Catrina Vidal No se cuánto tiempo me demoré en el bufete de Javier. El tiempo se me paso volando. Después de eso llamé a Crista para que me diera detalles de como iban las cosas en Nubak. Dijo que bien que se estaba adaptando al trabajo, mientras seguía revisando los archivos que se encontraban en la antigua oficina de mi padre. Le dije que el día de mañana nos veríamos en la oficina, tenía que platicarle lo que sucedió esta mañana, que tal vez ya no podía contar con Elian para ayudar a papá. Al pensar eso todo mi cuerpo se estremeció, pero era la verdad. En eso veo el auto de Gómez detenerse a un lado de mí, apenas había caminado unos cuántos pasos lejos del bufete, estaba frente a la pastelería de la señora Georgina. Gómez baja con prisa. —Señora Brin, el señor me ha enviado por ust