El Silencio de Anna

E estado llorando desconsoladamente, no logro entender a mi corta edad porque los hombres buscan tener sexo con una mujer sin ni siquiera conocerla bien. Llevaba un par de meses saliendo con un chico que conocí en la universidad, todo iba bien, por lo menos eso era lo que yo pensaba. Hace una semana me pidió que fuera su novia, es un hombre apuesto, con una gran sonrisa a mí me encantaba, por lo que no dude en decirle que sí. Anoche termine con él, pretendía luego de llevarme a un bar en el centro de la ciudad tener sexo conmigo. Vengo de padres reservados y realmente solo fui a ese lugar con él con la intención de divertirme un rato no para terminar en sexo, es la primera vez en mi vida en la que voy a este tipo de lugares. No me gustó mucho la idea pero accedí para complacerlo. La noche anterior estaba feliz con la idea de salir con él, busque en mi armario una buena falda y un suéter que junto a unos hermosos zapatos me hacían lucir espectacular, hice una cola de caballo así estar más cómoda. Recuerdo que paso por mí a la hora puntual, su impresión al verme fue de asombro. Esa noche me presumió entre sus amigos, tome un par de cervezas pero al ver como él se iba poniendo a medida que iba ingiriendo mas alcohol no me agrado y deje de tomar. Uno de sus amigos insistía en que continuara tomando y me tildo de “aburrida” pero lo que él no sabía era que yo si sabía dónde estaba parada, no me sentía a gusto en el lugar y era todo. Pasadas las tres horas de estar en el lugar empecé a pedirle para que me llegara a casa, su respuesta solo era decirme que “ya nos íbamos” pasaba el tiempo y no le vi ninguna intención de retirarse conmigo del lugar y dejar a sus amigos que ya para el momento estaban subidos de tono. Mire mi celular y ya estaba en rojo la señal de batería. Una de mis amigas quien noto en mí mi molestia se sentó a mi lado y me dijo: Sé que está preocupada, al igual que tú también me quiero ir pero en cualquier momento deben cerrar y nos iremos a casa. Tu novio no esta tan tomado solo está un poco entusiasmado ya se le pasara. Estas palabras me tranquilizaron un poco, decidí levantarme e ir al baño, en el camino fui observando una serie de situaciones que nunca antes había visto en mi vida, Parejas besándose de manera apasionada y en posiciones irreverentes, casi a punto de liberar su ropa, incluso antes de entrar a la puerta del baño vi salir a una pareja de uno de los baños contiguos al mío acomodándose un poco la ropa, era evidente lo que estaban haciendo, respire profundo limpie un poco mi rostro y Salí del lugar. Para mi sorpresa, al llegar a la mesa donde estábamos reunidos, ya todos se habían levantado y esperaban solo por mí. Mi novio me tomo de la mano y me dijo que ya nos íbamos Así fue como salimos a las afueras del local. Nos despedimos de todos y subimos al auto. En el camino me miro un par de veces y me pidió que le diera un beso, el cual accedí a dárselo que podría pasar. De pronto a los pocos minutos ingreso a un hotel que estaba en el camino a mi casa sin decirme nada. Inmediatamente le pregunte porque había ingresado a ese lugar y su respuesta fue que quería tener relaciones conmigo, que le gustaba mucho y un sinfín de palabras que algunos hombres suelen decirle a la mujer para que esta caiga. Le dije que no era gracioso lo que estaba intentando hacer, que por favor me llevara a casa que no iba ni quería tener ningún tipo de encuentro íntimo con él. No hizo caso y metió el vehículo a una de las habitaciones, comenzó a besarme y yo lo rechazaba. No aguante más y le grite que me llevara a mi casa de lo contrario iba a salir por ayuda. Esto a él no le importo, en su mente solo estaba tener relaciones conmigo, nada de lo que le decía lo inmutaba, serian pasadas las dos de la mañana, esto no me importo para abrir la puerta del carro y correr hasta la recepción de aquel lugar. Pude ver como el encendió su auto y salió a gran velocidad del lugar, dejándome abandonada sin importarle mi suerte. Comencé a llorar, no imagine que él se fuera a portar de esa manera conmigo por el solo hecho de no querer hacer lo que el quería. Ver como salió su auto del lugar para mí fue como un balde de agua fría que me cayó encima me sentí lo peor, no podía entender como su apariencia pudo haberme engañado, quizás por ser un chico popular no pensó en que me fuese a resistir a sus encantos. Quizás también ya estaba acostumbrado hacer este tipo de cosas, llevar a su pretendiente a un lugar nocturno, darle de tomar alcohol y esperar que esta se pasara de tragos, algo que conmigo no le funciono y quizás por eso espero tanto para salir de aquel bar, tratando de convencerme para que continuará tomando sin pensar que eso no pasaba por mi mente. Al llegar a la recepción, estaba un chico detrás del mostrador que al verme entrar se sorprendió, no era para menos, una chica sola a esa hora en la calle y llorando a cualquiera le pasa. Al verme se puso de pie y yo camine hasta el, le pedí que me prestara un teléfono para realizar una llamada, me pregunto un poco angustiado si me sucedía algo, porque había entrado del lado de las habitaciones y no por la puerta que comunica a la calle. Le dije que mi novio me había abandonado en el lugar y quería llamar a un amigo para que pasara por mí. Me ofreció un vaso de agua y Rápidamente coloco sobre el mostrador un teléfono, del cual llame, al principio estaba un poco apenada por la hora en que estaba realizando la llamada pero no quería llamar a mis padres y que estos se enteraran de lo que me había sucedido. Así que me arme de valor y lo llame. Al contestar la llamada se asustó pero no dudo en decirme que vendría por mí, que no saliera de ese lugar. Me senté a esperarlo, saque un par de veces mí celular del bolso aun a sabiendas que estaba apagado, los mismos nervios me hacían hacerlo. Pasaron veinte minutos y mi amigo llego al hotel, lo abrace y le di las gracias por venir a buscarme. Al subir al auto le conté lo que había sucedido, se molestó muchísimo al punto de querer ir a buscarlo a su casa y reclamar lo que me había hecho. Le dije que no valía la pena que lo importante era que no se había salido con la suya y que esto ya me quedaba de experiencia. Un poco antes de llegar a casa abrí mi bolso, me maquille para tratar de disimular lo hinchado de mis ojos por estar llorando, por si alguno de mis padres estaba despierto a esa hora. Me despedí de mi amigo, me quite los zapatos y entre a la casa. Para mi suerte no había nadie despierto a esa hora, me tumbe en la cama y ya no quise recordar más. Escuche a lo lejos que tocaban la puerta de mi habitación, al despertar, era mi madre que había venido a levantarme, pues ya era tarde para ir a mis clases en la universidad. Lo primero que me pregunto al abrirle la puerta fue si todo había estado bien la noche anterior, pensé que quizás mi cara demacrada me estaba delatando, le respondí que todo salió bien, solo que me quede dormida. Me di una ducha y me aliste para ir a clases en la universidad, saber que me iba a topar nuevamente con el me daba de todo, no sabía cómo iba a reaccionar. En estos tiempos tan liberales, quizás para cualquier chica hubiese sido fácil ligarse con uno de los chicos más apuestos de la universidad, pero lo que yo tenía bien claro era que mi virginidad no se la iba a dar a cualquiera y menos así tan fácilmente. Al ver que yo no era una más del montón y no accedí a sus necesidades le importo poco irse del lugar y dejarme. En el tiempo que estuvimos saliendo, me trataba con cariño, era detallista y caballero. Actitudes que me encantaban. Sin haber que detrás de aquel hombre con todas esas cualidades estaba un lobo disfrazado. Que de seguro ya tenía una cantidad de víctimas en su agenda. Pues bien, llegue a la universidad y en el camino al salón de clases iba deseando no encontrarlo ni a él ni a sus amigos. Pero esto, solo estaba en mi mente, estudiábamos juntos, era imposible que esto sucediera. Al llegar al salón ya el profesor estaba dando la clase, entre sin ver a los lados solo el lugar donde iba a