Marko Un trueno ensordecedor me despertó sobresaltado, Francesca sigue profundamente dormida en mis brazos. Miro a mi alrededor, el fuego del hogar está a nada de extinguirse y estoy casi seguro que la electricidad se cortó, debido a la oscuridad sepulcral que nos rodea. Me levanto tratando de no despertarla, tomo un poco de leña del cajón y la tiro reavivando el fuego para mantener la calidez en la sala, mi teléfono suena mientras busco varias velas, es Boris que me avisa que la tensión se fue con la tormenta y que habrá que esperar a que se restablezca. Coloco varias por todo el lugar y las prendo, la sala se ilumina de forma tenue y me quedo estático y sin reacción cuando Francesca se despierta y se sienta en la alfombra buscándome. Todavía está algo adormilada, sus ojos como el oro