Ese día, al llegar al laboratorio, fui directamente a la oficina de Lisa, y le pregunte – ¿Hay algo que hacer hoy, necesitan muestras de algo? – estaba un poco apresurado y en el fondo esperaba que me dijeran que no, porque quería estar desde temprano cerca de donde había visto a Madeleine el día anterior, pues no sabía si realmente la vería por allí de nuevo, pero era mi única pista para poder encontrarla.
- Hola Aron, buenas tardes - Dijo Lisa con una mirada seria y fija, con su ceño fruncido - ¿alguna razón en particular por lo que estas tan apresurado? – Me dijo con una mirada más aguda, era como si quisiera meterse por mis ojos y saber lo que hay dentro.
Y aunque confió en ella, me pareció que en esta ocasión, tal vez sería mejor no decir nada, pues el hecho de que Lisa no me haya contado en relación a lo que se estaba haciendo en el quirófano 86, quería decir que me quería lejos del tema, así que no quería arriesgar nada.
Entonces le dije – No, nada en particular, solo pensaba que me gustaría terminar temprano para irme a descansar eso es todo – sonreí.
- mm bueno, entonces tengo buenas noticias para ti. Hoy podemos prescindir de ti, así que eres libre de salir y hacer lo que prefieras. Puedes retirarte.
- okey…- respondí confundido, para mí no era nada común tener un rato libre y poder hacer lo que quisiera. Así que luego de ese okey, simplemente me retire antes de que cambiara de parecer.
Me dirigí hacia la zona donde anteriormente me había encontrado con Madeleine. Pase allí un par de horas hasta que logre captar su aroma un poco más adelante. Al asomarme, efectivamente ella había aparecido de nuevo. Pero era extraño que solo logre sentir su aroma cuando termino de salir del quirófano 86. No podía explicarme, porque es que no lograba sentir su aroma desde antes, y no creo que sea algo referente a lo que hay dentro de ese lugar, porque la última vez salía de la oficina que está cerca del quirófano y tampoco pude sentir su aroma, solo sentí la puerta golpeando mi rostro y allí fue cuando comencé a sentir su aroma.
De inmediato me acerque hacia ella, me acerque por su espalda y a penas toque su hombro con la punta de mi dedo medio – Hey Madeleine, que tal – dije con una voz suave y calmada.
Ella se volteo y con una sonrisa formándose en sus labios dijo con sorpresa – ¡Hola Aron! ¿Cómo estas? ¿Qué te trae por aquí? ¿No deberías estar en un chequeo hoy?
Madeleine como de costumbre sonreía aunque se veía que por dentro se caía a pedazos, e inclusive en esta particular ocasión, por fuera también podía verse de esa forma. Madeleine se veía agotada, tenía el rostro demacrado, los labios resecos, los ojos rojos y podía notar como estaba un poco temblorosa, jamás vi a Madeleine en ese estado, generalmente el afectado, el que estaba en condiciones precarias era yo, pero en este particular caso, no era así, parecía como si la hubiese arrollado un autobús y se puso de pie de inmediato. Pero como decírselo
Así que le respondí a su pregunta – sí, debería, pero por alguna razón hoy me dieron el día libre, no soy requerido por ahora, cosa que no me molesta en absoluto, me entiendes jajaja – le dije a Madeleine de forma jocosa, y esto pareció agradarle mucho, pues su sonrisa de antes ahora fue acompañada de un brillo en sus ojos que me era difícil de no corresponder.
– En serio, que bien Aron, esas son buenas noticias. Pero que haces aquí perdiendo el tiempo, vete y disfruta tu día libre. – Dijo Madeleine sosteniendo su contagiosa sonrisa.
- Veras, la verdad es que quería hablar contigo Made… ¿Puedo llamarte así? – Pregunte rápidamente, sin querer le estaba poniendo un apodo, ojala no se enoje pensé en mis adentros
- Si claro, no hay problema. Pero cuéntame, dime que querías hablar conmigo.
- Quería preguntarte acerca de dos cosas, una de ellas es acerca de lo que hacen allí adentro, quisiera saber que está pasando, nadie me dice nada, todos incluso Lisa evitan hablar del tema y eso solo me genera desconfianza. ¿Tú podrías contarme algo respecto al tema?
- Bueno, tal vez solo un par de cosas, así que te dejare hacer 2 preguntas y luego yo te hare otras 2 a ti. Pero antes de eso ven, vámonos a un sitio más seguro – Dijo Madeleine y me tomo por la muñeca de mi brazo derecho y me llevo a toda velocidad por un raro conjunto de habitaciones y pasillos que yo no tenía idea de que estaban conectadas. Hasta que llegamos a una habitación que parecía un gran salón pero sin el eco, al parecer estaba diseñada justo para eso. – Ahora sí, Aron, haz tu pregunta libremente, perdona por eso pero lo que vamos a hablar no puede salir de entre nosotros, así que tenemos diez minutos antes de que comiencen a buscarnos, pues mientras estas aquí en el laboratorio, eres altamente vigilado y si desapareces de las cámaras y los micrófonos por más de dos minutos, comenzaran a buscarte como locos, así que apresurémonos, habla rápido corto y preciso.
