Lilly apoyó la cabeza en Tyler. Ambos se sentían agotados por el intenso dolor. Miró a Tristan, que también mostraba fatiga en su rostro. —Bueno, si alguien está listo para entrenar, creo que ahora te toca a ti. —Dijo Cedric con su amplia sonrisa blanca. Las miradas molestas que recibió solo hicieron que su sonrisa se ensanchara aún más. —¿Recibiré algún poder genial?—Preguntó Tyler mientras finalmente se levantaba y levantaba a Lilly con él. —Tienes que descubrirlos por ti mismo, pero tienes más poder dentro de ti de lo que crees. —Respondió Tristan mientras se levantaba y miraba intensamente a Tyler. Ambos aún no se habían dado cuenta de cuán poderosos eran. Solo estaban tocando la punta del iceberg. Juntos, eran fuertes. Podían apoyarse mutuamente. Tristan estaba maquinando un