—Sigue pensando así y no podré seguir peleando. No puedo concentrarme con esos pensamientos apareciendo en mi cabeza... Aceptaré gustosamente tus necesidades. —Dijo Tyler mientras miraba a Lilly con una sonrisa pícara en su rostro.
Ugh, atrapada de nuevo por el vínculo del alma gemela, este se había convertido en un problema recurrente. Bueno, en realidad no era un problema. Se excitaba mucho cuando lo atrapaba lujuriando por ella y luego cuando estaban siendo íntimos...
Se detuvo nuevamente para no profundizar en esos pensamientos.
Un rubor rojo cubrió sus mejillas y apartó la mirada.
Sigan peleando. Puedo controlarme... Bueno, tal vez no. Pensó Lilly…
—Cedric, ¿por qué no vienes y experimentas un poco?—Escuchó decir a Tyler mientras se reía, pero luego volvía su atención a Trista
