6. Disculpas

999 Words
[MICHAEL] Me tiemblan las piernas mientras entro a la habitación de mi hijo, las palabras de su madre han sido fuertes, agrias, pero llenas de verdad. No confía en mí, y la verdad es que yo tampoco lo hago. Tiene razón en no querer que este solo con mi hijo, mucha más razón tiene en no querer que me acerque a ella. Me odia y está bien que lo haga, anoche me he odiado a mí mismo a cada minuto. Me acerco a la cuna y mi corazón late con demasiada fuerza al ver que mi hijo está despierto. Sus ojos miel me miran de manera incesante y sonríe haciendo que yo sonría también. —Hola guapo. — Le digo y al voltear veo a Jimena mirándome fijamente desde abajo del marco de la puerta. —¿Puedo?— Pregunto refiriéndome a cargarlo y ella asiente. Estiro mis brazos, lo levanto y lo pego a mí —Pero sí que eres guapo tú eh...— Comento y le hago muecas provocando sus risas. Jimena entra finalmente a la habitación, recoge un pequeño burrito de peluche del sofá que hay en la habitación y se lo alcanza al niño. —Se llama Bruno Amador Iriarte.— Me deja saber y ríe al notar como Bruno se lleva la oreja del burrito a la boca. —Muy bonitos nombres. — Expreso y apenas sé que decirle. —Me costó mucho trabajo decidirme. Estuve meses leyendo nombres de niño y niña porque este pequeñito no se dejaba ver.— Explica y acaricia la diminuta nariz del pequeño haciendo que él ría. —Cuando has sabido que estabas embarazada...— Intento preguntar, pero apenas puedo mirarla —¿Se te ha pasado por la cabeza la idea de...?— Trato de terminar la frase, pero no me atrevo.  Ella niega de inmediato. —Jamás.— Me responde —Y no porque fuese tuyo.— Me dice y eso ha dolido. —Yo vengo de una familia bastante conservadora donde esas cosas no están en discusión. No te mentiré, quedar embarazada me ha traído muchos problemas con mi familia, sobre todo porque nunca les dije quién era el padre. Mi error también ha hecho que el hombre que me amaba me dejara, pero esas han sido las consecuencias de dejarme envolver por tus mentiras. — Relata y en estos momentos estoy intentando entender un poco todo lo que me ha dicho. —¿Tu4 tenías pareja cuando...?— Intento inquirir, pero ni siquiera me atrevo a decir la frase "cuando yo te enrede en mi juego." Ella asiente —Estaba por comprometerme con Aitor cuando tú apareciste en mi vida y me volviste loca. No tiene lógica haberme negado tantas veces en estar con él por mi idea de solo estar con el hombre con el que me casaría para que luego aparecieras tú y yo olvidara todo. — Me explica dejándome sin saber cómo reaccionar. —Por ti lo perdí todo. Perdí quien era, perdí al hombre que me respetaba, perdí la paz con mi familia, perdí mi trabajo, perdí mi...— —Pureza...— Finalizo con un hilo de voz y ella asiente. —Me pregunto qué numero fui en tu lista Michael...— Me dice de manera sarcástica. —Yo...— Trato de decir, pero en mi mente hay un enredo de palabras. —Olvídalo, aquí todo esto no importa ya. Yo ya no cuento en esta historia, tú tampoco, ni siquiera me importa si vas por el mundo jodiendo a quien se te cruza por el frente. Lo único que yo quiero pedirte y esto no es como mujer, sino como madre, es que no lo lastimes a él. Si aún te queda algo de corazón, no le hagas daño. Si has decidido aparecer en su vida, no hagas como lo has hecho conmigo. No le des ilusiones, no le digas que lo quieres, no le prometas la luna y las estrellas para luego marcharte. Si de verdad quieres que este niño te amé como su padre, gánate su amor y respeto. — Expresa y es la lección más grande que alguien me ha dado jamás. Ella intenta marcharse de la habitación, pero con mucho cuidado de que el niño no se caiga lo sostengo con un brazo, y con mi otra mano sujeto el brazo de ella evitando que se marche. —Jimena.— Digo mirándola fijamente. Sus brillantes ojos negros me miran expectantes —¿Qué?— Pregunta firme. —Perdóname por lo que te he hecho.— Consigo decir finalmente. Es la primera vez que miro a los ojos a una de la mujeres con las que he estado en este tiempo, es la primera vez que pido perdón y que siento remordimiento. Es la primera vez que me doy cuenta de que el Michael que he sido hasta ahora no era yo. Me ha llevado aproximadamente 1460 días darme cuenta de que la mierda de hombre que he sido no ha dañado a aquella mujer que me dejo en aquella capilla. Ese hombre ha dañado a mujeres que no tenían nada que ver con ella, y a este niño que esta entre mis brazos ahora, ese hombre, se ha hecho daño así mismo. Destruyó el mundo a su alrededor, incendio en llamas cualquier cosa buena que pudiese haber cerca... y lo peor de todo, es que no tengo ni la más puta idea de cómo comenzar a levantar las ruinas de lo que ha quedado de ese mundo 《¿Cómo se comienza de cero? ¿Cómo dejo atrás esa otra cara de mi? ¿Cómo hago para que en esta realidad convivan los dos Michaels?》 Ella asiente levemente, me mira fijamente —No es tan fácil perdonar cuando hay tanto dolor, pero lo intentare.— Me dice y la suelto para que se marche de la habitación y yo pueda seguir haciéndome miles de preguntas a las cuales no creo que encuentre respuesta prontamente. 
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD