Como habíamos acordado. A la mañana siguiente, ambos nos levantamos temprano de la cama, nos alistamos con ropa deportiva, y salimos de casa. Justo antes de que el sol artificial, subiera por el horizonte del domo. Algo que nunca en mi vida había hecho antes, pero que quizás de ahora en adelante sería algo cotidiano. Todo dependería, del como fueran las cosas durante el resto de la mañana. Aunque, admito que no fue para nada complicado levantar a Alika, tan temprano. En cambio, para mí. Fue una proeza casi heroica, mantenerme en pie, estando tan adormilado, y somnoliento. Al final con mucha dificultad, puede llegar al lugar casi cargado por Ali. Realmente me hacía falta despertarme un poco más temprano de lo usual, para darme cuenta que no podía hacerlo. Quizás porque por lo regular, t