Catrina Vidal Bajo del taxi, le p**o al chofer y camino hacía el interior del edificio donde se encuentra el bufet de abogados de Javier. En el interior me recibe su secretaria de manera amable, me dice que él está en una reunión pero que espere en la sala. Asiento. Me ofrece un té, pero le pido agua, estas nauseas aun no desaparecen, involuntariamente llevo mis manos hacía mi vientre. Prometo que probaremos la inocencia del abuelo, bebé. Pienso en mi interior. Suspiro, tomo asiento en el sillón esquinado de la recepción del bufet. Mi móvil vibra, miro la pantalla es una llamada de Elian, imagino que debe estar enfadado por la manera en que salí de casa, aún me siento decepcionada. Sin embargo, lo amo. No contesto en cambio miro hacía el exterior a través del enorme ventanal. Entonces la