Ayer viví uno de los días más memorables de mi vida... Después de sumergirme en un relajante baño de espuma, salí y me encontré con él parado junto a la ventana, observando el vaivén de la ciudad desde lo alto. Los destellos de las luces de la urbe pintaban un paisaje vibrante y fascinante, extendiéndose más allá de los cristales. Los edificios altos se alzaban como gigantes de concreto, reflejando su esplendor en los ojos de él. Parecía completamente absorto en la escena urbana, como si estuviera sumido en la creación de historias imaginarias inspiradas por los movimientos de la ciudad nocturna. Los sonidos de la ciudad flotaban en el aire, mezclándose con la brisa fresca que entraba por la ventana, creando una atmósfera de magia y asombro. —¿Qué estás mirando con tanta atención? —pregu