CAPÍTULO 8

1105 Words
No se en que momento me quede dormido. Simón me despertó y di un brinco porque me asusto. —Andy— habló él. Yo lo mire, aún confundido —¿Qué pasa? —Es hora de ir a las instalaciones de Fire— habló emocionado. —¿El evento no era aquí?— pregunte, aún teníamos que ir a otro lugar con más gente desconocida. —No— negó con la cabeza —Aún tenemos que ir a las instalaciones que no están muy lejos de aquí. A las diez pasará un autobús por todos nosotros— su rostro parecía muy emocionado. —Está bien— me levante de la cama —¿Qué hora es?— busque mi celular para ver la hora. —Son las nueve con diez— me dio la hora que marcaba el reloj de su muñeca. —Buscaré qué ponerme mientras tú te das un baño— camine sin ánimos hacia el lugar donde puse mi maleta. —Bien— dio media vuelta y entró al baño. Tome mi maleta y la lleve a la cama, la abrí y saqué toda la ropa que mi mamá me había empacado. Era un montón de ropa que claramente no utilizaría. ¿Cómo por qué empacó un traje de baño? Hay mi mamá, tan considerada como siempre. Elegí una de mis sudaderas, esta era en color vino, luego elegí unos pantalones negros y obviamente que los combinaría con los únicos tenis que tenía. Devolví todo a la maleta, la cerré y la puse a un lado de la cama. Luego, mientras esperaba a que Simón saliera del baño tome mi libro y fui a sentarme al sofá. En un par de minutos el libro ya me tenía atrapado, pero, esta vez, Simón terminó de ducharse en menos tiempo del que normalmente se tardaba así que ya era mi turno de entrar. Tome mi ropa y entre, aseguré la puerta y fui a abrir la llave de agua caliente. Cuando el agua estuvo a la temperatura que me gusta entre a la regadera y comencé a ducharme. Termine, me cambie y salí. —¿Quieres comer algo antes de irnos? Aún nos queda algo de tiempo antes de que pase el autobús. —Está bien— asentí y camine hacia la cama en donde se encontraba mi celular, lo tome y también tome mis audífonos, sería una molestia tener que escuchar el ruido que hagan a mi alrededor. —Entonces vamos, busquemos un lugar para comer cerca de aquí— ambos salimos de la habitación y Simón se encargó de asegurar la puerta para que nadie entrara. Caminamos al ascensor y bajamos hasta el primer piso, luego, cuando estuvimos en el primer piso, salimos del edificio y caminamos por la banqueta para poder buscar algún lugar donde vendieran comida. Por suerte encontramos un restauran a dos cuadras y tengo que admitir que la comida era deliciosa, aunque un poco cara a mi parecer. Mi mamá se aseguró de darme dinero, no mucho ya que yo tenía ahorros y no gastaría su dinero en cosas cómo estás. Cuando terminamos de desayunar pague mi parte y Simón la suya, agradecimos y regresamos al hotel. Ahí esperamos un total de cinco minutos a que el autobús llegara. Cuando llegó todos los invitados subimos y Simón me dejó sentarme al lado de la ventanilla, me agradaba mirar a través y observar las cosas que estaban ahí. En total eran unos cuarenta invitados los cuales estaban todos emocionados por conocer, al fin, las instalaciones donde se creó su juego favorito. Unos de ellos no llevaban compañía y se veían solitarios, pero eso no quitaba la sonrisa en sus rostros. —No puede ser— exclamó Simón en un susurro. —¿Que sucede?— lo mire. —El número uno en los Strams está aquí— miró al asiento del otro lado —Sabía que vendría porque lo dijo en uno de sus streams, pero no creí que lo vería tan pronto— su rostro irradiaba felicidad —Cuando bajemos le pediré su autógrafo. —¿Cuál es su nombre?— pregunte al desconocer por completo su rostro y también por no saber de su existencia. —¿En serio? ¿No lo conoces? Él es "Richard el grande" —No, no lo conozco. No suelo ver streamers de juegos agresivos como lo es Fire— mire a otra dirección —Ahora me divierto leyendo y ayudando a mi mamá en la florería. —Que aburrido— exclamó —¿Alguna vez has echo algo más aparte de ser un aburrido? —No me interesa hacer cosas que para ti no son aburridas. —Algún día te llevare a un lugar que no es aburrido y que esta dentro de las cosas que entran dentro de las cosas que te gustan. —Según tu ¿Qué cosas me gustan? —No muchas, tus gustos no han cambiado mucho así que cuando estemos ahí te lo dire. —¿Crees que iré? —Puedo decirle a tu mamá para que te obligue a ir. Reí —Dios, eres tan molesto— mire por la ventana y lo ignoré. El recorrido demoró alrededor de veinte minutos, mientras llegábamos puse música, pero Simón robó uno de mis auriculares, lo había vuelto una costumbre y me molestaba que lo hiciera, pero me agradaba que escuchara la música que me gustaba. Cuando llegamos a las instalaciones me quede boquiabierto ya que el lugar era enorme, con una fachada increíble y con un enorme letrero "FIRE GAME STUDIO". Mire a Simón y sus ojos parecían brillar, parecía estar feliz por haber venido. —Finalmente conocerás a los creadores de FIRE. Simón me miro con una enorme sonrisa y asintió —Estoy emocionado— susurro. —Si, se nota a kilómetros— volví a mirar al frente. En cuestión de segundos un hombre, alto y algo viejo salió de las instalaciones y detrás de él habían un total de cuatro uniformados que parecían ser sus guardaespaldas. —Bienvenidos sean todos ustedes a FIRE GAME STUDIO. Me alegra ser yo quien los reciba, mi nombre es Gabriel Myers y soy el propietario de FIRE GAME STUDIO— dio media vuelta —Síganme, por favor. El camino y nosotros caminamos detrás de él. Una vez estando dentro pude observar que habían una infinidad de carteles de FIRE, todos ellos exhibidos detrás de un cristal, al principio estaba vacío, pero mientras más caminábamos más empleados encontrábamos por el camino, había desde encargados el aseo hasta recepcionistas, todos ellos con buenos modales y a simple vista parecían buenas personas.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD