Hoy es por tí

Decido creerte

Luego de dos días, al terminar el fin de semana, fui de regreso a clases. Mantuve mi teléfono apagado durante esos días para no comunicarme con Dayane, no es que no quisiera hablar con ella, es solo que no sabia que decir, soy malo en ese tipo de situaciones, así que yo prefiero hacer las cosas de frente, es mas sincero. Cuando tienes a la persona frente a tus ojos, difícilmente te mentira sin que te des cuenta, o al menos en mi caso. Puedes ver sus expresiones, y todas las reacciones que pueda tener a hablar, y en mi caso, yo podía escuchar incluso los latidos de su corazón, lo cual generalmente era lo que los delataba. Aprendí que cuando alguien miente, su corazón generalmente se aceleraba ligeramente, es como si el cuerpo humano no estuviese hecho para mentir. Todo los delataba, desde el latido de su corazón, hasta el sudor en su frente, inclusive su aroma

Al llegar, Dayane también venia entrando en su auto, quise hablar con ella en cuanto bajo del auto, me pare frente a ella y la salude, pero ella simplemente me empujo a  un lado y siguió caminando hacia adelante como si nada, daba pasos fuertes y rápidos, su mirada estaba clavada en lo que tenia hacia adelante, su corazón se acelero en cuanto me vio, y mientras se alejaba, sus latidos se alineaban con la cadencia de sus pasos. Eso no era bueno.

de inmediato fui tras ella y corrí hasta alcanzar la puerta primero que ella. Me puse de nuevo frente a ella y cruce mis brazos, esta vez no me movería ni aunque me arrollara con su auto. Se paro justo frente a mi y me vio directo a los ojos con una expresión de odio en su rostro, y luego de escuchar un chasquido que hizo de su boca, simplemente me rodeo y siguió adelante. Una decepción, habría sido interesante ver que intentara moverme en ese momento. 

De nuevo corrí tras ella -HEEY espera, que pasa ¿Por que estas molesta?- pregunte

- Que cínico eres- Dijo - Te estuve llamando, y tu tenias el teléfono apagado, no te atrevas a decirme que se te apago por casualidad, no te atrevas a mentirme.

- No, nada de eso, no te mentiré.

- Bien, entonces te escucho, mas vale que sea bueno.

- Apague mi teléfono a propósito porque no sabia que decirte y tampoco quería escucharte por teléfono porque no tendría forma de saber si tu me mentirías, eso solo puedo percibirlo estando cara a cara, odio las mentiras, así que prefiero estar cara a cara, así se si me estas mintiendo o no y tu también sabrás si yo lo estoy haciendo, aunque yo no lo hago.

En ese momento los nervios me hacían hablar mas rápido, no me gustaba sentirme mal con dayane después de lo que paso, y sinceramente no esperaba que algo así pasara, no veía el problema en preferir hablar en persona.

-Mm así que era eso. Bueno... supongo que puedo perdonarte, pero tendrás que hacer algo por mi- Dijo Dayane. Al parecer ya esto se estaba poniendo de moda últimamente. -Dime, ¿Qué quieres que haga? - Pregunte

- Quiero que te quedes esta noche conmigo - Respondió Dayane

Ella parecía contenta, casi parecía que lo había planeado todo, supongo que es otra de las cosas que no entiendo de las mujeres, quiero decir, no tenia que hacerlo complicado, solo debía pedírmelo, pero no, tenia que haber un problema antes.

- Espera... ¿esta noche? - Pregunte. Quería llegar a buscar a Madeleine en el laboratorio, quien sabe, tal vez estaría allí porque nadie me decía nada, solo me decían que no me preocupara, pero ya en ese punto, no podía confiar en Lisa, así que aunque ella misma me dijera que Madeleine estaba bien, no podía estar seguro a menos que la viera con mis propios ojos.

sin embargo... -Bueno, supongo que te lo debo - respondí a su pregunta. se que esta mal, que debí ir con Madeleine, era lo mas importante, tal vez su vida corría peligro, pero tal vez no, y a demás, estaba viviendo lo que siempre quise vivir con Dayane.

Pase todo el día estudiando como de costumbre, y Dayane no paraba de mirarme aun durante la clase. Pero mi cabeza estaba en otro lado, aunque quería ir a buscar a Madeleine, ya me había comprometido con Dayane "Ah tal vez estoy exagerando" eso era lo que me repetía una y otra vez hasta creerlo.

Al salir de clases, la idea era ir a mi casa a cambiarme y de ahí me iría a casa de Dayane. Pero al salir de clases decidí preguntarle algo para ver si me terminaba de convencer de ir. Así que al llegar a la salida del edificio, justo antes de llegar a el estacionamiento, la tome por las manos y le ´pregunte - Dayane, ¿ en serio quieres que vaya a tu casa hoy ? digo, si no quieres no te sientas mal, solo dime y podemos dejarlo para después.

-Wow espera, ahora soy yo quien esta dudando de si tu quieres ir conmigo.

-Claro que si quiero. Pero vamos, dame tu respuesta - insistí - para mi es muy importante.

-... Si, claro que quiero que vayas, por eso te invite

No podía percibir que me estuviese mintiendo, ella era sincera, de verdad quería que yo fuera, no podía dejarla mal.

- Bueno, entonces no tienes de que preocuparte, allá estaré. Dame la dirección para llegar allá directamente.

Dayane me dio su dirección  y también me la envió por teléfono, nos despedimos con un abrazo y un pequeño beso. 

Me subí a mi auto y me fui directamente hasta le laboratorio. Se que debía ir a m casa, pero también debía pasar por el laboratorio. Al llegar allá, comencé sentir de nuevo esa sensación de melancolía, ese dolor y esa tristeza extrema que había sentido la ultima vez, y de nuevo me dirigía hacia el quirófano 87

Pero esta vez había algo diferente, no podía dejar de pensar en Madeleine. Así que antes de llegar al quirofano 87 y quedar inmóvil del dolor, reuní toda la fuerza que me quedaba y di media vuelta. me dirigí hacia mi habitación.

No sabia el porque, pero algo me decía que era allá donde debía estar, al entrar a la habitación, vi el ducto, me acerque a el y olfatee, use al máximo mi olfato, la cantidad de aromas que capte eran abrumadores, pero tenia una pequeña esperanza de encontrar a Madeleine, así que luego de 10 minutos olfateando como perro, cuando estaba a punto de perder las esperanzas - Madeleine, si me puedes escuchar, por favor respóndeme, al menos dime que estas bien, Lamento no haber hecho mas por ti, pero la verdad es que necesito escucharte, saber que estas bien. Hay una parte de mi que no puede dejarte ir así nada mas, es como si naturalmente mi ser se negara a desligarse de ti, y la verdad es que tampoco quiero. No se que es lo que esta pasando, pero quiero confiar en ti, hasta ahora, al parecer solamente tu me dices la verdad. Así que por favor, si puedes escuchar...- Calle 

-Te escucho, yo tampoco quiero estar lejos de ti, de hecho solo estoy aquí por ti. Y si en verdad me crees, entonces ya sabes donde estoy... Lo s-sient...- Desmayo su voz antes de terminar la frase.