Quiero conocer a papá.

2400 Words
PVO Bárbara. _¡Te lo dije Barbie! Guilio es de esos ex que se dan cuenta que cambiaron joya por piedra, y ahora está como perro arrepentido pisándote la cola.¿Y que le dijiste? _¿No es obvio? _Dime que lo mandaste al diablo. _Lo hice pero con respeto. Es mi jefe y de él depende que me de el presupuesto para poder realizar mis prendas para la colección. _Ah claro, y una vez que termine el desfile de modas de Nueva York, mándalo por un tubo. ¡Pero que cínico resultó ser Guilio!, y pensar que casi lo hago santo cuando te sacó del infierno de la casa de tus tíos. Quien iba a pensar que resultaría ser un patán, y de los peores. _Lo es, le dije en su cara que debe respetar a su esposa e hija, pero él dijo que se divorciaría, que ya no la amaba. _¡Patan!, ¡Es un patán!¿Y eso no te hizo temblar las piernas Barbie? Digo, fueron dos años en los que creías que iba a ser el primero y el único. _No, para nada Caro, aunque no te voy a negar que si me molestó que dijera que insistiría conmigo hasta que le acepte que todavía lo amo. _Y.....¿Lo amas?.-Su pregunta hace que suelte una risa. _No, ya pasé esa etapa. Guilio Sterling es cosa del pasado, uno que ya superé. Así que pierde el tiempo conmigo. Aunque no voy a negar que me ayudó bastante a ser la persona que soy en día. Sin él creo que nunca me hubiese atrevido a dejar la casa de mis tíos y a seguir mis sueños, eso es algo de lo que siempre voy a estarle agradecida, pero regresar con él, ni loca, eso es algo que nunca pasó por mi cabeza ni pasará. _Mmm, hay algo que me dice que aún sientes algo por él Barbie.¿Segura que ya no sientes nada? _Te mentiría si digo que no. Si Guilio no me hubiese dejado a puertas con esa boda, nunca hubiese sabido hasta donde puedo llegar con mis creaciones. El vestido de bodas que diseñé es un claro ejemplo, porque fue uno de los que más se vendió en esa temporada. Después de todo, no iba a dejarme derrotar después que Guilio se casó con Alana Redmond y se fue a Italia, no, no le iba a dar el gusto. _Bueno eso es cierto, pero no me refiero a que te ayudó a ser lo que eres ahora, sino a sentimientos Barbie. _No.-Digo con toda la seguridad del mundo.- El amor que yo tenía por Guilio Sterling murió el día en que prefirió a Alana y se fue con su familia a Italia. Caso cerrado. _¡Jijiji, así se dice amiga! Ahora, es momento de ir a almorzar, supongo que tú vas a ir a recoger a la pequeña Alice, me la saludas y le das muchos besitos de mi parte, nos vemos más tarde en la entrada de la disco. Ahora, a ir a mi otro trabajo. _Bien.-Respondo con desgano. _Arriba esos ánimos Barbie, vas a ver qué hoy te olvidas de ese perro de Guilio y mañana vas a ver el arcoiris al amanecer. _Eso espero.-Le respondo sonriente. Esa loca, sé a lo que se refiere. Termino saliendo del edificio para ver a mi pequeña y almorzar con ella, pero en la salida está él. De nuevo él, Guilio. Y su mirada está puesta en mí. ¡Dios!¿Y ahora que querrá? Paso de largo esperando a que no pase nada, pero no. _Barbie espera.-Me toma del brazo, lo que hace que me detenga. Calma Barbie, manten tu sonrisa y buen temple. _¡¿Que crees que haces Guilio?! Casi me caigo. _Lo siento pero tú me estabas ignorando. _Estoy en hora de almuerzo Guilio, si deseas algo, puedes esperar un poco, no creo que sea urgente como para que me detengas así. _No, tienes razón, solo quería invitarte a almorzar. Ay no. Sabía que sería eso. _Lo siento, no puedo, ya tengo planes. _¿Con otro hombre? ¿Y a este que le importa? _No, me voy a casa a almorzar, mi tía me espera. _Pensé que no tenías parientes más que tus tíos paternos y tu prima Sandra, que por cierto, trabaja en la sede de Nueva York. Para lo que me importa. _Ah pues gracias por el dato, pero no me interesa, así que porfavor.¿Me sueltas? Lo hace a regañadientes pero aún así, no deja de pegar su cuerpo al mío lo que me aturde. _Barbie lo siento, en verdad lo que te dije ayer fue algo que quería decírtelo desde hace mucho pero no te encontraba. Otra vez. Suspiro y trato de mantener seriedad. _Mira Guilio, ese tema entre nosotros quedó en el pasado, no hay nada que hablar. _Me voy a divorciar Barbie. _Ya me lo repetiste y no me interesa, ahora haste a un lado, voy a entrar a mi auto. _Bien, tú ganas por hoy, te voy a dejar ir.