Catrina Vidal —Me retiro señora —escuchó la voz pausada, pero en ella reflejando la lastima que siente Gómez al verme. Solo asiento, ni si quiera puedo emitir palabra porque sé que romperé en llanto del coraje que tengo en estos momentos. Carlos le ha dicho a todos los empleados de la empresa que yo me metí con el ceo sólo para traer a mi padre de vuelta. Si tan sólo Elian estuviera aquí el sabría que hacer. La ansiedad se apodera de mí. Apenas he estado una hora en este edificio y ya seré la comidilla de todos los empleados. Lagrimas comienzan a desbordar de mis ojos. En eso el móvil suena, veo que es Elian. Rápido, respiro profundo varias veces, limpio mis lágrimas y aclaro mi garganta, no quiero que sepa aun lo que he pasado, no quisiera darle más preocupaciones. —Hola —le saludo