La noche Se hizo tan larga que mientras dejo al Capitán América secar mi cuerpo con una pequeña toalla, en silencio tomo cada tirante de la tanga y tiró de él, rasgando la fina tela que terminó sobre el vestido enrollado en la orilla de la piscina. Terminó colocando una bata de seda azul sobre mi cuerpo desnudo, atar las tiras enfrente y luego con total cuidado secó mi cabello y en mi cabeza no dejaba de deambular que el hombre era un psicópata.
_ Acompáñame a comer algo, luego nos acurrucaremos
Dijo al levantarse y salir de la habitación. Al segundo regresó con la cesta de comida que había en el auto.
_ Toma, come
Me entregó una manzana cortada
_ Gracias
Dije al recibir
_ No agradezcas, eso no es nada. Pronto serás la señora Widman. serás tratada como una reina. Como mi reina. Solo
