Prólogo
Prólogo.
Suspire cuando sonó la alarma, tenía días sin poder dormir, el dolor de cabeza no me dejaba y mis pensamientos no se callaban ni un segundo, apague el sonido y me pare de la cama, fui al baño ya que era hora de comenzar las actividades del día, quería poder dormir 8 horas seguidas pero al parecer eso era imposible, al menos por el momento.
El celular suena y veo que es la agenda del día, Luna era muy eficiente en su trabajo no podía quejarme de su labor, pero era un fastidio que a todas horas estuviera trabajando esa mujer necesitaba darse un descanso, la entendía, no había tenido un año fácil pero llenarse de trabajo no la iba a ayudar en nada, debía de darme el mismo consejo a mi mismo.
Termino de arreglar mi corbata y estaba listo para irme, la casa estaba en silencio, ya tenía meses así, el tiempo pasaba y yo aún no podía resolver nada, temia que el tiempo se agotará y yo no pudiera darle solución a nada, tantas personas dependían de lo que yo hiciera que deseaba que todo este asunto no hubiese pasado jamás, era la mismísima mierda.
La oficina aún está vacía cuando llegó era de suponer eran las 7 de la mañana, y el horario de entrada era a las 8, muchos deben de estarse despertando apenas pero yo no podía darme ese lujo, tenía que trabajar más que los demás, esforzarme el doble para que todo estuviera bien y en orden.
Al entrar a mi oficina veo que ya Luna está arreglando todo ruedo los ojos, señor, no era posible está mujer era aún más calculadora que yo, por eso no teníamos problemas y trabajábamos en armonía y paz, nos llevabamos muy bien, era la mejor secretaria asistente que hubiese podido desear.
-Buenos días señor Khan- dice al verme y le sonrió sin ganas.
-Buen día Luna, ya sabes que tú hora de entrada es a las 8- ella asíente ante mi regaño porque sabe que tengo razón, pero aún así últimamente ella creo que hasta duerme en esta oficina.
-Tienes razón señor, pero no podía dormir- veo las ojeras en sus ojos y asiento con lastima.
-Te encuentras bien?- ella asíente se que no le gusta hablar del tema, y a mi no me gustaba forzarla, al final del dia no eramos amigos, solo teníamos una cordial relación jefe empleada.
-Si señor gracias por preguntar... Usted está bien?- asenti y me senté detrás del escritorio, tenía que estarlo, y mi asistente no era la mujer con la que me pondría melancólico a contar mis problemas.
Me quedo solo en la oficina afuera puedo escuchar a Luna mover cosas de aquí para allá el tecleo en la computadora y rato después viene con un café recién hecho y unas galletas de chispas de chocolate, mis preferidas, nunca se lo había dicho pero ella siempre tenía estos gestos.
-Me imagino que no desayuno nada señor- asiento tomando las cosas agradecido, está mujer era una bendición en mi vida, no se que haría sin ella.
-Gracias Luna- ella me da una pequeña sonrisa que no llega a sus ojos para luego salir de la estancia.
No siempre fue así, no siempre nuestras mañana empezaron de esta manera, pero los últimos sucesos nos tenían a los dos como zombies, Luna, la mujer mas maravillosa que habia conocido tenia mal de amores, su corazón estaba roto, no conocia al tipo, ni que fue lo que pasó, solo escuche un dia en el ascensor que su compromiso se habia terminado y ahora ella habia quedado con ese vacio en el pecho, la entendia algun dia también sufri por amor, pero ahora mi sufrimiento se debia a algo más grande.
Al medio día la puerta de mi oficina es abierta revelando a Jason mi mejor amigo el cual entro con una sonrisa que cambio al ver mi cara larga, es que en estos momentos se me era imposible mostrar una actitud positiva, no es que no quisiera es que no podía.
-Amigo que pasa contigo? Estás desaparecido- me dice para sentarse frente a mi- no respondes mis llamadas, no te veo desde el funeral de tu abuelo.
-Eso es justo lo que me pasa- le digo lanzando un suspiro- el viejo dejo estipulado en su testamento que para poder estar a cargo de la empresa debo de estar casado, si no, le dará todo a la caridad- el se rie pero al ver que estoy serio se calma- estoy jodido, en dónde podré yo encontrar una esposa en menos de 1 año?
-Luna- dice el como si fuera la mejor opción causando que yo ría.
-No me casare con Luna, es mi asistente y no cumpliría con el perfil de lo que quiero en una mujer- el rueda los ojos como si mi repuesta le pareciera extremadamente estúpida.
-No digo que te cases con ella, aunque sería una excelente opción, solo que ella te puede ayudar a buscar una esposa por conveniencia, no es como si tú puedas arriesgarte a qué todos se enteren de este tema, si llega a los medios...
Se a lo que se refería, si llegaba a los medios estaba muerto, aunque los matrimonios arreglados eran el pan nuestro de cada día, las personas querian hacer como si fuera que algo no sucede, y peor aún sabrá Dios de que cosas me tacharían, así que todo debía de ser bajo perfil, tenía que buscar esposa, sin que ella supiera mis motivos y que cumpliera con todos mis caprichos era un tema sumamente difícil, grupo porque desde donde lo viera estaba metido en un gran lío y no le veía ninguna salida a esta encrucijada.
-Creo que tienes razón, quizás deba hablar con Luna y que ella me ayude a buscar a esa mujer que se convertirá en mi señora esposa- el asiente y se encoje de hombros.
-O te casas con Luna y fin del tema - me rio porque el estaba loco.
-Primero yo no soy el tipo de hombre de ella...
-Eso como lo sabes? Ya lo averiguaste ?- nuevo y ruedo los ojos, porque simplemente lo sabía.
-Solo le se, y segundo mi secretaria no es mi tipo, pero si podría ayudarme a encontrar a la mujer indicada- era eso o quedarme soltero sin nada y con muchas personas seguramente desempleadas.