Los hombres se juntan en la cocina. Después de una tarde de confesiones e historias, las mujeres y los niños duermen. Ahora deben decidir qué van a hacer y juntar cada una de las versiones e informaciones que tiene cada cual. Mientras no estén seguros de quiénes son los hombres que siguen a Rosario y comprobar que Marcos está vivo y volverlo a matar, todo empieza otra vez.
―¿Crees que ese hombre está vivo? ―le pregunta Esteban a Tomás.
―Sí, lo pensé antes, cuando estaba en La Serena, pero cuando lo confirmó la tía de Rosario, no puedo pensar distinto. Ese hombre está vivo y busca algo que dejó olvidado en su oficina que necesita o, ahora que está muerto Rogelio, puede sacarlo sin tener problemas. O algo más, no lo tengo claro.
―Pero ellos no se llevaban según me contó Nicole.
―Segú
