Suspire con tristeza, alejándome hacia la puerta. La clase había comenzado, y mi presencia no era necesaria ahí. Debía separarme un rato e, intentar aclara mis ideas. Era necesaria que reforzara la confianza entre ellos, aunque no estuviera presente. Por lo que deje el apartamento un rato, esperando que al regresar el lugar no estuviera destrozado. Este sería el paso más grande, y la prueba de fuego que necesitábamos superar. Por primera vez, nos separaríamos de nuestra relación simbiótica de confort. Y si ella quería sobrevivir en el mundo real, tendría que aprender a adaptarse a esta clase de situaciones. De ahora en adelante nuestras vidas estarían relativamente separadas, pero juntas a la vez. Se que suena complicado, pero a la larga eso la ayudaría a desarrollar, y definir su indep