Estaba sentada en la cama, su cabeza daba vueltas y las arcadas ya empezaban, como cada mañana. Dejó caer su cuerpo hacia atrás, cerrando los ojos y apretándolos, sentía como si se fuera a caer, todo daba vueltas. Aquellos síntomas matutinos seguían agobiándola. Le dolía la cabeza, después de todo pasó toda la noche llorando. No tenía prisa por ir al trabajo, aquella mañana llegaría tarde. Tenía a una Samara para desenmascarar. Pero no quería hacerlo en el ámbito laboral, ya que era su empleada. Lo primero sería hablar con Albert para informarle que necesitaba despedir a Samara y luego enfrentarla como su amiga que creía que era. No se lo podía creer. ¿Cómo fue capaz de aliarse con Rick y fingir de ese modo? ¿Le gustaba Rick? ¡Eran amigas! La consideraba su hermana, mejor que