Dr Luna Capítulo 8

1394 Words
Lilly nunca se había sentido tan agradecida de tenerlo a su lado. Él era lo familiar para ella y se sentía cómoda cerca de él. Las multitudes eran algo nuevo para ella y de repente tuvo un momento de debilidad. En ese momento de miedo, Tyler se acercó y puso su brazo alrededor de ella, su cuerpo respondió naturalmente tratando de esconderse más en seguridad; en él. Tyler la abrazó con ambos brazos y la sostuvo protectoramente contra su pecho. —¿Estás bien?—Le preguntó. Lilly asintió con la cabeza y lo miró con una sonrisa torcida. —Solo un pequeño momento de pánico. No estoy acostumbrada a las multitudes. Me han evitado toda mi vida. —Dijo Lilly con timidez. Tyler se enfadó por cómo su manada solía tratarla, pero no dejó que ella lo viera. En cambio, bajó la cabeza hacia la de ella y le dio un beso tierno en la frente.  —No hay nada que temer. Solo están emocionados de conocerte, su luna. Estos son solo algunos miembros de la manada, aún tenemos que saludar a toda la manada en un rato. ¿Estás lista para ello?—Le interrogó Tyler con afabilidad. Lilly asintió. —Fue solo un momento tonto. Ahora estoy bien. —Aseguró Lily y Miró a Tyler y sonrió valientemente. Admitió para si misma que era tonto estar nerviosa por una multitud. Sabía que era solo porque la habían condicionado toda su vida para evitarlas. Aun así, se aferró al lado de Tyler. Sentía que lo necesitaría para mantener su confianza. Tyler mantuvo su brazo alrededor de ella y sonrió internamente mientras ella mantenía el suyo en él. Para ser una nueva pareja, ella había estado bastante distante con él. No era lo usual, lo normal es que una vez encontrabas a tu pareja, completabas el vínculo de apareamiento esa noche, si no instantáneamente, marcabas a tu pareja para que todos lo vieran. La atracción y el deseo son extremadamente poderosos. Tyler podía sentir que Lilly necesitaba que él fuera despacio con ella, así que estaba haciendo lo posible por controlarse. Quería darle el tiempo que necesitaba hasta que se sintiera lista. Quería marcarla para que todos supieran que era suya y se le hacía cada vez más difícil esperar. Sonrió al sentir cómo ella apretaba su agarre mientras descendían las escaleras. Miró hacia abajo hacia ella, nadie notaría que estaba nerviosa, lo ocultaba muy bien. Se veía segura mientras bajaba las escaleras con él. Su corazón se llenó de orgullo y nuevos sentimientos incipientes por ella. Miró hacia adelante a algunos de los miembros de su manada y les sonrió con orgullo. —Me gustaría presentarles a su Luna, Lilly. —dijo Tyler orgulloso mientras abrazaba a Lilly a su lado. Lilly asintió a los miembros de la manada, quienes inclinaron respetuosamente la cabeza hacia ella. Podía sentir que todos estaban emocionados por hablar con ella, pero Tyler amablemente la mantenía cerca de su lado. Caminó alrededor con ella mientras la presentaba a los diferentes miembros de la manada en la habitación. —Veo que eres muy protector con ella, viendo cómo la mantienes tan segura junto a ti incluso en tu propia manada. —Bromeó uno de los miembros de la manada. Tyler miró a Lilly y luego volvió a mirar al hombre. —Si ella fuera tuya, ¿también serías protector, cierto?—Preguntó Tyler con una sonrisa feliz. —Si fuera mía, definitivamente la mantendría segura bajo llave. Eres impresionante, querida. — Respondió el hombre. —Gracias. —Dijo Lilly, sintió un ligero rubor en sus mejillas. No estaba acostumbrada a que la halagaran, mucho menos a que la elogiaran abiertamente. Tyler se rió mientras miraba a su adorable pareja. Era demasiado linda. Estaba muy orgulloso de tenerla como su pareja. Solo deseaba que ella pudiera ver eso y confiar en él con lo que sea que estuviera ocultando. —Aquí está mi flor favorita. —Dijo Kade mientras se acercaba a ellos. —, mi brazo aún se siente genial. A partir de hoy, eres mi persona favorita en el mundo, al menos hasta que encuentre a mi pareja. —Arrojó Kade guiñando un ojo. —A partir de ahora, si puedes evitarlo, no sanes tan rápido en el futuro. Es más fácil colocar los huesos primero. —Dijo Lilly, estaba feliz de poder ayudarlo. Ninguno de los otros hombres de su manada la dejaba tocarlos. Solo se le permitía encargarse de la inmunización de los niños. Subconscientemente se recostó en Tyler. Se sentía feliz y contenta. Esto era lo que se sentía al ser aceptada. Había perdido tanto y había intentado convencerse de que no. Ahora sabía exactamente qué era lo que estaba perdiendo. Esperaba no volver a vivir la sensación. Tyler sonrió al sentir cómo su cuerpo se relajaba a su lado. Estaba volviéndose más cómoda con él y con las personas a su alrededor. —La manada se ha reunido afuera de la casa de la manada. ¿Estás lista para conocer a todos?—Le susurró Tyler a Lilly y la vio sonreír y asentir. Le dedicó una amplia sonrisa y luego le besó tiernamente la sien. —Vamos entonces. Muy bien, todos afuera. Voy a presentar formalmente a su luna. —Luego se volvió hacia Lilly y la miró. —, no me separaré de tu lado, así que no tienes por qué estar nerviosa. Vamos a conocer a tu nueva manada. —Lilly dejó que Tyler la llevara hacia las grandes puertas dobles. Podía escuchar el murmullo de voces amortiguadas detrás de la puerta. Parecía que había mucha gente al otro lado de la puerta. Sin embargo, ya no estaba nerviosa. Durante la última hora había estado tomando dosis de su droga Tyler y se sentía segura a su lado. Para ella, Tyler era equivalente a los humanos que beben alcohol y encuentran confianza. Excepto que ella no estaba incoherente, simplemente tenía un impulso de autoconfianza. Hace veinticuatro horas, ella no quería tener una pareja. Ahora, estaba yendo por el peligroso camino de sentir que lo necesitaba. Sabía que ya lo deseaba, no podía negarlo, pero comenzaba a sentir una dependencia hacia él. Sabía que era un sentimiento normal hacia su pareja y quería abrazarlo por completo. El dolor que sentía en su corazón le decía que ya era demasiado tarde. Tyler había invadido su mente y su corazón y ahora tenía que esperar que no lo rompiera.  Tyler abrió orgullosamente las puertas y escoltó a Lilly, quien estaba junto a él. La multitud dejó de murmurar a medida que Tyler los guiaba hacia la multitud que esperaba. La mayoría de la manada había llegado para el anuncio y había cientos de personas paradas y mirando a su hermosa pareja. —Quiero presentarles a todos a su Luna, Lilly. Espero que todos le brinden el respeto que se merece. A partir de este día, le ofrecerán lealtad y alianza. Pronto, la convertiré en m*****o oficial de esta manada, pero hasta entonces deben considerarla su luna de todos modos. —Tyler escuchó a su manada aplaudiendo y silbando en respuesta. Todos parecían satisfechos con la tranquila belleza a su lado. Una vez que completara el ritual de apareamiento y la marcara, ella se convertiría oficialmente en su luna y también podría comunicarse telepáticamente con los miembros de la manada. Nunca se había sentido tan feliz en su vida. Felizmente, mantuvo su brazo alrededor de ella, sin querer romper el contacto íntimo que habían tenido en las últimas horas. Podía sentir el cambio en su relación. Ella ya no intentaba escapar de su tacto, sino que se inclinaba hacia él. Su conexión crecía y el vínculo se formaba a medida que pasaban más tiempo juntos.  Los ojos de Lilly brillaban alegremente y tenía un aura radiante a su alrededor. Los miembros de la manada estaban cautivados por ella, y todos estaban enamorados de su nueva luna; bueno, casi todos. Había algunos miembros que no estaban contentos con Lilly y eran aquellos que eran leales a Jessica. Jessica se mantenía a distancia y miraba con desprecio a Lilly, que estaba junto a Tyler. Estaba amargada y no estaba dispuesta a renunciar a lo que se suponía que era suyo. Ella debería haber sido su Luna y no iba a aceptar a Lilly como la suya.
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