Catrina —Elian, ¿A dónde vamos? —pregunto con curiosidad al ver que nos alejamos del centro de la ciudad, pero en dirección contraria a casa, como si estuviéramos a punto de salir de la Capital. Elian esboza una sonrisita picara. —¿Elian? —estoy demasiado intrigada, aunque por el gesto que ha hecho, podría apostar que vamos hacía un hotel o algo por el estilo, es muy de Elian hacer eso. —Tranquila, estamos a punto de llegar —dice. Mantiene su mirada en el frente de la carretera, mientras que maneja con una mano y con la otra frota su barbilla pensativa. —Gracias, por defenderme —le digo cuando se detiene en un semáforo. Me mira tranquilo, toma mi mano y la besa, es un gesto que hace que dibuje una sonrisa en mi rostro al instante. —Me enoja que la gente trate de hacerte daño Cat,