- Entiendo. Entonces mi primera pregunta creo que será… ¿Lo que está allí dentro es algo o alguien? – pregunte seriamente y viendo a Madeleine directo a sus grandes ojos.
- Es alguien que siente, respira y come como tú y yo. Es una criatura encantadora si me preguntas jijiji- Dijo Madeleine dejando escapar una risita picara y extraña al final, precia contenerse, eso hasta a mí me causo gracia, nunca había visto esa expresión suya, pero rápidamente hice mi segunda pregunta.
- Sé que de alguna manera eso tiene que ver conmigo, así que mejor te preguntare… Lo tengo… ¿En qué forma tiene que ver conmigo, cual es la relación que tenemos? – Le dije a Madeleine de forma rápida y precisa.
- Okey, esa estuvo buena jaja, digamos que… la relación que tienen está en su sangre. Es decir, la sangre que corre en estos momentos por sus venas también es especial.
- Espera, como que la sangre que corre en estos momentos por sus venas… a que te refieres con “en estos momentos”. ¿Eso quiere decir que antes no era así? ¿Ósea que es una de las personas que aceptaron la inyección del compuesto g?
- Jajaja lo lamento cariño, pero se acabó el tiempo, solo nos quedan 5 minutos y esas fueron como tres preguntas que no puedo responderte. Ahora bien, tu turno. Dime algo… ¿porque estabas tan seguro de que eso tenía que ver directamente contigo?
- Bueno, no me llames loco, pero… simplemente lo sentía. Es que cada vez que me acerco a ese lugar, siento como si me estuviesen rompiendo a pedazos por dentro, de un momento a otro, quiero llorar, pelear e inclusive si me fuese posible, destruir a todo cuanto veo a mi alrededor. Ciertamente es algo físicamente doloroso, pero lo más difícil y extraño, es que no solo siento ese dolor, sino que también es como si estuviesen unidas nuestras emociones, o al menos eso creo que es lo que pasa, así que estaba seguro de que algo tenía que ver conmigo. Más allá de eso no sabría cómo explicarlo, creo que podría resumírtelo en “simplemente lo siento y por eso lo sé”
- … Okey, ahora mi segunda pregunta – Dijo Madeleine mirando hacia el piso con una mirada vacía. – ¿qué sabes de tus padres? … Disculpa si te incomoda la pregunta, pero es que para mi es aun un misterio, no es un tema que suela tocarse mucho, después de todo hay mucha información clasifiada respecto al tema, así que me gustaría saber qué fue lo que paso realmente y supongo que tú lo sabes. Bueno quedan unos tres minutos así que tendrás que resumir la información
- No te preocupes, está bien, Bueno, mis padres sacrificaron sus vidas por este proyecto, ellos lo descubrieron y murieron protegiéndolo. Y ahora su legado quedo en mis manos, terminare este proyecto como querían mis padres y nada me va a detener, honrare sus memorias. – Dije con un tono de voz serio y firme. De pronto Madeleine comenzó a contar – en tres dos uno – No había terminado de decir uno, cuando llegaron 6 hombres de seguridad buscándonos, y al encontrarnos, sacaron su teléfono y el de mayor rango llamo a dijeron estas palabras – Todo en orden señora Lisa – Luego nos llevaron a un par de drones para verificar nuestra identidad con un cabello y la lectura de retícula.
Al finalizar justo cuando estábamos saliendo por la puerta, le comente a Madeleine, - Bueno en resumen eso es lo que quiero, honrar la memoria de mis padres.
A lo que Madeleine dijo – Que absurdo, que ridiculez – Luego de decir esto, su rostro se volvió a tornar cansado y afligido. Mientras tanto yo, no podía creer lo que acababa de escuchar y ver; su actitud cambio por completo.
Salimos de allí y cada quien tomo su camino si decir ni una palabra al otro.
Mientras caminaba hacia la puerta, y mientras más lo pensaba más me molestaba, la forma en la que hablo al final, no podía entender que fue lo que le dije de mal, pero bueno, simplemente me fui a mi casa
Estando en casa, he aprendido que una cama no es para acostarse a dormir y ya. L a cama es prácticamente un trono, un aposento secreto para la meditación. Esa cosa de verdad me ha servido mas para no dormir pensando en las cosas que debo hacer que para descansar en sí.
Y ese día no fue la excepción, pase toda la noche en vela, estaba molesto, es decir… ¿Por qué tenía esa actitud al hablar de mis padres? Diablos para mi hay pocas cosas importantes y entre ellas la principal es el legado de mis padres y ella viene a decirme que eso es una ridiculez… no tiene excusas.