—Millie…no puedes tener novio. Eres muy joven. —No me quiero casar. No quiero tener sexo—la cara de Alaric enrojeció ante la mención de la última palabra.—, solo me gusta ese chico y quiero ser su novia. Nos besaremos, hablaremos de tonterías e iremos al cine y a lugares con amigos. ¡¿Qué tiene eso de malo?!—levantó la voz a su padre. Él se dio la vuelta, herido por su actitud. —No pienso hablar de esa manera, Millie. Y ya te dije, no tendrás novio. Vete a tu habitación.—intentó evadir un enfrentamiento con ella, dejando aquella charla para cuando ella estuviera más tranquila, aunque aquello incomodó más a Millie. —No puedes hacerme esto.—dijo, llorando. Realmente le gustaba ese chico.—¡Estas vacaciones me iré con Adrien!—eso le dolió mucho más a Alaric, porque con Adrien y su famil