-Pues gracias, como quisiera tirarle un libro.-Pero no voy a desfallecer hasta que me aceptes de nuevo Barbie, tú volverás a ser mía. Y dale con lo mismo. Guilio se acerca e intenta besarme pero yo lo empujo, este se está sobrepasando. _¡¿Pero que te pasa?! _Nada, solo era un saludo.-Dice y sonríe de manera descarada.¿Pero desde cuándo Guilio se volvió así? Él se aleja por dónde vino y yo me apresuro a subir a mi auto. ¡¿Pero que se ha creído?!¡Esto es acoso! ¿Y si renuncio? No, no. Eso sería darle el gusto a Guilio y no se la daré, además, aunque lo hiciera, no podría, tengo un contrato con cláusulas y un desfile a la vuelta de la esquina. Todos me verían como una irresponsable. ¡Guilio idiota! Manejo furiosa hacia la escuela de mi pequeña, quien me espera en la puerta. Con su mochilita y sus dos colitas a los lados. ¡Dios, mi bebé es tan hermosa!. Lo único por lo que haría cualquier tontería o estupidez. _¡Mamita llegaste! _Sí mi vida, ya vine para ir a casa, tu tía hizo tu comida favorita. _¡Yupi! Porque te tengo una sorpresa. _¿Así? Bien mi vida, me la cuentas en casa, debemos ir o la tía se molestará. Mi Alice es la que me hace olvidar el mal rato vivido por Guilio. Me cuenta que fue elegida para ser la princesa en una obra de su escuela y que quiere que le haga su traje, lo que me causa ternura. _Pero por supuesto mi amor. Voy a hacer un vestido que hará que te veas más hermosa. _¡Yupi! La profesora dice que seré la princesa de los ojos verde y azul. Que soy una princesa especial. _¿Eso dijo?.-Espero que sea un cumplido. Mi pequeña es tan inocente que los niños cuando la vieron se burlaron, pero ella en su inocencia se rió con ellos, pero de alguna manera ella se supo ganar un lugar y que la respetaran. Eso me enorgullece. _¡Mami!¡Mami! ¡Spaghetti! Mi niña salta emocionada apenas pongo el plato en la mesa, pues adora los spaghettis en salsa blanca y con queso, con bastante queso, ella come como cualquier niña de su edad, lo que me causa gracia y ternura, ya que al verla comer queso, me recuerda a su padre, el también adoraba el queso, y no solo tiene el gusto parecido, sino sus cabellos y sus ojitos ¿Porque no nació con el color de cabello igual al mío? Así no me lo recordaría a cada rato. Supongo que sus genes fueron más potentes, pero en fin. Eso ya fue. _Mamita, ¿Vas a ir a verme? _Pero por supuesto mi vida, estaré en primera fila, y la tía Caro también irá. _¡Yupi!¿Y mi papá?¿Él también vendrá? Su pregunta me deja estupefacta, no pensé que ahora nombrara a su padre. _Pues eso no lo sé cariño, él viaja mucho por su trabajo, eso tu lo sabes. _Mis niñas, traje su postre favorito.-Nos interrumpe mi tía, menos mal, porque ya no sabia que más decir. _¡Mis galletas! _Sí cariño, las galletitas que tanto te gusta. ¿Porque no vas por tu abrigo a tu habitación? Ya está haciendo frío. _Sí tía. Mi niña deja sus galletitas a un lado y se baja de su silla, haciendo que suelte un suspiro de alivio. _Otra vez pregunta por su padre Barbie.¿No crees que ya es hora que le digas quién es su padre a Alice? Ella tiene derecho. _Lo sé, pero es que... _¿No lo has olvidado verdad? Cómo olvidarlo, un hombre como él es imposible y más teniendo a mi pequeña que es una versión mini femenina de él. Es idéntica. _No quiero hablar de ello tía. La interrumpo cuando veo a mi niña correr a la mesa para comer con ferocidad sus galletas de vainilla con chispas de chocolate, postre que ahora recuerdo, también le gusta a él. Olvido el tema y regreso a mi oficina a terminar mi trabajo. Menos mal, después del altercado con Guilio en la tarde, ya no lo he vuelto a ver. Mi celular suena. _Dime Caro. _¿Ya terminaste? _Ya estoy saliendo para mi casa, ¿Y tú? Ya debes estar lista, porque hoy tuviste medio día libre. _Ni tanto, por eso te llamaba. _Ay no, ¿Ahora que