sentarme, mientras caminaba, pude escuchar la risa burlona de un par de personas, esto de momento me dio mucha rabia, pensé que quizás él ya le había dicho a sus amigos lo que sucedió, pero decidí no hacer caso y me senté. Sentía como me miraban, para esto hay un sexto sentido, sabes que te están observando aun sin voltear a ver lo que sucede. Era más que obvio que sus amigos le iban a preguntar si había logrado acostarse conmigo y quizás él con su ego por las nubes les abra dicho que sí y quien sabe que cosas más. Por este motivo la risa y la burla. Termino la clase y Salí al restaurante por una soda, Al caminar mi amiga Valeri que también había estado un par de horas compartiendo con nosotros la noche anterior me alcanzo, quien de una vez me pregunto que había hecho la noche anterior con Joel, que había escuchado una conversación que no sabía si creerla o no. Le respondí claramente que no sabía qué clase de cosas había escuchado, pero que anoche había descubierto que era un patán y si lo que quería saber era si me había acostado con él, mi respuesta era no. Me pidió que me calmara, que solo intentaba ayudarme, porque no le parecía que él estuviera denigrando con los compañeros de clases. —A ver me puedes decir ¿qué es lo que está sucediendo? —le pregunte. —mi novio me dijo que Joel le comento a él y a los muchachos que anoche tú estabas loca, que de pronto no supo lo que sucedió contigo, que querías tener relaciones con el dentro del mismo auto, que te quitaste la ropa y tuvo que meterse rápidamente en un hotel —contesto apenada Mi cara se transformó, de pronto sentí una rabia que me corría por todo el cuerpo con ganas de ir a matarlo. Inmediatamente le conté la verdad de cómo habían sucedido las cosas a lo que ella me creyó, ya teníamos tiempo de amistad y sabia como era, así como también conocía al personaje. Tenía tantas ganas de llorar, de encerrarme en algún lugar solo a drenar todo eso que llevaba por dentro. Su ego y sus dotes de lo que para él era ser hombre estaban muy alejados de la realidad. Debía hacer algo, no podía permitir que manchara mi reputación delante de todos para solo quedar el bien parado. Por lo pronto ya sabía por qué todos en el salón se reían al verme, claro era una loca derrapada por la vida. Mi teléfono comenzó a sonar, estaba en las nubes pensando, Valeri al verme tan despistada, fue quien me dijo que mi teléfono estaba sonando, al mirar de quien se trataba, me alegre muchísimo, era Armando, justo la persona que necesitaba en ese momento conversar y quien me había auxiliado la noche anterior. Quedo de pasar recogiendo al salir de clases. A lo lejos pude mirar a Joel con sus amigos conversando y riendo, pensé que quizás era de mí de quien conversaban, la idea de verlo me repugnaba, era desgastante para mí de solo pensar que debía verlo todos los días de mi vida hasta graduarme. Al llegar al salón mantuve mi frente en alto, que pensaran todos lo que quisieran de mí, lo importante es que yo solo sé lo que en verdad sucedió esa noche, porque por lo visto a él se le olvido. Justo antes de terminar la clase recibí un mensaje de Armando, avisándome que ya estaba en el estacionamiento esperando por mí, no lo pensé más y recogí mis cosas, mientras caminaba uno de los amigos de Joel camino a mi lado. — ¿para dónde vas tan apurada? Sabes… tengo un auto afuera esperando por nosotros y me gustaría que me hicieras lo mismo que le hiciste a Freddy —dijo el muy descarado. Tanta era la rabia que llevaba por dentro que no lo pensé dos veces y le di una bofetada, el trato de besarme a la fuerza mientras yo luchaba contra eso, para mi buena suerte Armando estaba a pocos metros de distancia y observo lo que estaba sucediendo, no lo pensó dos veces para venir corriendo a ayudarme. Este chico era un poco más bajo que Armando, que al verlo llegar me soltó de inmediato. No contando que para el soltarme no era suficiente. Aún tengo en mi memoria la fuerza del puño que le dio, haciendo que este pegara de una de las paredes. Rápidamente Joel y sus amigos llegaron en