Capitulo 11

2121 Words
Narrado Jordi El resto de la noche no estuvo para nada interesante, al menos no  de la misma forma que estuvo la primera parte de la noche, mi hermana no se iba creer que había atendido a sus idolas, creo que me iba odiar por haber estado más veces cerca de ellas que ella misma, pero no ha sido cosa mía, sino que ha sido casualidad, cosas del destino por lo que espero que lo entienda, sino me espera, noches en las que deberé dormir con un ojo abierto por no morir ahogado, mi hermana es demasiado impredecible. Aunque creo que más que matarme, me iba a obligar a contar todo lo que hubiera pasado, y por no decir que me haría hablarle, seguro iba ser esas hermanas que me agarraba el móvil a escondidas y me organizaría una cita para que saliera con quien a ella le diera la gana, si siempre me lo decía "Yo debo aceptar a tu novia", mi hermana era así, ella tenía las cosas claras. Al principio cuando comencé a quedar con Angela, mi hermana creía que era mi novia, no le gustaba para nada por lo que intento que nos alegáramos, cuando supo que solo eramos amigos, ya la adoro y se hicieron amigas pero como no le gustaba como mi novia, hizo de todo para alegarla de mi, ocho años tenía la niña, aunque ya creo que esto no va ser un inconveniente, que Catrina me siga sino un punto para mi. Llegada una hora concreta, se cierra la cocina, a las doce para ser exactos y es cuando vienen los problemas, tu explicare a ese señor más pasado de copas que otra cosa, que la cocina esta limpia y no se le va dar de comer porque a él le de la gana, casi nos mata, durante las horas de la tarde y la cena las cosas son tranquilas, pero cuando se viene la hora de la fiesta, la gente se vuelve loca, demasiado como si no hubiera un  mañana, lanzan sillas y todo lo que encuentren, diles que no, es más sencillo hablar con una pared que con ese tipo de gente, enserio, van pasados de copas y no les importa que afecten al trabajo de los demás pero esos eran los mismos que si les hacías quedarse cinco minutos más en la oficina, llamaban al sindicato. Enserio, la gente necesita trabajar de camarero unos meses para entender que decir gracias o por favor, eran demasiado sencillo y alegraba la vida.  Mi comentario os deja claro que las cosas desde una hora concreta se pusieron demasiado mal, la gente se paso demasiado con lo que hacía, se creía con todo el derecho del mundo, se creían que por venir con dinero, tenían toda la razón y perdonarme pero si la cocina esta cerrada no la voy abrir por nadie en el mundo. Sobre las dos de la mañana cerramos el bar, me quede hasta el final para ayudar a Albert a cerrar el bar, al salir del bar nos esperaban nuestros amigos, Jara se acerco a mi y me aplaudió. —Ese camarero—me dijo y la mire divertido. —No solo has trabajado bien, has ligado—me dijo Aleix. Le mire sorprendido. —No he ligado—aclaré. Mis amigos me mira serios. —¿Y la chica morena?—me pregunto Angela. La mire. —Es una de las que me recomendó lo de las r************* , solo quería seguirme—les deje claro.  Nadie dijo nada. No había mucho que comentar, ella era mucho, ella era famosa, por no decir que la conocía todo el mundo, en el bar apenas estuvieron sentadas más de cinco minutos seguidos y que si, hay mucha gente que no las conoce pero os aseguro que la conocen a ella más personas que a mi, es muy guapa y amable, eso no lo niego pero eso no me hace tener que empezar algo con ella, ella es demasiado y yo soy demasiado poco, yo estoy empezando a trabajar como camarero porque aunque mis padres tengan mucho dinero que tenga, no va ayudarme en nada de lo que quiera hacer, antes vende un riñón que apoyarme en mi sueño de ser fotógrafo, y a ella estaba demasiado claro que le apoyaban demasiado sus padres, no se cual era su sueño pero estaba claro que estaba demasiado cerca de cumplir su sueño. No es que tuviera poca autoestima, es que soy demasiado sincero, se como son las cosas, se donde estaba cada persona estaba en un lugar, yo tenía uno y ella otro, nuestros mundos no debían concentrarse. Mis amigos estaban analizando la situación, hacía un año y medio que no estaba en una relación sería y hacía unos meses que deje de intentar tener una, no porque no quisiera, pero llego un momento en el que todo me canso, tuve dos relaciones sería, una de dos años y otra de cuatro, y no me quejo de ellas, pase bien el ratio que estuve con ellas, fueron buenos momentos, pero no duraron, la primera porque éramos unos adolescentes que no sabíamos del amor, por lo que estábamos destinados al fracaso pero la segunda fue en unos años de universidad, creo que aún estábamos demasiado jóvenes y queríamos vivir la vida, por lo que era normal que rompieramos, queríamos que lo dejáramos, pero quedamos como amigos, solo rompimos porque necesitábamos vivir aventuras antes de estar con alguien toda la vida. Ellos creer que por no tener mil relaciones por no estar saliendo con mil personas, por no seguir con el amor, creo que la gente no ve la vida sin amor pero es que de momento, no me veo capaz de nada, al menos no me veo capaz de tener una relación, no porque si, sino me gustaría que fuera algo que fluyera poco a pco. —¿Te vienes a tomar algo?—me pregunto Albert. —Estoy demasiado muerto—le dije. Albert se rio. —Principiante—me dijo Albert riendo. Le mire, Negué, no me importaba demasiado lo que opinara solo me importaba irme a la cama a dormir, estaba demasiado cansado, pude que con los días me acostumbrara al trabajo y pudiera salir de fiesta tras matarme a trabajar pero de momento me había acostumbrado por lo que me iba a dormir. —Te acercamos al coche—comento Jara. Me iba a quejar pero antes de que pudiera hacer nada o quejar, Angela me agarro del brazo para llevarme a su coche, no se como consiguieron aparcar e pleno madrid centro pero se ve que todos tienen mucha más suerte que yo. Subimos al coche, y me apoye en el cristal cansado. —¿Tu vas a poder conducir así?—me pregunto Aleix. —Puedo—les deje claro. —Si te mueres, me quedo con tus cámaras—me dijo Angela. Me reí. Tenía una colección de varias cámaras que según Angela iba poder vender y ganar mucho dinero, por eso de que eran antiguas. y alguna de otros países cosas que hacía mi colección según mi amiga más valiosa. —Tendrás que discutir eso con mi hermana—le avise. Angela río. —Iremos a medias, una niña no necesita tanto dinero—comento. Me reí. Me senté bien el el coche y cerré mis ojos, estaba demasiado cansado, no se porque, tampoco había hecho tanto pero creo que tenía más cansancio mental que otra cosa, por ello, si iba poder conducir pero creo que me iba dar un ataque como tardara mucho en ir a dormir. Jara condujo en silencio hasta dejarme enfrente de mi coche. —¿Seguro que no te vienes a mi casa a una fiesta?—me pregunto Aleix. Le mire. —Os quiero, pero en estos momentos quiero más mi cama—les dije. Angela me lanzo un beso y me baje del coche. —Te diría que sin ti no es lo mismo pero no soy de rogar—me dijo Albert. Le mire riendo. —Ir con cuidado, mañana voy a veros—les dije. Angela me miro. —Si no ligas con la morena—me dijo Jara. —Que pesadas—les dije—No voy a salir con nadie—les deje claro. No tenía ganas de tener pareja, no estaba cerrado al amor, si venía bien pero no iba a buscarlo, no tenía ganas de pasar por las citas interminables y las aplicaciones de citas donde todos mienten, me daba demasiada pereza. Me despedí de mis amigos para subir a mi coche e irme a mi casa, el guardia de seguridad me miro y me pidió el carnet para dejarme entrar, la seguridad en ocasiones era demasiado intensa, enserio, llevaba demasiado tiempo este proceso pero supongo que era por el bien de la gente que vivía dentro. Una vez que me dejo entrar, fui a mi casa, aparque el coche enfrente de mi casa para no entrar molestando a mis padres, no tenía ganas de que me echaran la bronca, cosa que pasaría si les despertaba. Entre a la casa cansado y me fui a mi habitación intentando hacer el menos ruido posible, me tire en la cama y note un bulto en esta, me moví para ver como mi hermana salía de entre las sabanas. —¿Que tal tu primer día?—me pregunto, Le mire. —Son las dos de la mañana—me queje. Mi hermana me miro con cara de cordero degollado para darme pena y así contarle las cosas que pasaban. Le mire cansado. Me metí en la cama tapandome con las sabanas y abrace a mi hermana para que se apoyara en mi, mi hermana cerro los ojos para apoyarse en mi pecho. —Ha sido agotador—le dije. Mi hermana río. —Pero yo quiero detalles—se quejo. La mire. —No hay mucho que contar, la gente pide y yo se lo llevó, un poco simple pero demasiado cansado, la gente no tiene paciencia—le explique. Ella me escucho con atención. —¿Ha ido alguna chica guapa?—me pregunto. La mire. —Otra—me queje. Mi hermana me miro. —Quiero que tengas novia—se quejo. Mire a mi hermana bastante intensa, era otra pesada que creía que por no tener novia me iba hacer ser menos feliz, pero no creo que la felicidad se base en tener pareja o no, creo que primero debías quererte a ti antes de querer estar con alguien. —Ha venido al bar tus amigas—le dije cambiando de tema para que no me volviera loco con ese tema. Mi hermana me miro sin entender lo que pasaba. —Las chicas que te firmaron la revista—aclare. Puede sonar estúpido, pero no quería que supiera que me quede con sus nombres i que las conocía más que antes, no quería que supiera eso, porque sabía que si sabía algo de mi interés por ellas, me iba a volver loco. Mi hermana se sentó en la cama para mirarme. —¿Estas de broma?—me pregunto. Negué. —Yo mismo las he atendido, muy majas—le dije. Me miro. —La morena de ellas hasta me ha seguido en el i********: de fotos—le dije. Mi amiga me miro, se quedo bastante sorprendida, creo que no estaba demasiado contenta o todo era sorpresa porque no entendía su cara. —¿Catrina ha hablado contigo?—me pregunto. Le mire. —Si—le dije bastante sorprendida.  Mi hermana pestañeo con demasiada intensidad, como si tuviera intentando asumir algo, analizar algo, un pensamiento que no iba a compartir conmigo, solo estaba pensando en algo que me iba volver loco y estaba seguro que me iba volver loco. —Tienes que hablar con ella—me dijo mi hermana y la mire sorprendida—No, no me pongas esa cara, tienes la oportunidad de que esa chica te ayude, te haga caso, de que...—mi hermana hizo una pausa y se tapo la boca—Puede ser tu novia—me dijo. Puse un cojín en mi cara cansado. —Voy a dormir—le dije. Me di la vuelta, dándole la espalda para abrazarme a la almohada y dormir. Mi hermana se cruzó de brazos, —Me vas a ignorar, lo se pero tengo razón y pienso conseguir mi plan—me aviso. La ignore. Suspire, las cosas eran demasiado complicadas, si pensaba que iba salir con una famosa tal cual ella pensaba, estaba loca, demasiado para que mentir. Las cosas no son como en las peliculas.
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