★Hanna Después de conversar aquel día con Max, me di cuenta de que es una persona que ha sufrido mucho y, además, me agrada. Siento que es increíble. A pesar de que ha visitado la casa varias veces para ver a mi hermano Dylan, suelo encontrar excusas para quedarme en casa en lugar de salir con mis amigas cuando él viene. Aunque no hemos hablado mucho, prefiero estar presente cuando él visita, aunque sea solo por un instante. Soy una chica joven, y sé que él nunca se fijaría en mí. Para él, solo soy su amiga o la hermana de su mejor amigo. Pero ¿por qué no seguir soñando? Cada vez que Max aparece en la puerta de mi casa, mi corazón da un salto. Intento disimularlo, pero mis mejillas no pueden evitar ruborizarse ante su presencia. —Hola Hanna, ¿está Dylan en casa? —pregunta Max con una