CAPÍTULO DOCE Cuando Caitlin abrió los ojos, se encontró mirando un techo. Era tan alto, estaba tan lejos de ella que pudo notar que era un fresco bellamente pintado. Estaba muy desorientada y trató de recordar dónde estaba. Sintió que estaba tumbada de espaldas, y que su cabeza estaba sobre el regazo de alguien. Inmediatamente, recordó. Con el corazón acelerado, levantó la vista, parpadeando, para ver de quién se trataba. Pero quien la miraba no era Caleb. Era Polly. Caitlin se sentó rápidamente, sacudiéndose las telarañas, mirando a su alrededor. "Finalmente", dijo Polly. "Pensé que estarías inconsciente para siempre. ¿Que pasó?" Caitlin miró por la habitación examinando las máscaras de la multitud que se retiraba rápidamente. Una punzada de terror corrió a través de ella. "¿Dó