Lilly bajó las escaleras sosteniendo algunas bolsas de equipaje en sus manos. Kade inmediatamente se acercó y las tomó todas para ayudarle con el peso, dirigiéndose de nuevo afuera.
Cadence entró después de su llamada telefónica y se sorprendió al ser consciente de lo que estaba sucediendo. Vio al hermoso alfa de la manada Diamond y se tentó a tomar una foto de él a escondidas.
Lilly se acercó y abrazó a Mattie despidiéndose.
—¿Nos mantendremos en contacto?—Le interrogó con tristeza.
—Siempre. —Dijo Mattie tristemente.
Luego Lilly se acercó y abrazó a su padre diciéndole adiós.
—Cuídate, papá. —Fueron las palabras que usó para despedirse.
—Si alguna vez necesitas algo, llámame. —Dijo Ethan mientras veía a su hija asentir hacia él.
Lilly luego fue y abrazó fuertemente a Aaron.
—Me voy a preocupar por ti todos los días. —Aaron se sintió deprimido al ver a su hermana pequeña lista para partir.
—No te preocupes por mí, Aaron. Sé el maravilloso líder que siempre has sido. —Susurró Lilly a medida que él la besaba en la frente.
Cadence se acercó a Aaron.
—¿Qué está pasando?—Le preguntó dulcemente.
—Lilly se va con su nuevo compañero… —Aaron frunció el ceño, mirando a Lilly frente a él.
—¿Quieres decir que encontró un compañero y que realmente la quiere?— Dijo Cadence accidentalmente, lo que provocó que Aaron gruñera.
Tyler miró a Cadence con una mirada oscura. No le gustaba esta chica que estaba faltando el respeto a su luna. Él se acercó y abrazó a Lilly, haciendo que sus mejillas se sonrojaran por la cercanía.
—No aprecio la forma en que hablas de mi compañera. —Dijo Tyler mientras miraba a la chica sonrojada en sus brazos.
—¿Tú eres el compañero de Lilly?, ¿sabes que Lilly es diferente?—Interrogó Cadence.
—Sus amigos se acostarán llorando cuando se enteren de que Tyler ahora tiene una pareja y no cualquier persona, sino a Lilly… —Irrumpió nuevamente Cadence, en vista de que no tuvo una respuesta.
Aaron aspiró airadamente y hizo que Cadence retrocediera por su reacción.
—Así me han dicho. —Fue todo lo que dijo Tyler.
Realmente, a Tyler no le importaba lo que había de diferente en ella, ella era suya y era más perfecta de lo que jamás podría haber imaginado. Tyler bajó un brazo pero dejó un m*****o protector alrededor de Lilly. Asintió hacia Aaron y la escoltó fuera de su casa.
Tyler abrió la puerta del coche y ayudó a Lilly a entrar. Luego dio la vuelta al otro lado y se sentó en el asiento trasero junto a ella, mientras Kade los conducía de vuelta a la manada Diamond.
—¿Lo decías en serio antes? ¿Sobre tu propia manada que no te quiere?—Tyler preguntó curiosamente.
—Sí. Solo pregúntales a ellos. Solo tengo a Mattie, mi hermano y mi padre en mi manada. —Le explicó Lilly.
Lilly miró por la ventana y observó cómo se alejaban de su casa. A ella no le importaba mucho dejar este lugar. No era querido en su corazón, pero dejar a Aaron era una herida profunda. Siempre lo tenía a su lado para consolarla y de repente se sintió muy sola.
—Ese Mattie está enamorado de ti. —Kade dijo desde el frente, lo que provocó un gruñido bajo de la garganta de Tyler.
—No lo sé, pero si lo está, dejará de estarlo cuando encuentre a su compañera.. —Lilly dijo con una sonrisa suave. Así era como funcionaba.
No importaba cuán fuertes fueran tus sentimientos por alguien, una vez que conocías a tu compañero, eso era todo. Tu conexión con ellos prácticamente desaparecía. Lo único en lo que podías pensar era en tu compañero y eran la única persona que podía llenar tu corazón. Solo tu compañero podía hacerte sentir completo.
—Cuánta verdad en eso. —Kade se burló.
—Ya basta. —Tyler dijo callando a Kade.
Esta reacción fue sorprendente, pero ella no se tomó el tiempo para analizarlo. Iba a un lugar nuevo y estaba nerviosa por qué esperar.
—Me gustaría conocer a tu lobo pronto… —Dijo Tyler casualmente mientras se giraba para mirarla.
Lilly se giró y se encontró con su mirada.
—Yo… yo… no sé… tengo miedo de que pueda intentar atacar a tu lobo… —Dijo Lilly, luego miró hacia abajo mordiéndose el labio inferior.
—Mi lobo es su compañero, no la atacaría. —Tyler sonrió a Lilly, quien solo encogió los hombros.