Capitulo 1

1054 Words
Capitulo 1. La alarma suena a las 5 de la mañana pero yo ya estaba despierta, daba vueltas en la cama sin poder consiliar el sueño, todo era una mierda, mi vida de ensueño se había terminado y ahora ni dormir bien podía, me enamore perdidamente y esa persona me traicionó como nunca antes alguien lo había hecho, el conocía todo de mi y yo ... Yo simplemente nunca lo llegué a conocer en realidad. Yo venía de una familia acomodada aunque muy pocas personas lo sabían la verdad es que no me gustaba que me vieran como una niña rica prefería que me vieran como una mujer luchadora que se ha ganado su puesto a pulso y no solo por tener un apellido y que sus papis se le den todo. Mientras repaso todo mi romance en mi cabeza me voy cambiando por la ropa de gimnasio, ya que saldría a correr como todas las mañanas. Había conocido a Samuel en la universidad, estudiábamos la misma carrera, el era chistoso lleno de vida y me encantaba pasar tiempo con el, primero fuimos amigos, mi mejor amigo, le conté todo sobre mi, de las empresas de mi familia y de como yo no quería ser parte de eso, si no abrirme mi propio camino, el me contó su vida, estaba becado y le había costado mucho salir de su ciudad dejando a su madre enferma y sus dos hermanos menores. Lo ayude, desde ese momento su familia se volvió la mía, y al poco tiempo ya eramos novios, trabajaba horas demas para ayudarle con sus gastos familiares al final de cuentas yo no tenía que pagar ni hospedaje ni servicos, al poco tiempo el se mudo conmigo y yo creía que al fin había encontrado al amor, nos graduamos y todo iba perfecto con nuestras vidas, aunque yo no quise trabajar en la empresa de mi padre el si tomo la oportunidad. Mi familia le tomo aprecio, era un buen chico o eso decía mi padre, pero que equivocados estábamos todos. Veo la hora en mi reloj 5:50am y ya estaba devuelta en mi edificio, me tenía que apresurar para arreglarme, entraba a las 8 pero mientras menos tiempo pasará en el apartamento era mejor para mí, no quería estar en el mismo sitio en dónde tenía tantos recuerdos con esa persona. Le envié el intinerario del día a mi jefe mientras me arreglaba y a las 6:50 ya estaba entrando a la oficina y poniendo todo en orden para este día, mi jefe llegó y lucia cansado, desde la muerte de su abuelo el parecía tan cansado que me daba mucha pena, sabía que no eran los más cercanos pero me imaginaba que su muerte le había dolió un montón para que estuviera de esa manera. Le preparo un café con galletas de chispas de chocolate, sabía que eran sus favoritas lo notaba en su manera de comerlas, el día paso lento y sin inconvenientes, todo marchaba muy bien en el trabajo solo deseaba que mi vida personal también fuera de esa manera, aunque a quien iba a engañar, yo tampoco estaba haciendo mucho para salir de este bache. -Luna puedes venir un momento - me llama mi jefe desde su oficina, a lo que me paro acomodando mi ropa y dirigiendome con una sonrisa fingida. Mi jefe era Lucas Khan, un hombre muy apuesto era rubio de ojos azules y cuerpo trabajado, era guapo, nunca lo había visto de una manera amorosa o s****l, pero si debía admitir de que el era un hombre muy guapo, inteligente y elegante. -Digame señor Khan para que me necesita?- digo al entrar en la estancia y el me sonríe hace unos minutos se había ido su mejor amigo y la oficina había quedado en silencio un largo rato. -Necesito su ayuda para un asunto de vida o muerte- habla serio causando que no entienda nada- porfavor sintate. Sigo las ordenes de mi jefe y me siento frente a el, su oficina era la más grande y bonita de todo el edificio contaba con un gran ventanal a la ciudad de aquí se veía todo pero desde afuera nadie podía ver lo que pasaba aquí adentro. -Digame señor para que soy buena- el se rie por mis palabras y luego toma un sorbo de su agua, causando que su manzana dw Adán se mueva de una manera muy masculina. -Luego de la muerte de mi abuelo, hubo la leída del testamento, como sabrá soy su único nieto y por consiguiente el único heredero- eso era algo que todos sabíamos en los pasillos lo conocían como el heredero del imperio Khan. -Claro señor, pero eso que tiene que ver conmigo?- el lanza un suspiro y se qued aún rato en silencio como si estuviera buscando las palabras adecuadas. -En el testamento de mi abuelo hay una cláusula, en dónde dice que si luego de su muerte no me caso antes de un año yo perdería todo y todo esto iría a menos de la caridad- el se rie- al viejo nisiquiera le gustaba dar donaciones ahora hace esto. -Eso sería terrible señor, no se sabe que pasaría con la empresa, muchas personas podrían quedarse sin su empleo - le digo de manera inmediata y el me da una mirada que no logro descifrar. -Asi es, porfin alguien que me entiende, la cosa es Luna, que yo no puedo buscar una esposa, si la prensa se entera... -Acabaran con usted señor, se lo comerán vivo y será más difícil conseguir a una persona con toda esa presión- le digo y el asiente. -Por eso necesito su ayuda Luna, necesito que busque a la mujer perfecta para que sea mi esposa. Quedé perpleja porque el teniendo tantos contactos amigos y más, había decidido darme esta gran responsabilidad a mi, había decidido confiar en mi, quería decirle que no, porque buscarle una esposa seria algo muy difícil, pero, al mismo tiempo necesitaba más cosas en las cuales ocupar mi mente, y quizás esto lleve bastante tiempo de mi día a día así que le muestro una sonrisa. -Cuente conmigo señor, lo ayudaré en todo lo que necesite- el toma mi mano sobre la mesa y un extraño escalofrío recorre mi columna. -Gracias de verdad gracias Luna. -No es nada Lucas.
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