—Ya tenemos sus resultados —indicó la enfermera después de las dos horas de espera en este lugar, ofrecí una mueca y asentí despacio—, se los entregaremos a su médico, él se comunicará con usted.
Brenda no se había movido de mi lado, cuando yo salí de los estudios ella me recibió con algo para desayunar y un café, tal y cómo a mi me gusta, una cierta nostalgia me invadió desde que la vi, con una sonrisa, esperando por mí. No voy a negar que ese gesto me hubiera gustado tenerlo de Mert, sin embargo, no fue posible.
—¿Podemos esperar al doctor? Es decir, nos gustaría que, de ser posible, ahora mismo nos diera su opinión de los resultados. —Brenda salía a escena, nunca me hubiera imaginado que sería tan buena amiga, sonreí, agradecía esto, todo lo que estaba haciendo por mí.
—Claro, den
