Vittoria Estaba harta de esta situación, todo había salido terriblemente mal y ahora estaba encerrada en esta casa sin poder salir, atada de pies y manos y sin poder tomar ninguna decisión. Lo odiaba. Las cosas no debían salir así, pero no importaba porque pronto iban a cambiar a mi favor otra vez. Tenía que pensar bien cuales serían mis siguientes pasos, si fallaba una vez más estaría muerta. Y eso no podía permitirlo. No me arrepiento de haberme escapado, tenía un motivo y un propósito, nunca pensé que el traidor y cobarde de Brendan Byrne, el hermano y mano derecha del líder de la organización irlandesa más antigua de Seattle me traicionaría. Yo lo amaba. Nos habíamos conocido en una fiesta, un tiempo antes de que Marko se fijara en mí, nos veíamos a escondidas y nos enamoramos,