Marko Francesca bajó la mirada después de escuchar mis palabras, eran demasiado ciertas, lo estaba cambiando todo, y era ella. La tomo del cuello y le levanto el rostro, me aturde con sus ojos, me embriaga con su perfume, me hace sentir mareado, y necesito recuperar el poder que poco a poco ella me ha ido quitando, la busco, sintiéndome atraído en formas que no puedo empezar a describir. Francesca, me había revolucionado la vida y no sabía qué hacer con todo eso. Cierra esos hermosos y perfectos ojos color oro y la beso con pasión y locura, incluso un poco de ira, porque me llena de frustración pensarla tanto, desearla de esta manera e incluso sin que hubiera podido preverlo necesitarla tanto. Me gusta ella y todo lo que es, y no hay un gramo de mí que pueda ocultarlo. Le beso la pie