CAPÍTULO DIECISIETE Jessie agarró con fuerza el mango de madera del desatascador y se lo clavó al hombre al tiempo que se tiraba hacia delante, manteniéndose agachada mientras se lanzaba hacia la parte media de su cuerpo. Sintió cómo la punta se hundía en algo blando y supo que le había dado en el abdomen, aunque el desatascador se le cayera de las manos. El gemido de dolor que vino de arriba se lo confirmó mientras su hombro derecho colisionaba con las piernas de él, lanzándole por encima de ella hacia la bañera. Escuchó el sonido de un golpe fuerte, se giró sobre sí misma y volvió la vista para ver que él se había dado contra el borde de la bañera, casi exactamente en el mismo lugar donde ella había estado hacía unos segundos. Él gruñía a gritos, el cuchillo se le había caído y ahora