Me encontraba sentado, sobre la arena de la playa. Tratando de digerir, tanta información. El mundo me parecía tan pequeño, en ese instante. Que ningún otro pensamiento o, problema. Podría distraer, mi mente. Llevaba casi siete días, en ese estado. Sentando, sobre la arena. Sumergido, en una constante ansiedad. Mientras mi cuerpo, era demacrado por el hambre, la deshidratación, y la falta de sueño. Lamentablemente, no podía hacer nada para ayudarme. A pesar de que estaba, físicamente en ese lugar. Espiritualmente, me había desvanecido. Me había convertido, en un monigote. Que solo mantenía la mirada, clavada en el horizonte. Como si inconscientemente, buscara. Mi alma, extraviada. ¿En qué deplorable estado me encontraba? Dijeron, las múltiples voces de delirio; en mi cabeza. En un t