Habían pasado doce horas. Doce horas desde que había besado a Ethan, desde que él me había rechazado, que me había contado sobre su pasado y… había admitido indirectamente, que seguía enamorado de mí. Quedaban unos días antes de la obra y no podía estar más confundida y más tranquila al mismo tiempo. ¿Qué hacer? ¿Qué sentir? ¿Enojo con Kevin, por haberme mentido tanto tiempo en un tema tan importante? No, mi amigo había deseado protegerme, nada más. Lo comprendía… o al menos intentaba hacerlo, pero ya no era una niñita, quería saber la verdad y merecía saberla. ¿Odio por mi primo, por haberme lastimado? No, claro que no. Había sido un accidente, él no había deseado dañarla. Solo había sucedido y él había tenido miedo… algo natural. Las cosas, que antes no habían encajado, ahora