pasó? _Tu hermano, eso pasó. Se le dió la estúpida idea de hacerme trabajar como mula, y tengo que enviar un reporte mañana temprano. _Espera, pero tú solo trabajas horas con él, no tiene derecho a hacerte trabajar fuera de tu turno. _Me amenazó Barbie, me va a votar si no le presento la reseña mañana. _Pero no te puedes amanecer haciendo eso, espera, voy a hablar con él, aunque sea mi hermano, eso es un abuso. _No lo hagas Barbie. Porque de que voy, voy, pero tendrás que ir sola y quizás me tarde un poquito, además ya avisé a los chicos. _Bien, eso me deja tranquila, no quiero estar sola en una cita con dos chicos que no conozco. _Descuida, y no olvides, Marco es para tí y Richard para mí. _Se te nota entusiasmada con ese tipo.¿No estas enamorada? _Enamorada no, mi corazón le pertenece a tu hermano, pero mi cuerpo es libre, además estoy soltera. Loca, pero la quiero. Después de asegurarme que vendrá a la disco, salgo con dirección a mi casa para elegir tranquilamente que ropa ponerme, pero hay algo que me perturba, no sé, me da la impresión que estuvieran siguiéndome, vigilándome. ¿Será mi imaginación? Espero que sí. Dejo eso de lado y al llegar, elijo un vestido ceñido a mi cuerpo, con un toque coqueto, después de todo es una cita a ciegas, al menos para mí y quiero lucir fantástica. Esto no lo hubiese hecho hace 7 años, cuando era la tímida Bárbara que vivía en la casa de sus tíos con miedo. _¡Mami! Mi niña entra corriendo y yo la recibo en mis brazos. _Papi me llamó. Sus palabras me dejan totalmente fría y fuera de sí. _¿T-tu papá?.-Ella asiente con su linda sonrisita. _Papá me decía que quiere conocerme, que pronto vendrá. _¿Que?.-Bajo a mi niña de mis brazos y hago que me mire a los ojos.-Cariño,¿Cómo que te llamó? _Por teléfono, aunque creo que estaba soñando.-Eso hace que de un largo suspiro que casi hace que me salga el corazón.-Cuando llame por teléfono dile que venga, que quiero conocerlo. No de nuevo. Mi niña está pidiendo a gritos que quiere conocerlo. Me da un último beso y se pierde en su cuarto. ¡Oh Dios!, ¿Y ahora que? Veo mi reloj y ya está casi es hora de que esté en la disco en la que quede con Caro. Asi que tomo mi auto, no sin antes dejarle algunas recomendaciones a mi tía y que me llame en caso pase algo con mi pequeña, eso de la llamada de su padre me tiene intrigada y me hace temblar. Al llegar, dejo eso de lado y voy a la sección en la que quedamos con Caro. Ahí, ya estaba un hombre bastante atractivo, casual, pero elegante. _¿Srta Hamilton? Asiento y él besa mi mano como todo un caballero, punto para él. Nos sentamos y aunque es la primera vez que tengo este tipo de citas, soy la primera en hablar, él me dice un poco de él y yo de mí, hasta que porfin recibo la llamada de Caro. _¿Dónde estás loca? _¡No iré! _¡Cómo!.-Grito pero lo callo rápido.-¿Cómo que no vas a venir? _Richard me llamó gritándome que porque no le dije que estaba casada, se enojó y me colgó, no sin antes decirme que no me acercara a él nunca más, que no quería problemas con mi esposo. _¡¿Te casaste y no me dijiste nada Caro?! _¡No! y la verdad no sé que está pasando. ¡Caroline! Escucho una voz conocida, podría jurar que es la voz de mi hermano Max. ¡Deja de llamarlo, no irás a ningún lado! ¡Que!¡Tú no me das órdenes! ¡Te las doy porque eres mi sirvienta! ¡Soy tu empleada, no tu sirvienta! ¡No lo eres!¡Eres más que eso! A los segundos, ya no hay gritos, nada, o eso pensé, cuando de pronto escucho unos gemidos y la comunicación se corta. ¡Rayos! _¿Ocurre algo?.-Interrumpe Richard. _Nada, tengo que ir al tocador. Digo y salgo prácticamente corriendo, quizás escuché mal, así que vuelvo a llamar. A la primera nada, hasta que después de varios intentos contesta. _¡Caro!¿Todo bien? _Sí, muy bien, pero no voy a poder ir Barbie, perdón, después te cuento, bye. Me cuelga sin más ,y ahora estoy confundida, acompañada y excitada. Conozco esa voz y era de una Caro que a acaba de tener un buen orgasmo, eso puedo jurarlo. ¿Y ahora que hago yo?
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