allá— la señalo  —¿Crees que sea natural o alguien está ahí?, ¿qué te dice la naturaleza?— le pregunto  

Mira fijamente la isla, dice unas palabras que no logro comprender, su mirada se ve perdida, en eso toma mi mano y siento lo que ella está sintiendo, el sentimiento es como si alguien tuviera miedo, pero al mismo de advertencia del peligro que estamos por enfrentar.

—Te ayudaré— dije sin pensarlo 

De la misma manera en la que extendí mi mano y libere pequeñas partículas de luz aun sin la menor idea de que servirían, solamente lo hice.

—Sentiste eso Lilith, creo que tenemos que ir en unos 3 días, según el internet abra luna llena y con la luna en su todo esplendor podre tener un poco más de poder— me lo dice sin quitar la mirada de la isla y con seriedad, 

—Vamos a necesitar de Sami, creo que mañana iremos de compras ocupamos tecnología— sirvo más vino en la copa y tomo un trago profundo

—Bueno te dejo tomar, iré a dormir nuevamente, ah y espero que me cuentes sobre eso— señala con el dedo en forma de círculos a Saúl 

—Buenas noches.

Asimilando todo me doy cuenta de todo lo que paso y no tengo la menor idea de como lidiar con esto, simplemente me serví otra copa de vino y me la tome de golpe.

Deje la botella y la copa en la terraza y me fui a acostarme en cuanto me acosté Saúl me abrazo, solamente me gire y cerré los ojos.

Torturarme asi no es una forma de vivir…