su defensa. Trataron de hacerle daño a Armando pero este supo cómo lidiar con la situación antes que llegara uno de los directores de la universidad. Este lapso de tiempo fue suficiente para que Armando lo insultara haciéndolo ver de poco hombre. Mientras que Joel se mantenía firme en su defensa. No puedo entender como estuve con una persona con esas cualidades por casi tres meses, tenía todas las características de un narcisista, era evidente que en el tiempo que anduvimos no mostro ninguna señal sino hasta el último día. Al subir al auto mi amigo estaba muy enojado, entre las cosas que me dijo fue que no había hecho más porque sabía que no era el lugar. Le explique lo que sucedió y por qué le había dado una bofetada al chico en ese momento se arrepintió de no haberle partido la cara no solo a él sino a Joel por difamación. Al llegar a casa me puse a pensar en la forma de desenmascararlo ante todos, pero no encontré ninguna solución, opte por llamar a una prima que es la reina del ingenio, apenas me escucho no dudo en ayudarme. —envíame una foto y dime dónde encontrarlo, voy a seducirlo con mi belleza, cuando entre en confianza con él, le preguntare lo que sucedió contigo y grabare la conversación para que la reproduzcas en la universidad, y todos se enteren de su propia boca lo que en verdad paso esa noche, dejarlo en pena y entienda que con nosotras nadie se mete. No me conoces bien prima ya veraz lo que hare — dijo sarcásticamente. De solo escucharla se me erizo la piel, jamás por mi mente iba a planear algo así. Conociendo como es él iba a caer en las garras de mi prima. Le envié todo lo que me pidió y quedo en ir al siguiente día al bar donde solía reunirse con sus amigos todos los viernes. Esta idea me encantaba, estaba ansiosa por colocar a todo volumen delante de todos mis compañeros de clases esa grabación y así se den cuenta lo que de verdad sucedió. Mi prima Ariana, es una chica extrovertida, amante de la música, le encanta salir y ama su libertad, somos polos totalmente diferentes, estas características harán que se logre el cometido. Llame de inmediato a Armando para contarle lo que iba hacer y no estuvo muy convencido de eso, para él su prima corría peligro al ligarse con ese tipo de personas, algo que no pensé en el momento, quizás tenía la razón. Por lo que se ofreció a acompañarla desde lo lejos y así estar pendiente de que nada le ocurriera. Desde el closet de su habitación Ariana buscaba el mejor atuendo para esa noche, invito a un par de amigas para que la acompañaran. Al entrar al bar coloco sus manos sobre ambos senos acomodándolos para que estos se vieran más voluptuosos, sus amigas al ver lo que estaba haciendo no pararon de reírse por unos minutos. Para ellas iban a una misión de negocios — así le decían — lo que hacía más divertido el momento. Al entrar y entre la cantidad de personas que estaban en el lugar identificaron casi que de inmediato a Joel y sus amigos. Ariana le comento a sus amigas que en persona era más apuesto que en fotos, que lo planeado lo iba a disfrutar muchísimo, se dedicaron a bailar mientras tomaban cerveza. Con el fin de llamar la atención de ellos Ariana y una de sus amigas se subieron a una de las mesas a bailar provocativamente y mirando en dirección a la mesa donde los chicos estaban, no tardo mucho tiempo y ya Joel estaba en su mesa obsequiándoles una hielera con cervezas y presentándose ante ellas, sin saber que había mordido el anzuelo. A los pocos minutos ya estaban bailando y disfrutando de la noche, mientras Armando observa la situación en otra mesa apartada, desde donde se comunicaba con Anna por mensaje para contarle lo que estaba sucediendo en el Bar. Ariana comenzó a sacarle conversación a Joel e inmediatamente lo identifico como el tipo de hombres con los que solo le gustaría tener una aventura, era evidente que no era su prototipo. Desde el principio de la conversación le quedo claro que era un patán con cara bonita y que debía mover bien sus fichas para conseguir lo que quería sin ser descubierta.