Los desmayos en Candy habían estado siendo los protagonistas en su vida las últimas semanas. Se volvía costumbre junto con esos síntomas tan desagradables que le provocaba el embarazo. Cuando abrió los ojos, aquel tono de ojos verdes se habían vuelto más claros, tal como ella creía recordarlos, sabía que no se había equivocado. Llevó una mano a su cabeza y se frotó, se sujetó a la camilla para ponerse de pie, pero Alaric sujetó sus hombros. Devolviendo su cuerpo a la cama, se sentó a su lado. —No hagas movimientos bruscos.—le pidió.—¿Cómo te sientes? Lamento haberte dicho las cosas así, no creí que fuera a impresionarte tanto o que tuvieras esa reacción. Candy recordaba la sensación en su pecho al saber que Samara la pudo haber traicionado al aliarse con Rick. Recordaba muy bien q